A juicio del filósofo e investigador Miguel Ángel Pérez Pirela, Colombia “es una bomba nuclear socioeconómica que esta permeando y castigando a Venezuela”, así lo afirmó durante la edición 284 de su programa Desde donde sea que se transmite de lunes a viernes a las 7:30 de la noche a través de las Redes sociales de LaIguana.TV.

“Colombia es un país en guerra desde hace 70 años. Es un narco país porque el tejido socioeconómico esta permeado transversalmente por el negocio del narcotráfico. Esa estructura es el fundamento económico del Estado y la economía colombiana, a través del lavado de dólares producto del dinero del narcotráfico. Es lo que estamos pagando en Venezuela, una guerra civil continuada, con orígenes sociales, que devino en una guerra de bandas de narcos y una de esas bandas es el Estado y allí entra la parafernalia de Estados Unidos, para quien también el negocio del narcotráfico es un negocio floreciente. Pablo Escobar es un niño de pecho a lado de esta estructura que mezcla Estado, supuesta guerrilla, paramilitares, DEA, narcotráfico y es una bomba nuclear socioeconómica que esta permeando y castigando a Venezuela, que irónicamente es acusada de narcoestado por (Álvaro) Uribe, (Iván) Duque, por (Donald) Tump, por (Joe) Biden”, apuntó.

Al inicio de su programa el también escritor hizo una actualización de la situación en el estado Apure, entidad venezolana en la que desde mediados de marzo se desarrollan enfrentamientos entre efectivos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb) y sujetos pertenecientes a grupos irregulares colombianos.

En este sentido, indicó que mientras del otro lado de frontera todo es “un desastre, aquí en Venezuela terminamos siendo vilipendiados. Todo termina tergiversándose y los victimarios se presentan como víctimas”.

Preciso que todo inició cuando el Gobierno venezolano emprendió hace días una operación militar en el fronterizo estado Apure, para combatir la presencia de grupos irregulares en territorio venezolano y que llamó Escudo Bolivariano 2021.

“No tengo la menor duda que esto no es un conflicto natural, es un conflicto mal intencionado que nosotros desgraciadamente tenemos que soportar en la República Bolivariana de Venezuela. Desde Caracas han señalado a Bogotá de abandonar su frontera y desde la Casa de Nariño, palacio de gobierno bogotano, señalan a Nicolás Maduro de amparar el narcotráfico. Qué nivel de descaro”, subrayó.

Catalogó de “costoso” el saldo que ha dejado estos enfrentamiento: “El desplazamiento de población civil de La Victoria hasta la localidad colombiana de Arauquita. Más del 60 por ciento ha regresado. Ocho soldados de la Fanb muertos, atentados contra organismos públicos e incluso a ataques por parte de paramilitares, sean estos supuestos guerrilleros o de las badcrim de Uribe, que terminan atacando con minas antipersonas. Aquí en Venezuela no conocíamos esto. Esto son prácticas propias de Colombia y sus más de 70 años de guerra civil continuada y que ha sido acallada por los medios colombianos y los medios transnacionales”.

Destacó Pérez Pirela que los grupos irregulares que pretendieron apoderarse del territorio venezolano, sean disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farcs), del Ejército de Liberación Nacional (ELN) o agrupaciones paramilitares, son grupos paramilitares.

“Insisto en la definición clásica: Todo levantamiento con armas fuera del  monopolio legítimo del Estado se llama paramilitarismo. Por eso yo llamo a todo lo que desde Colombia pasa a Venezuela fuerzas paramilitares, que ni siquiera ellos mismos pueden organizar”, precisó.

“Lo cierto es que militares venezolanos que estuvieron durante los años 80 en la frontera dicen que por cada puesto fronterizo militar venezolano, había uno colombiano a lo largo y ancho de la porosa frontera. Desde la llegada de Uribe de lado de Colombia fueron desapareciendo y la frontera se dejó en manos de fuerzas paramilitares que ahora son utilizadas por el  Gobierno de Duque para atacar territorio, a civiles y a militares venezolanos”, sostuvo.

Al respecto, recalcó que hay que estar muy pendientes de las informaciones que llegan desde el otro lado de la frontera, debido a que en ese país se han especializado en los llamados falsos positivos.

“Hay que decir también que en las fotografías que se conocen de lo que ocurre en la frontera y  que han llegado a través de las redes sociales, se pueden apreciar varias insignias de las Farc en la indumentaria militar, pero esto no quiere decir nada porque el Gobierno colombiano se ha especializado en falsos positivos, ellos no tiene prurito en disfrazar a quien sea de lo que sea, con tal de lograr sus fines”, dijo.

Citó al ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, quien señaló recientemente que los irregulares no son un grupo compacto, sino que son grupos de naturaleza diversa, con fines criminales diferentes.

Igualmente, se refirió a las palabras de funcionarios del vecino país, quienes manifestaron una supuesta preocupación, por el desplazamiento de pobladores de La Victoria a Colombia.

“Solamente quiero traer un ejemplo a colación. ¿Recuerdan cuando el diputado Juan Guaidó llegó en febrero de 2019 al palacio de Nariño en Bogotá?, lo hizo pasando por los caminos verdes, ilegales, ¿por quién fue escoltado?, por los Rastrojos, un grupo paramilitar peligroso, especializado en matar y descuartizar gente. Ellos tenían el control de la zona y le permitieron a Guaidó llegar, no solo al lado de colombiano sino que se lo dejaron de un lado de la frontera para que un helicóptero de la Presidencia de lo llevara hasta Bogotá, directamente al palacio de Gobierno. Por eso la hipocresía ilimitada de estas declaraciones del Ejecutivo neogranadino”, apuntó.

Recordó, además, las incongruencias en las cifras dadas por el régimen del vecino país, sobre la cantidad de venezolanos desplazados que llegaron a su territorio. Estos señalan que fueron cinco mil personas cuando, según las proyecciones poblacionales de este año hechas por organismos criollos, apuntan a que en la zona viven tres mil personas. “Qué clase de matemáticas son esas”, comentó.

El filósofo detalló que se están dando varias narrativas sobre lo sucedido: “Se están creando versiones encontradas. Mientras Venezuela señala a los grupos irregulares de amedrentar a la población para que se desmovilizara, en Bogotá señalan que lo que ocurrió fue por la operación militar venezolana. Es decir Colombia, récord mundial de desplazados internos, con grupos paramilitares colombianos en territorio venezolanos haciendo negocios con el narcotráfico, colocando minas, viene y dice que los venezolanos se desplazaron hacia allá porque están escapando del ejército venezolano. Tenemos muchísimas pruebas, incluso con periodistas en la zona, los venezolanos que se regresaron, que fue la Fanb la que expulsó y sigue expulsando a estos grupos para que los habitantes de la zona pudieran regresar».

Se refirió también a lo dicho por Padrino López sobre la tercerización de la guerra: “No es acaso lo que hace ahora los Estados Unidos con los mercenarios en las guerras. Ellos mandan a fuerzas paralelas, mercenarios para hacer este tipo de guerra. ¿Eso no fue lo que hizo Leopoldo López y Guaidó cuando contrataron a boinas verdes, mercenarios gringos con experiencia en Irak para que el año pasado intentaran una invasión a Venezuela por el estado La Guaira, aledaño a Caracas? La práctica de la tercerización es la que en esos momentos utiliza Estados Unidos y algunos estados de la Unión Europea para adelantar conflictos bélicos en otros países”.

Sobre el tema recalcó que las fuerzas paramilitares en el vecino país “son la tercerización del conflicto contra los campesinos, líderes sociales, indígenas, estudiantes, por parte del Estado colombiano, de la Fuerza Armada, la oligarquía. Ellos tercerizan el conflicto. Los paramilitares  atacan campesinos, líderes sociales. Esa es una de las especializaciones de la oligarquía colombiana que antes que todo está aplastando a su mismo pueblo”.

Recordó que “Colombia no se gobierna sola. A Colombia no la gobierna su Poder Ejecutivo, desgraciadamente la gobierna el Poder Ejecutivo de los Estados Unidos. Colombia tiene muchas puñaladas, bases militares en su territorio, tiene a los marines haciendo y deshaciendo. Es una realidad demostrable, política e históricamente”.

El comunicador señaló que voceros del régimen neogranadino se dedica a desacreditar la labor de la Fanb en la frontera y citó al ministro de Defensa de esa vecina nación quien declaró recientemente que “la Fanb va a desplazar a venezolanos para dar el territorio a las Farc o al ELN. Qué casualidad que esos supuestos guerrilleros y paramilitares cuando son repelidos por el ejército criollo se van a Colombia donde son protegidos. Hay que ser bien caradura. Colombia está carcomida por el narcotráfico, está dividida en tres pedazos. Colombia es un desastre, es una nación, pero con tres estados. Es el principal productor de droga del planeta tierra, es el país de los falsos positivos, es un país en guerra. La economía colombiana no puede vivir sin la contribución que le da el narcotráfico”. 

La guerra difusa

Explicó el conductor de Desde donde sea que “estamos hablando de la construcción de un escenario para la intervención, tomando en cuenta hechos aislados, que realmente no lo son. Por ejemplo días antes de la ejecución de la operación de Apure un grupo armado que opera en Caracas atacó un comando militar en Caracas para, supuestamente, robarse unas baterías antiaéreas que estaban en esa instalación. A cuenta gotas se está dando un proceso de paramilitarización, no solo en la frontera de Venezuela, sino en las principales ciudades”.

Recordó también el atentado a una instalación petrolera hecho que fue denunciado por el ministro Tareck El Aissami, así como la explosión de un carrobomba en El Cauca, en Colombia, eventos que para él no son aislados y están ligados a lo que sucedió en la frontera.    

Sobre el tema de la mediática analizó un artículo publicado por la revista Semana, que trataba sobre los sucesos de Apure y lo manifestado por voceros de la organización Human Rights Watch (HRW).  

En el texto del citado medio colombiano se hacía referencia al negocio de la droga. “Recordemos que gran parte de la droga que llega a Estados Unidos no sale por el Caribe colombiano, sino por el pacífico y llega a Texas y a otros estados. ¿Venezuela tiene Pacífico?, no. La droga no llega por el Caribe”.

Mientas que HRW “muestra la punta del iceberg que demuestra el caos que se vive en Colombia, y que tumba la tesis de Duque de que la Fanb protege a grupos guerrilleros y narcoparamilitares”.

Paraeconomía

Detalló que en reiteradas oportunidades ha señalado que “Colombia no puede vivir sin el negocio del narcotráfico, esa es la cruda realidad. El narcotráfico alimenta otro tipo de negocios aledaños a su práctica”.

Así mismo señaló que el propio Departamento del Tesoro de Estados Unidos plantea que gran parte del dinero generado por la venta de minoritas de la droga y de grupos foráneos en ese país. “El negocio del narcotráfico incluye la prostitución y la trata de personas”.

(LaIguana.TV)