NUVES-TORMENTOSAS-C.jpg

Un vuelo de investigación realizado por científicos estadounidenses en 2009 se adentró de lleno y por error en una tormenta al girar hacia lo que desde el avión parecía la costa del estado de Georgia. Ahora se publican por primera vez los resultados de los sensores instalados a bordo del aparato, los cuales detectaron antimateria.

Joseph Dwyer, científico atmosférico en la Universidad de New Hampshire, EE.UU., realizó hace seis años un vuelo de investigación a bordo de un Gulfstream V equipado para medir rayos gamma atmosféricos cuando se vio envuelto en una tormenta. «Realmente pensé que iba a morir», afirma.

Según han descrito los protagonistas en la revista especializada ‘Nature’, el aparato atravesó una misteriosa nube de antimateria y los sensores instalados a bordo del avión captaron tres enormes picos de rayos gamma de 511 kiloelectronvoltios, prueba de que los electrones colisionaron con su antipartícula, el positrón, en un proceso conocido como aniquilación.

Cada pico de rayo gamma presentó una duración de una quinta parte de segundo: Dwyer y sus colaboradores aseguran que fueron acompañados por otros rayos gamma con ligeramente menos energía. Los científicos concluyeron que esos rayos gamma habrían perdido energía como resultado de viajar a cierta distancia y calcularon que una nube de positrones de breve duración (de uno o dos kilómetros) habría rodeado la aeronave. En cuanto al origen de esta nube, el equipo aún no ha encontrado una respuesta. «Hemos intentado modelar la producción de positrones durante cinco años», relata Dwyer.

 

(RT)