Adam Hodge, portavoz del representante comercial de la Casa Blanca, aseguró que la administración de Joe Biden solicitó a la Organización Mundial de Comercio (OMC), que desestime la demanda introducida por el Gobierno venezolano para que el ente se pronuncie acerca de las violaciones al libre comercio en las que ha incurrido Estados Unidos al imponer medidas coercitivas unilaterales sobre Venezuela.

«Estados Unidos rechazará cualquier esfuerzo de Maduro por hacer un mal uso de la OMC para tratar de socavar unas sanciones destinadas a restaurar los derechos humanos y la democracia en Venezuela», dijo Hodge al diario ABC de España.

El pasado 26 de junio, el canciller Jorge Arreaza anunció en Twitter que Venezuela había demandado a Estados Unidos ante la OMC «por la imposición de medidas coercitivas unilaterales que incumplen las normas internacionales del comercio», empero, ese mismo día se conoció que se había suspendido la reunión mensual del órgano de Resolución de Disputas, ante la negativa de Washington a reconocer a los representantes venezolanos, aduciendo que no provenían del «gobierno legítimo».

El pasado viernes 26 de marzo, un alto funcionario estadounidense declaró a un grupo de medios –entre ellos, ABC– bajo condición de anonimato que «si Estados Unidos y otros miembros de la OMC permitieran que representantes del régimen ilegítimo de Maduro ejerciera derecho alguno en la OMC en nombre de Venezuela, eso equivaldría a reconocer al propio régimen de Maduro», lo que contravendría «la política firme de la administración Biden-Harris de apoyar al pueblo de Venezuela».

De otra parte, el politólogo Walter Ortiz dijo a la agencia Sputnik que «a Estados Unidos no le conviene que se haga un tratamiento en la OMC de estas medidas coercitivas unilaterales, sobre todo de los efectos que han tenido, y por eso bloquea esta acción, porque no quiere que se siga desarrollando la agenda de denuncia tan poderosa de los efectos de unas medidas que han demostrado ser violatorias del derecho internacional».

Sin embargo, el camino todavía no está cerrado. En un despacho de EFE se precisa que si transcurrieran dos meses de diálogo bilateral infructuoso, la OMC podría crear un panel que se encargue de gestionar la disputa, a solicitud del país demandante.

(LaIguana.TV)