La filial de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) situada en la isla caribeña holandesa de Bonaire se declaró en bancarrota ante un Tribunal a inicio del mes de marzo, debido a las sanciones que el Gobierno de Estados Unidos mantiene sobre Venezuela desde hace años. 

De acuerdo a la agencia de noticias Reuters, en una publicación del Juzgado de Primera Instancia de Bonaire, San Eustaquio y Saba, Bonaire Petroleum Corporation (BOPEC),  reveló que “no podía seguir pagando sus deudas porque las sanciones habían cortado su acceso al comercio internacional”.

La medida restrictiva de Washington también cooperó para que a la referida sede de Pdvsa se le dificultará manejar el dinero en efectivo que tenía en cuentas bancarias.

“El tribunal concedió la solicitud de BOPEC de una moratoria en los pagos a los acreedores en una presentación en la que señalaba que BOPEC, estaba negociando con ‘una parte que podría poner a disposición los activos líquidos necesarios’ para permitir a la empresa ‘satisfacer a sus acreedores preferentes y ofrecer un acuerdo a sus acreedores no garantizados’, reportó el medio.

Previo a las sanciones, señala Reuters, BOPEC tenía capacidad para almacenar unos 10 millones de barriles de petróleo y cargar grandes buques desde sus muelles de aguas profundas.  

(LaIguana.TV)