Se trata de un tiburón carocho, los cuales generalmente son pequeños. Su brillo lo produce a través de unos órganos llamados “fotóforos”.
 
El fondo marino puede ser un lugar muy oscuro y hostil, si se toma en cuenta que llega muy poca luz solar debido a su profundidad de entre 200 y 1.000 metros. Es por eso que ahí habitan una serie de especies que deben usar su propio cuerpo para emitir luz y así cuidarse de los depredadores o incluso atrapar a sus presas. 
 

Así lo descubrieron unos científicos de Nueva Zelanda, según informó Deutche Welle, quienes capturaron unas especies en el año 2020 durante una expedición organizada por el Instituto de Investigación del Agua y la Atmósfera.

Según el estudio publicado en la revista científica Fronteras de las Ciencias Marinas, estos tiburones carocho miden 1,80 metros y vive en las profundidades del océano. Los científicos establecieron que es el “vertebrado luminoso más grande del mundo que se conoce hasta la fecha“.

Esto porque este tiburón es capaz de emitir luces azul-verdosas a través de su cuerpo gracias a procesos bioquímicos que están directamente relacionados con hormonas secretadas por órganos especiales. Sin embargo, los científicos hicieron la acotación de que “ellos brillan en la oscuridad, no producen destellos“.

Esas luces se producen con unos órganos llamados “fotóforos”, los cuales están controlados por el sistema nervioso del animal. Los científicos explicaron que «nos llevó todo un año descubrir como estimular el órgano de la luz porque todos los transmisores nerviosos fallaron».

Después de unos estudios se dieron cuenta que la melatonina, que en humanos induce al sueño, era la que hacía que se emitiera ese brillo. Eso sí, según ellos, se trataba de un «proceso muy lento».

Además, los especialistas explicaron que 57 de las 540 especies de tiburones pueden producir luz en las profundidades del océano. Sobre eso, los científicos hicieron hincapié en la importancia de la luz en lugares oscuros para ciertas especies y el equilibrio en los ecosistemas.

“La existencia de organismos luminosos en esta zona hace cada vez más obvio que el producir luz en la profundidad tiene un importante papel en la estructuración del enorme ecosistema de nuestro planeta“, cerraron.

(Upsocl)