Hace exactamente 11 meses, nuestro vecino país Brasil comenzó a enterrar a las víctimas del coronavirus en fosas comunes debido al aumento de muertos diarios que dejaba a su paso la pandemia, en un Estado negacionista e indolente como el de Jair Bolsonaro.
Para aquel momento, en abril de 2020, cuando en Venezuela apenas comenzaban a identificarse los casos y la población se mantenía en cuarentena radical voluntaria, en Brasil ya se registraban al menos 185 muertes diarias según el reporte oficial, que luego se demostró padecía de un subregistro.
En Manaos, entidad en la que en febrero de 2021 se identificó la variante más agresiva del SAR-COV2 y que ahora está en nuestro país, se enterraban personas en fosas de hasta 10 cajones, y para ese momento no había tal crisis de oxígeno, respiradores ni la presencia de las mutaciones.
Brasil, recordemos, se ha convertido no solo en el epicentro de la pandemia, sino que ha sido identificado por los expertos como una «bomba de tiempo bacteriológica». Uno de los factores de peligrosidad de nuestro vecino del sur es que Bolsonaro continúa en una actitud negligente y desprovista de toda seriedad pese a las advertencias de los organismos internacionales y de haber presenciado la muerte de sus connacionales.
En Venezuela aparecieron las variantes brasileras P1 y P2 a inicios del mes de marzo, momento desde el cual el Gobierno nacional ha tomado medidas especiales que eviten la propagación de la nueva cepa, sin embargo, la velocidad de transmisión y carga viral de la misma ha hecho que se eleve rápidamente la curva de contagio y que ya para este sábado 20 de marzo se registren por primera vez desde hace 5 meses un pico de más de mil infectados.
Poniendo especial atención en la situación venezolana, el colapso del sistema de salud brasilero, las variantes que ahora serían más agresivas y contagiosas y la alta tasa de mortalidad de los países en que se han relajado las medidas de confinamiento y bioseguridad, las autoridades venezolanas reiteran el llamado a la consciencia nacional para evitar escenarios aún más trágicos en nuestro territorio.
(LaIguana.TV)
🇧🇷 Amazonas | El cementerio de Tarumã, en la capital Manaos, comienza a realizar entierros en fosas comunes de hasta 10 cajones ante el aumento de muertes por #Covid19. En ese estado se registraron 185 muertes hasta el lunes 20/4 según los números oficiales. pic.twitter.com/RvNKJiaCS2
— Nacho Lemus (@LemusteleSUR) April 21, 2020
