La Organización Mundial de la Salud (OMS) todavía no tiene evidencia de que la formación de coágulos sanguíneos en algunos inmunizados con la vacuna de AstraZeneca tenga que ver con la administración de ese fármaco, declaró el director de Regulación y Precalificación del organismo, Rogerio Gaspar. 

El responsable de la estrategia de vacunas de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), Marco Cavaleri, comunicó poco antes al periódico italiano Il Messaggero, que el regulador sí que reconoce la relación entre la vacuna sueco-británica y unos casos de trombosis. 

«Actualmente existen varios comités y órganos reguladores que monitorean y evalúan los datos que llegan cada día. (…) Hasta la fecha, no hay relación alguna entre la vacuna y los casos de tromboembolismo», afirmó Gaspar en una rueda de prensa. 

Los beneficios del fármaco, subrayó, todavía superan los posibles riesgos. 

Al mismo tiempo, anunció que se convocará el próximo 7 de abril el Comité Consultivo Mundial sobre Seguridad de las Vacunas que volverá a considerar los datos al respecto junto con otros expertos. 

«Así que esperamos que posiblemente (…) el miércoles [7 de abril] o el jueves [8 de abril] podamos obtener una nueva y definitiva evaluación de nuestros expertos», agregó. 

A mediados de marzo, varios países europeos suspendieron la administración de la vacuna de AstraZeneca después de que se registraran varios casos letales de trombosis tras su aplicación. 

Sin embargo, los organismos reguladores, así como la OMS, no confirmaron relación entre la administración del inmunizante y la afección, al recomendar seguir aplicando el fármaco. 

(Sputnik)