La primera vicepresidenta de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Tania Díaz, expresó su convicción de que la mayoría entiende que Venezuela no vive tiempos de paz, que es un país bajo asedio, y que para resolver los problemas económicos más urgentes es necesario obtener una contundente victoria electoral el próximo 20 de mayo.

 

Díaz, importante figura de las comunicaciones de la Revolución, aseguró que en su nuevo mandato, el presidente Nicolás Maduro y el pueblo constituyente tendrán las herramientas necesarias para enfrentar la guerra que han declarado los factores de poder mundial.

 

La siguiente es una versión del diálogo que Díaz sostuvo con el periodista Clodovaldo Hernández, de LaIguana.TV:

 

-¿Cómo ha visto al país en esta corta pero intensa campaña electoral?

 

-Aprovecho la pegada internacional que tiene LaIguana.TV, para describir lo que siento: que, en primer lugar, el pueblo quiere elecciones, y que está seguro de que la única forma de decidir el futuro de Venezuela es haciéndolo nosotros mismos, los venezolanos y las venezolanas por la vía democrática y constitucional. Después, ojalá pudieran ver la impresionante organización popular que ha conquistado la Revolución en estos años. Eso se evidencia en cada actividad que hacemos, sea con el candidato o sin el candidato. Estamos viendo unas concentraciones impresionantes de gente acompañando a nuestro hermano, el presidente Nicolás Maduro. Pero, al mismo tiempo ha habido actividades sin él en todos los municipios del país. Por ejemplo, en estos momentos la Asamblea Nacional Constituyente está realizando conversatorios, foros, encuentros, asambleas para debatir el momento político que estamos viviendo. Por el camino que vamos, el 20 de mayo, con toda seguridad, vamos a dar una demostración contundente del sentido profundamente patriótico y democrático del pueblo venezolano.

 

-Bajo ese enfoque internacional, mucha gente que no vive acá no entiende que en un país con hiperinflación y con tantos problemas en los servicios públicos, el gobierno goce de una situación ventajosa en el plano electoral. ¿Qué explicación puede dársele a ese fenómeno?

 

-Es sencilla: el componente psicológico que tiene la operación de guerra que se ha aplicado al país, lo que algunos llaman campaña mediática, pero que va mucho más allá, te deja mirando el granito de arena en la orilla de la playa y no te permite ver el horizonte. No estamos viendo lo que está presente sino lo que nos filtran los medios de comunicación. Ciertamente el problema de la hiperinflación afecta a todos los venezolanos, a los sectores productivos, al mismo Estado, pero no puede ver aisladamente sino como parte de un ataque brutal del que está siendo víctima Venezuela por la simple razón de que los grandes polos de poder mundial decidieron venir a por las riquezas estratégicas que tiene el Estado venezolano, y están montando una operación similar a la que desarrollaron en Irak, en Libia, en Siria, con el propósito de derribar no solamente al gobierno del presidente Nicolás Maduro, sino al Estado-Nación, y así asesinar, matar de raíz a la Revolución Bolivariana. Necesitan un Estado libre de gobierno, libre de instituciones y libre de pueblo para venir a arrebatar los recursos estratégicos nacionales. Ese ha sido siempre el plan de los poderes fácticos, encabezados por el imperio norteamericano. Pero aquí en Venezuela se han dado varias veces contra la pared. Esa pared es lo que estamos viendo ahora. Significa la organización popular que dejó el comandante Hugo Chávez y que el presidente Maduro no ha hecho sino profundizar.

 

Díaz acotó que Venezuela se aproxima a las dos mil comunas constituidas, entendiendo que cada una es una agregación humana con propósitos de desarrollo y de vida colectiva, que se escoge dentro de su respectivo territorio con la asesoría y la presencia del Consejo Nacional Electoral, es decir, del mismo ente que tiene a su cargo ahora la elección del presidente de la República. “Esas son cosas que ocurren cotidianamente en Venezuela, pero de las que nadie puede enterarse por la vía de los grandes medios de comunicación”, puntualizó.

 

La entrevistada también destacó  la organización en el campo partidista. “Son 14 mil unidades de base en los 335 municipios del país. Son unidades con formas de organización diversa. Tenemos ahora la nueva organización de los CLAP que conoce pelo a pelo, palmo a palmo cada calle, cada territorio, sabe cómo está constituida cada familia, cuáles son sus necesidades. Este es un abordaje que también tiene su sentido político. Tenemos la Milicia, integrada por 500 mil civiles formados para la defensa de la patria… En fin, que todas las formas de organización se cuentan por millones, y tenemos un sentimiento común, que ciertamente es una filiación política, somos chavistas, somos revolucionarios, pero va más allá de eso: el chavismo es un sentimiento de unidad firme, hasta espiritual, entre los venezolanos, producto de todas las batallas que hemos vivido, que hemos peleado y hemos vencido,  incluso desde antes que llegara Chávez en 1998”, dijo.

 

País en guerra

 

-En la calle se percibe la angustia por la situación de los precios que vive la gente día a día, que se complica con problemas de servicios públicos, de transporte, etcétera. El presidente, candidato a la reelección, dice que va a tomar unas medidas después del 20 de mayo, y muchas personas se preguntan por qué no las ha tomado de una vez, si es el presidente. ¿Qué explicación darle?

 

-Sí hay venezolanos que pueden hacer ese planteamiento, pero creo que cada vez está más claro lo que tenemos que hacer. No se trata de una medida. Primero porque no estamos en tiempo de paz: somos una nación bajo asedio. El jefe del imperio ha dicho “yo puedo intervenir militarmente a Venezuela”. Su vicepresidente ha dicho que puede aplicarle más sanciones a Venezuela. Eso lo que procura es torcerle el brazo a la economía del país. Entonces, mal puede el pueblo venezolano, que está plenamente consciente de eso, pensar que el presidente Maduro va a sacar una medida de un sombrero de mago para resolver el problema. No, porque es un ataque multimodal el que se cierne sobre el gobierno y sobre el pueblo. Está claro que la solución pasa por vencer al enemigo, y nosotros hemos venido haciéndolo. La oposición de la extrema derecha, la del “Chávez vete ya”, la de la calle sin salida, la del 350, la de las guarimbas del año pasado no puede presentarse ante el electorado. No es que no quiere, sino que no puede, se quedó sin argumentos. Está políticamente derrotada porque la venció todo ese conglomerado de la Venezuela democrática y participativa, que a puro pulmón está latiendo, y ha venido venciendo una a una las fases del enemigo en una guerra multimodal que incluye ataques políticos, terroristas, económico-financieros. Eso está en los manuales para destruir el Estado-Nación. El venezolano ha aprendido a defenderse en ese escenario y en esta fase de ataque económico criminal, que es la que les queda, tiene el propósito de derrocar al gobierno. El pueblo venezolano, mayoritariamente, sabe que en este momento es necesario derrotar al enemigo.

 

Díaz asegura que el presidente ha venido tomando medidas, y cita como ejemplo los Comités Locales de Abastecimiento y Producción, que han enfrentado la estrategia adversaria de cortar los canales de distribución de alimentos. “Surgieron del propio pueblo, no de un invento del presidente, para saltarse el boicot en la distribución de alimentos. Eso ya lo hemos superado, pero ahora tenemos que enfrentar el problema de la producción, que tiene que ver con fallas estructurales, con cosas que no hicimos en tiempos de Revolución, por miles de razones que tenemos que corregir”, admitió.

 

Añadió que otra de las medidas tomadas por Maduro es la creación de zonas económicas especiales en regiones que tienen características para ser puntales de inversiones extranjeras   y de generación de empleo, lo que va a ser importante para superar la situación que el país ha tenido que sufrir. “También lanzó el petro, una criptomoneda que sorprendió al mundo y aunque ha recibido el ataque de todos los poderes internacionales juntos, estos no han podido contra el petro porque es una idea genial, producto de la situación que estamos viviendo los venezolanos”.

 

El pueblo cree en el voto

 

Opina la segunda vicepresidenta de la ANC que con las elecciones presidenciales ocurrirá algo parecido a lo que pasó cuando ocho millones de personas salieron a votar el 30 de julio de 2017, liquidando la violencia terrorista de la derecha. “Después tuvimos once millones de votantes para las elecciones de gobernadores en las que participó la oposición. Luego, en las elecciones municipales, fueron nueve millones. El pueblo cree en el voto. Sabe que este país es la principal reserva de petróleo del mundo, la tercera reserva de gas, una de las tres primeras potencias auríferas, tenemos agua y tierras cultivables, un bono demográfico, es decir, que la población económicamente activa supera con mucho a la población dependiente. Es una población con formación universitaria, con acceso a internet desde que estaban chiquitos, acceso a la tecnología, con pensamiento crítico. Es decir, que tenemos todo para ser esa gran potencia que soñamos junto con Chávez. Lo que están haciendo ahora los poderes fácticos es atacar todas nuestras fortalezas para venir a robárselas. O, mejor dicho, ya se las están robando, como han hecho con nuestra juventud, a través de una brutal campaña de siembra de la desesperanza;  con la producción agrícola y con el dinero en efectivo”.

 

Díaz considera que por todas esas razones, la mayoría del pueblo sabe que debe derrotar de manera contundente a los factores opositores, para que Maduro continúe transitando la ruta de la defensa del legado del comandante Chávez, ahora con sus aportes porque el presidente se ha ganado esa posibilidad con su propio peso específico. “Después de las elecciones, él terminará de cumplir esa fase, pero ahora tenemos que derrotar al enemigo y demostrarle al mundo qué es lo que está pasando en Venezuela”, subrayó.

 

Lo que viene

 

-Mucha gente votó en las elecciones de la ANC para recuperar la paz, pero también para buscar una solución a los graves problemas económicos. Lo primero se logró de inmediato, pero en lo segundo ha habido pocos avances. ¿Qué va a pasar después del 20?

 

-Es bueno entender lo que es Venezuela. El 11 de abril de 2002, la oligarquía dio un golpe militar y sacó a Chávez de Miraflores, lo secuestró. Creían que, como en las democracias representativas, el poder estaba en el palacio de gobierno. Pero se les cayeron todos los pronósticos porque el pueblo restituyó a Chávez. Ya para ese momento, en 2002,  el poder no estaba en Miraflores, sino en cada uno de los ciudadanos que salió con su Constitución a reclamar el regreso de Chávez. Lo que va a pasar después del 20 lo vamos a construir en colectivo. Esta es la segunda Constituyente que tenemos en el período chavista. La primera la convocó el propio Chávez y parió esa Constitución que hicimos entre todos. Vivimos el momento del mayor ejercicio de comunicación colectivo que he visto en Venezuela. Ahora tenemos que hacer lo mismo. La ANC tiene tres objetivos, según lo que establece el artículo 347: transformar el Estado, reformar la Constitución y crear un nuevo ordenamiento jurídico. Ese trabajo se viene haciendo. Lo que vaya a ocurrir con la ANC después de las elecciones lo vamos a decidir los constituyentes, pero no solo los 544 que estamos allí por mandato popular, sino todo el pueblo. Ahora mismo, mientras acá estamos hablando, allá en el estado Sucre, por el que yo soy constituyente, hay una asamblea con empleados públicos. Están conversando sobre las elecciones, sobre el momento político, pero también sobre temas que deben ser atacados como el burocratismo y la corrupción. Eso no se va a cambiar con una reunión de cuatro abogados en un cubículo, sino con trabajadores públicos, en asambleas, para después convertirlo en una ley, igual como han surgido tantas leyes en este siglo XXI, desde la propia Constitución hasta las leyes del Poder Popular. Como lo dijo Chávez, el período constituyente no concluyó al aprobarse la Constitución, sino que allí se crearon los poderes, se le dio al Poder Popular esa herramienta para seguir adelante.

 

Díaz, quien es licenciada en Comunicación Social, presenta como ejemplo el caso de los medios comunitarios, que surgieron con especial fuerza después del apagón informativo de los grandes medios en abril de 2002. “En estos años se hicieron algunas leyes desde las instituciones. Pero la última ley que aprobamos al respecto, la Ley de Comunicación Popular, la hicieron los mismos compañeros desde esos medios. Así va a pasar con muchos otros temas. Es el pueblo constituyente el que va a decidir ahora. Tenemos esa oportunidad, que tiene una fecha límite, para construir el Estado que todos queremos, la Constitución que nos hace falta y las leyes que sean necesarias para avanzar mientras vencemos las amenazas y ataques que nos viene desde fuera”.

 

Avance mediático

 

-Como periodista que ha desempeñado diversas responsabilidades en este tiempo de Revolución, ¿qué evaluación hace de la gestión en materia comunicacional: hemos avanzado, nos estancamos, nos falta mucho?

 

-Siempre nos falta mucho. Pero también hemos avanzado muchísimo. Dudo que en cualquiera de las naciones vecinas haya jóvenes mejor posicionados en lo que respecta a pensamiento crítico, al saber en qué mundo están viviendo. No lo digo yo, sino un estudio que hizo, creo, el Instituto Andrés Bello para el ingreso de estudiantes universitario en Chile. Eso lo da el acceso que hemos tenido a la información. En el año 2000, uno de los primeritos decretos del presidente Chávez fue el libre acceso de las instituciones públicas a Internet y al software libre. Eso lo hizo ese presidente que, hasta el día de su muerte, los opositores dijeron que era un dictador y que estaba cercenando la libertad de expresión. Además, creó infocentros, llevando ese cúmulo de información hasta más allá del Orinoco, hasta las más lejanas comunidades indígenas. También influyeron las medidas que se tomaron para el acceso a la tecnología, como la nacionalización de la Cantv, que permitió que muchos más tuviésemos acceso. Se creó una situación en la cual todos informamos de todo. Los periodistas, sobre todo los de la vieja guardia, se resintieron porque se vieron desplazados por una población que se procura ella misma su información.

 

Para Díaz, el Sistema Nacional de Medios Públicos fuerte que existe es necesario porque ha sido el equilibrio entre los medios del capital y la población que necesita otro tipo de información. “Tenemos los medios privados, que también han crecido, a pesar de todo lo que digan. Por ejemplo, en materia de emisoras de radio FM, es más del doble el número que existen hoy con respecto al año en el que Chávez tomó el poder. Yo siempre les digo a los invitados internacionales que si tú te montas en un carro en la mañana, enciendes la radio y empiezas a pasar una a una, vas a ver que la inmensa mayoría de las emisoras es de oposición. Y no solo ha crecido el número de emisoras, también lo han hecho comercialmente, económicamente. Hay muchos periódicos que dicen que el gobierno los asfixió, pero resulta que han prosperado. Hay uno que tenía una sede muy modesta en el centro de Caracas y ahora tiene una supersede, que utiliza para muy pocas cosas buenas. Y así pasó con otros medios impresos, que crecieron desde todo punto de vista”.

 

La constituyente añade el caso de los medios alternativos y comunitarios que se han ganado su lugar por esfuerzo propio y que ahora, con la nueva Carta Magna, deben tener mayor protección, no del Estado, sino del pueblo, de la ciudadanía, para que cumplan con el rol extraordinario que han venido desempeñando.

 

“Y están los medios digitales, porque aquí en Venezuela hay de todo, Están medios como LaIguana.TV que ha surgido a pulmón y con la iniciativa de periodistas, y también hay periodistas que han recibido fondos de algunos centros de poder mundial para montar medios digitales, con su línea política, y que aquí funcionan sin restricciones más allá de las que ordenan respetar la soberanía nacional y no incitar al odio, tal como lo establecen todas las legislaciones sobre comunicación en el mundo”.

 

(Clodovaldo Hernández / LaIguana.TV) 

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