En abril se espera que por primera vez un avión A340-300 de la aerolínea Conviasa haga su primer vuelo directo Moscú-Caracas, ruta que servirá para dar impulso a iniciativas económicas y de educación, dijo a Sputnik el embajador ruso en la nación caribeña, Serguéi Melik-Bagdasárov.
«Ahora la apertura de la ruta aérea entre Moscú y Caracas dará un gran impulso para el desarrollo de unas iniciativas económicas, turísticas, de educación y cultura que estaban en la ‘lista de espera’. El lanzamiento del vuelo directo de Conviasa entre nuestras capitales contribuirá en gran medida a su realización«, agregó el embajador en declaraciones ofrecidas a Sputnik.
Mélik-Bagdasárov destacó que en Rusia y Venezuela la noticia era esperada con ansias, pues permite abrir un nuevo puente entre ambas naciones, a pesar de la situación generada por la pandemia.
«Habrá nuevo puente entre ambas naciones. Ahora es aéreo. A pesar de la pandemia logramos encontrar nuevas dimensiones de nuestra cooperación», señaló.
En este momento, destacó el diplomático, todos los esfuerzos están centrados en velar por la salud de la población, lo que obligó a retrasar este primer vuelo.
«Centramos todos nuestros esfuerzos en velar por la salud y seguridad de nuestros pueblos porque ningún proyecto y ningún interés económico puede ser más importante que la vida humana», señaló.
Está previsto que los vuelos entre Venezuela y Rusia comiencen con una frecuencia de dos veces por semana.
El Ministerio de Turismo informó a Sputnik en diciembre que el objetivo es que sea una ruta Caracas-Moscú y también de la isla de Nueva Esparta (Margarita), los cuales tendrán entre 11 y 13 horas de vuelo respectivamente.
El vuelo entre Venezuela y Rusia ofrecerá también la opción a empresarios rusos, que tendrán posibilidad de cargar hasta 40 toneladas para llevar o traer materia prima o productos terminados, de acuerdo con la información que dio a esta agencia el Ministerio de Turismo de Venezuela.
Esta ruta ha estado en planes desde comienzos de 2020, pero el comienzo de la pandemia obligó a ambos países a retrasarlos.
(Sputnik)
