El hombre que embistió a dos agentes de seguridad a las afueras del Capitolio e hirió fatalmente a uno de ellos ha sido identificado por las autoridades como Noah Green. Pero, ¿qué más se sabe de él? 

El atacante —abatido a disparos en el lugar del incidente— tenía 25 años y era afroamericano. Oriundo del estado de Indiana, en 2019 se graduó en Finanzas en la Universidad Christopher Newport (CNU). También jugó en el equipo de fútbol de la universidad en las temporadas de 2017 y 2018. 

La prensa estadounidense también informó de que Noah se identificaba en las redes sociales como un seguidor del grupo Nación del Islam —NOI, por sus siglas en inglés—, una organización radical afroamericana y musulmana liderada por Louis Farrakhan y famosa por su actitud agresiva hacia los blancos, cristianos, judíos y gais. 

Green supuestamente sufría un trastorno mental, pues compartía en sus redes algunas teorías conspirativas, según las cuales la CIA y el FBI «controlaban su mente» y «asaltaban su casa, intoxicaban su comida y cometían operaciones no autorizadas en el hospital». 

Green expresó en reiteradas ocasiones lo «dura» que había sido su vida en los últimos meses. En particular, recientemente perdió el trabajo «en parte debido a las aflicciones». 

En una de sus últimas publicaciones en Facebook, Green —quien calificó al Gobierno de EEUU como «el enemigo número uno de la gente negra»— declaró que «el ministro (Louis Farrakhan) ya está aquí para salvarle a él y al resto de la humanidad, aunque esto signifique enfrentarse a la muerte». 

«Prepárate para negarte a ti mismo y seguirlo. Levanta tu cruz», expresó. 

El hermano del atacante, Brendan, contó al The Washington Post que el joven estaba «gravemente enfermo» la noche anterior al incidente. En particular, sufrió alucinaciones, palpitaciones cardíacas y dolores de cabeza, y tenía pensamientos suicidas. Los hermanos compartían un apartamento en Virginia, pero el 1 de abril, Noah le mandó un mensaje en el que le pidió perdón y le dijo que «iba a vivir en la calle». 

El presidente Joe Biden dijo estar devastado a raíz del violento ataque. «Jill y yo tenemos el corazón roto tras enterarnos del violento ataque contra un control de seguridad del Capitolio de EEUU», declaró. Asimismo, ordenó colocar la bandera de la Casa Blanca a media asta. 

Por su parte, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, declaró que «aún queda mucho por determinar» sobre el ataque. 

El 2 de abril, Green embistió con su coche a dos agentes de seguridad en un punto de acceso a la sede del Congreso y chocó contra la barricada norte. 

«Nuestros agentes se enfrentaron entonces a ese sospechoso que no respondió a las órdenes verbales. El sospechoso empezó a abalanzarse sobre los oficiales de la Policía del Capitolio, momento en el que los agentes dispararon contra él. En este momento el sospechoso ha sido declarado muerto», declaró la jefa interina de la Policía del Capitolio, Yogananda Pittman, en una rueda de prensa. Agregó que uno de los policías murió a causa de las heridas. 

(Sputnik) 

Noah Green, atacante del Capitolio - Sputnik Mundo, 1920, 03.04.2021