Pekín amaneció este domingo cubierta por cielos marrones de nuevo tras la segunda tormenta de arena proveniente del norte en menos de dos semanas.

Tan solo 13 días después de la peor tormenta de arena en una década en la capital china, que dejó varios muertos y desaparecidos en Mongolia, los medidores de índice de calidad del aire volvieron a exceder sus límites máximos en Pekín en las primeras horas de esta jornada.

Las autoridades meteorológicas pequinesas emitieron este sábado una alerta amarilla por la tormenta de arena, que se espera que dure unas 12 horas.

Según expertos consultados, uno de los factores que podría provocar un aumento de este tipo de fenómenos atmosféricos es el calentamiento global, que facilitaría que los fuertes vientos arrastrasen grandes cantidades de arena y polvo de suelos desnudos y secos.

(Agencias)