El Departamento de Estado de Estados Unidos reveló, en su primer informe anual, la grave situación de Derechos Humanos que se vive en Colombia, dando así un respaldo al Tribunal de Justicia Especial, que investiga la actuación del gobierno de Iván Duque en cuanto a DDHH. 

En el informe se incluyen los reportes sobre el accionar de grupos armados ilegales como el ELN, el Clan del Golfo, o las disidencias de las FARC. 

Asimismo, se menciona sobre las responsabilidades directas que tuvieron agentes del Estado en violaciones de derechos humanos el año pasado. 

«Solo entre enero y agosto de 2020 se registraron 15 casos de muertes intencionales de civiles cometidas por agentes estatales», revela el documento. 

El documento también se refiere a la posible convivencia entre miembros de la Fuerza Pública y actores armados ilegales con base en las denuncias de organizaciones de Derechos Humanos e investigadores del gobierno, reseñan medios internacionales. 

Un capítulo especial se llevó en el reporte la situación en las prisiones del país. Con cifras del propio Inpec, el informe habla de un 29 % de sobrepoblación en las cárceles, con 106.700 presos en 132 prisiones. Igualmente, incluyó las condiciones sanitarias y de salud exacerbadas por la Covid-19. 

Según el informe, un sinnúmero de ONG denunció haber recibido amenazas por correo, a sus celulares, falsos obituarios y otras amenazas, como parte de su labor en la investigación de violación a los derechos humanos. 

El Gobierno de Joe Biden subrayó que, si bien la Fiscalía General de la Nación es la entidad colombiana llamada a investigar las denuncias de abusos a los derechos humanos cometidos por las fuerzas de seguridad del Estado en Colombia, la JEP es la entidad que tiene la competencia para resolver y sancionar los cometidos en relación con el conflicto armado y como lo establecido en el Acuerdo de Paz. 

(Ciudad Maracay)