El papa Francisco reiteró su dura condena a la mafia, que se beneficia de la pandemia de COVID-19 gracias a la corrupción.
 
«Las mafias están presentes en varias partes del mundo y, aprovechando la pandemia, se enriquecen con la corrupción (…). Estas estructuras del pecado, estructuras mafiosas, contrarias al Evangelio de Cristo, confunden la fe con la idolatría», dijo el pontífice durante el tradicional discurso dominical a los fieles, que pronunció desde la biblioteca del Palacio Apostólico en el Vaticano.
 
Francisco recordó que hoy en Italia se celebra el día de la Memoria de las víctimas inocentes de la mafia, y pidió a los católicos que recuerden a todos los muertos a manos de la mafia y sigan luchando contra el crimen organizado.
 
El papa abordó en otras ocasiones la necesidad de luchar contra la mafia y la corrupción, en particular, en junio de 2014, durante un viaje pastoral a Calabria, cuando llegó a afirmar que los mafiosos fueron excomulgados, enfatizando que la misericordia del Señor es ilimitada, pero nunca caerá en una trampa.