El Kremlin manifestó su rechazo al eventual envío de militares estadounidenses a Ucrania y advirtió que se verá obligado a tomar medidas adicionales en este caso para garantizar la seguridad de Rusia.

El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, en una conversación telefónica que sostuvo el 1 de abril con el ministro de Exteriores ucraniano, Dmitri Kuleba, reafirmó «el inquebrantable apoyo» de Washington a la soberanía y la integridad territorial de Ucrania ante lo que calificó de «agresión» de Rusia en la región de Donbás.

Por su parte, el Ministerio de Defensa ucraniano informó que el titular del organismo, Andréi Tartán, recibió de su colega estadounidense, Lloyd Austin, la promesa de que EEUU «no dejará sola a Ucrania» en el supuesto de «una escalada de la agresión rusa».

«Semejante escenario implicaría un incremento de la tensión cerca de las fronteras de Rusia que, por supuesto, tendría que tomar medidas adicionales para garantizar la seguridad», manifestó el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, al comentar el posible envío de militares estadounidenses a Ucrania.

Peskov reafirmó que Rusia no es parte del conflicto en Ucrania ni puede garantizar un armisticio completo.

«Rusia, lo repito una vez más, no es parte de este conflicto, el armisticio es entre los bandos que están en la línea de separación: las fuerzas armadas de Ucrania y las de las repúblicas autoproclamadas que ella desconoce», dijo.

El portavoz del Kremlin comentó así la propuesta del expresidente ucraniano y, hoy en día, jefe del equipo negociador de Kiev en el Grupo de Contacto Trilateral (Rusia, Ucrania, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa), de que a Rusia le propongan garantizar la observancia del armisticio universal en Donbás.

Desde abril de 2014, Ucrania lleva a cabo una operación contra las milicias en Donbás donde se proclamaron las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk en respuesta al violento cambio de gobierno ocurrido en febrero del mismo año. Las hostilidades han dejado unos 13.000 muertos, según las estimaciones de la ONU.

(Sputnik)