América Latina superó los 25 millones de contagios de COVID-19, en medio de un alarmante avance de la pandemia que obliga a muchos países a pasar otro fin de semana de Pascua bajo una procesión de restricciones. Además, registra un número mayor a 788 mil muertes.

Los récords de infecciones diarias, como en Perú, o de muertes, como en Uruguay, siguen elevando las alarmas en el continente, donde las restricciones se han multiplicado. Chile, por ejemplo, cerrará fronteras desde el lunes.  

Así las cosas, la Pascua este año está marcada de nuevo por el virus, como ilustra la imagen del papa Francisco frente a una plaza desierta el viernes por la noche para presidir su segundo viacrucis consecutivo sin público, aunque con la participación de niños italianos.  

En Europa, golpeada por una tercera ola de COVID-19, toda Italia pasa a zona «roja» (alto riesgo de contagio y restricciones máximas) para el fin de semana de Pascua.  

La esperanza reside en la vacunación, que avanza a un ritmo dispar según los países.  

Muestra de las desigualdades en las campañas en todo el mundo es el exitoso proceso en Estados Unidos, que ya vacunó a unos 100 millones de personas con al menos una dosis, según datos de la autoridad sanitaria difundidos este viernes.  

«Más de uno de cada cinco adultos ya está completamente vacunado», dijo Rochelle Walensky, directora de los CDC.  

El presidente Joe Biden, quien prometió la semana pasada que el 90 por ciento de los adultos podrían recibir las vacunas antes del 19 de abril, volvió a pedir, sin embargo, «no bajar la guardia», para «terminar este trabajo» contra la pandemia.  

La autoridad sanitaria dijo, en tanto, que los vacunados pueden volver a viajar con precauciones, aunque quienes lleguen del exterior deberán presentar un test negativo.  

En Florida, uno de los destinos favoritos de los turistas, el gobernador Ron DeSantis prohibió el uso de los «pasaportes de vacunas», al considerar que reducen la libertad individual. 

La creación de un certificado sanitario digital se discute en la Unión Europea, casi un mes después de su lanzamiento en China. 

En el mundo, la pandemia se ha cobrado más de 2.8 millones de vidas y ha causado 129 millones de infecciones.  

Más récords y restricciones  

En Chile, que ya vacunó al 24 por ciento de la población objetivo con dos dosis y avanza más rápido que ninguno en Latinoamérica, se registraron en los últimos días las peores cifras de contagios desde el inicio de la pandemia.  

Ante ese panorama, las autoridades anunciaron que cerrarán las fronteras desde el lunes y por todo abril. En total, el país sobrepasó el millón de infecciones y los 23 mil decesos.  

Otro que da cuenta del agravamiento de la situación es Ecuador, donde se declaró el estado de excepción por 30 días en varias provincias, ante alzas pronunciadas de contagios. 

Estas nuevas infecciones se deben en parte a las nuevas variantes del virus, que afectan a sectores de la población hasta ahora más preservados y agravan los síntomas de algunos, según el gobierno. 

La segunda vuelta de las elecciones presidenciales del 11 de abril se mantendrá, con medidas de seguridad sanitaria fortalecidas.  

De su lado, Uruguay, considerado hasta hace poco tiempo un ejemplo en la gestión del covid-19, registró el jueves 35 muertes, un récord diario. El país superó ya los mil decesos y los contagios siguen aumentando.  

Sin embargo, el gobierno aboga por la «libertad responsable», mientras resiste a presiones de opositores para imponer restricciones. 

En numerosos países de la región se registran casos de la variante brasileña del coronavirus, la llamada P1, que se cree más contagiosa.  

Brasil, una preocupación para sus vecinos y la región, vivió en marzo el peor mes de la pandemia con más de 66 mil muertos y es el segundo país más enlutado, con un total de 321 mil decesos. Entre los estados que aplican medidas sanitarias, Rio de Janeiro anunció el viernes una prórroga parcial de las restricciones, previstas inicialmente hasta el domingo. Por ejemplo, el comercio no esencial, bares y restaurantes, cines, museos y teatros no podrán volver a funcionar hasta el próximo viernes. 

Más vacunas  

En Uruguay casi el 20 por ciento de la población ya fue inoculada con la primera o segunda dosis de CoronaVac o Pfizer. Argentina recibió el jueves un millón de dosis de Sinopharm.  

Brasil va a paso lento: cerca de un 8 por ciento de de los 212 millones de ciudadanos recibieron la primera dosis y 2.3 por ciento están completamente inmunizados. 

Los analistas atribuyen esa lentitud a la tardanza del gobierno del presidente Jair Bolsonaro -quien durante meses minimizó la gravedad de la enfermedad- en alcanzar acuerdos con las farmacéuticas. 

El laboratorio chino Sinovac anunció que duplicó la capacidad de producción de su vacuna CoronaVac, a 2 mil millones de dosis anuales. El fármaco se aplica ya en 20 países.  

Lento avance en Europa 

La directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa Etienne, señaló esta semana que no hay suficientes vacunas en la región para detener los brotes activos y abogó por la prevención. 

En Europa, la campaña también está lejos de cumplir los objetivos y la Organización Mundial de la Salud (OMS) criticó el jueves la «inaceptable» lentitud.  

Solo un 10 por ciento de la población europea recibió una dosis de la vacuna anticovid y un 4 por ciento recibió las dos, según la OMS.  

Se suman a eso limitaciones en la administración de vacunas. Este viernes, Holanda suspendió las inyecciones de AstraZeneca en menores de 60 años después de nuevos casos de trombos sanguíneos.  

Reino Unido identificó hasta ahora 30 casos de trombos sanguíneos tras recibir la vacuna de AstraZeneca, pero subrayó que el riesgo era «muy bajo», después de haberse administrado 18.1 millones de dosis.  

(AFP)