Un informe divulgado por agencias estadounidenses, dejó al descubierto las presiones que ejerciera Washington para que el gobierno de Brasil no autorizara el uso de la vacuna rusa Sputnik V contra la COVID-19, aduciendo que la aprobación de este inmunizador «socavaría» su seguridad nacional.

A este respecto, en su programa Desde Donde Sea, el filósofo y comunicador venezolano Miguel Ángel Pérez Pirela precisó que el pasado 17 de enero de 2021, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil (ANVISA), «aprobó el uso de emergencia de dos vacunas contra la COVID-19 (…) la desarrollada por la Universidad de Oxford y AstraZeneca y la del laboratorio chino Sinovac».

No obstante, pese a las resistencias y las presiones, el experto comentó que el 12 de marzo, en un comunicado divulgado por el ministerio de Salud, se informó que la administración de Bolsonaro «firmó un contrato para comprar 10 millones de dosis de la vacuna rusa contra la COVID-19 (…) Sputnik V, desarrollada por el Instituto Gamaleya».

Este contrato, que en opinión de Pérez Pirela, se suscribió tardíamente y no es suficiente para inmunizar a una porción significativa de la población brasileña, «prevé la entrega de 400.000 dosis antes que termine el mes de abril, 2 millones en el mes de mayo y 7,6 millones en junio».

Adicionalmente, el Ministerio de Salud señaló que «todas estas dosis serán directamente importadas desde Rusia por el laboratorio brasileño União Química», porque todavía esta vacuna no ha sido autorizada en el país.

En ese sentido, Elcio Franco, secretario ejecutivo del Ministerio de Salud, aseguró que «ahora solo falta que União Química (…) «consiga cuanto antes con la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (ANVISA) la autorización para el uso de emergencia y para el uso temporal«, aunque la farmacéutica anunció que «pretende fabricar la sustancia en las plantas que tiene en Guarulhos, estado de São Paulo y también en Brasilia, para atender la demanda nacional», añadió el también director de LaIguana.TV.

Para concluir, puntualizó que las autoridades sanitarias de Brasil evaluarán la propuesta de la farmacéutica durante las próximas semanas. De aprobarse, ello «podría llevar a la firma de otro acuerdo (…) comercial, más allá de los 10 millones de vacunas ya garantizados.»

(LaIguana.TV)