El analista político Miguel Ángel Pérez Pirela explicó en su espacio Desde Donde Sea, para LaIguana.TV, las repercusiones de la escandalosa deuda que países de Latinoamérica —a excepción de Cuba, Venezuela y Guatemala— mantienen con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Según un informe del Monitor Fiscal del FMI publicado en octubre de 2020, las deudas de economías emergentes y de ingresos medios representaría el 62,6% del Producto Interno Bruto (tamaño de la economía), aunque en el caso de América Latina, la cifra se eleva al 81,6% y los países más endeudados destacan Brasil, Colombia, México, Perú y Chile.

El también director de LaIguana.TV precisó que el FMI sostiene que la deuda pública global igualaría la economía mundial por primera vez en toda la historia, como consecuencia del impacto de la pandemia, pero más allá de los montos, enfatizó, urge centrar la atención en las condiciones que fija el organismo para otorgarlos.

Este ente reconoce que en todo el mundo, los gobiernos han tomado «medidas enérgicas» para amortiguar «el golpe», que asciende a 12 billones de euros –unos 14 billones de dólares– y entonces (octubre de 2020), el FMI se permitió sugerir a los gobiernos que incentivaran el reinicio de las operaciones comerciales y empresariales, fomentaran la recuperación del empleo, impulsaran la inversión pública y estimularan el crecimiento económico.

A ello hay que sumar que el Comité por la Abolición de la Deuda Externa indicó que «las tres locomotoras de la región, Argentina, México y Brasil tiene una depreciación de sus monedas del 26,5%, de 0,94% y de 13,65%, respectivamente».

El reporte también se puntualiza que salvo Cuba, Venezuela y Guatemala, entre 2000 y 2019, 22 países de la región pidieron ayuda al FMI por 13 billones de dólares.

(LaIguana.TV)