La Comisión de Asuntos Exteriores del Senado de los Estados Unidos informó este miércoles acerca de la aprobación unánime de una resolución (S.res44) promovida por los senadores Marco Rubio (republicano) y Bob Menéndez (demócrata), en la que se rechaza el resultado de las elecciones parlamentarias del pasado 6 de diciembre y se insiste en reconocer el pseudogobierno de usurpación del exdiputado Juan Guaidó.
De acuerdo con una nota de prensa difundida por la oficina de Rubio, el congresista acusó al presidente Nicolás Maduro de intentar «silenciar las voces de los miembros de la Asamblea Nacional debidamente elegidos», razón por la cual, alega, «hoy, la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado envía un importante mensaje de apoyo a la única institución democrática de Venezuela y al presidente interino Juan Guaidó».
Según él, «la Administración Biden debe continuar impulsando la política estadounidense que promueve el camino de Venezuela hacia la libertad y el retorno al orden democrático luego de las últimas elecciones legislativas falsas del régimen».
De su lado, Menéndez alegó que le enorgullecía que sus colegas del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, respaldaran el documento con el que se pretende «dejar en claro que no hay absolutamente ninguna legitimidad para las elecciones legislativas fraudulentas e ilegítimas del régimen de Maduro».
Sin embargo, aunque la resolución es presentada como novedosa, el pasado 7 de diciembre, Mike Pompeo, secretario de Estado bajo el gobierno de Donald Trump catalogó el proceso de «fraudulento» y se negó a reconocer los resultados.
El anuncio no sorprendió a nadie, porque una vez establecida la fecha para los comicios en Venezuela, Washington rechazó de entrada la convocatoria, anunciando que no había garantías de que las elecciones fueran «libres», «democráticas», «transparentes» y «justas»; hilo del que se colgó el ala antidemocrática de la oposición encabezada por Guaidó para no presentar candidaturas e intentar boicotearlas.
En esta oportunidad, Menéndez señaló prácticamente lo mismo: «mientras que el futuro del país pende de un hilo, la continua manipulación de procesos electorales y la negación de elecciones libres y justas viola aún más los derechos básicos de los venezolanos».
Además, como también se ha hecho habitual, no dejó de mencionar que estas acciones pretenden reafirmar su «solidaridad total con el pueblo venezolano, que ya ha sufrido durante demasiado tiempo», aunque la causa fundamental de ese sufrimiento sean las medidas coercitivas unilaterales que Washington se niega a levantar.
Trascendió que en la redacción de la propuesta también participaron Dick Durbin (demócrata), Rick Scott (republicano) y Ben Cardin (demócrata).
(LaIguana.TV)
