Según un nuevo estudio, una nube de tormenta alcanzó las temperaturas más frías jamás registradas. La parte superior de la nube alcanzó menos 111°C (menos 167,8 grados Fahrenheit), una temperatura sin precedentes que pone al límite la capacidad de medición de temperatura de los sensores satelitales existentes. Según los científicos, este es un fenómeno que parece ser cada vez más común.

La nube más fría de la historia

Los hallazgos, publicados el 22 de marzo de la revista Geophysical Research Letters, muestran que la nube, aparecida el 29 de diciembre de 2018 a unos 400 kilómetros al sur de Nauru, un estado de Micronesia al suroeste del Pacífico, era 30°C más fría que las típicas nubes de tormenta.

La extrema temperatura fue captada por un sensor infrarrojo que se encuentra a bordo del satélite NOAA-20 de EEUU. El fenómeno fue estudiado por un equipo de investigadores del Centro Nacional de Observación de la Tierra y la Universidad de Oxford.

El autor principal del estudio, Simon Proud, explicó en una entrevista a la BBC que las tormentas por lo general se extienden en una forma de yunque cuando llegan a la parte superior de la capa más baja de la atmósfera, la tropósfera. Pero cuando una tormenta tiene mucha energía, llega a la siguiente capa, la estratósfera.

Este fenómeno es conocido como una «cima que se sobrepasa», pues empuja a las nubes de la tormenta a una altitud muy alta, donde el frío es extremo. Estos picos son bastante comunes, pero cuando esto sucede la cima se enfría a aproximadamente 7 °C por cada kilómetro que sube en la estratósfera.

Un fenómeno cada vez más común

Durante los últimos tres años se han registrado temperaturas mucho más frías que en los 13 años anteriores. Según Proud, esto es un hecho muy importante, ya que las tormentas con nubes más frías suelen ser más extremas y más peligrosas para las personas, debido a sus efectos de viento, granizo y rayos.

Esta tormenta pudo haberse creado debido a una combinación de agua muy cálida en la región, con viento que se movía hacia el este. No obstante, hasta el momento no se conocen las causas del aumento de estas nubes con temperaturas tan extremas.

El investigador indica que el paso siguiente es entender si este fenómeno se debe al clima cambiante de nuestro planeta. O bien si es un hecho aislado, una “tormenta perfecta” de condiciones climáticas que generaron estallidos de tormentas extremas en los últimos años.

(Tempreratras)