El gobierno de Japón ha decidido verter al mar el agua contaminada de la central nuclear de Fukushima, según medios de comunicación locales. Esta central tuvo un accidente hace diez años debido al terremoto de magnitud 9,0 que azotó al país.

De acuerdo con la agencia Jiji y la cadena de televisión pública NHK, el gobierno del primer ministro de Japón, Yoshihide Suga, planea anunciar la determinación el próximo martes.

El vertimiento pondría fin a siete años de debate sobre cómo deshacerse del agua procedente de la lluvia, de las aguas subterráneas o de las inyecciones necesarias para enfriar los núcleos de los reactores nucleares que se fundieron en la central tras el tsunami del viernes 11 de marzo de 2011.

Ese día, un terremoto de magnitud 9,0 azotó la costa norte de Japón pasadas las 2 de la tarde (hora local), desencadenando un tsunami. Ha sido el terremoto más potente sufrido en el país hasta la fecha. Además, la catástrofe dejó más de 18.500 muertos o desaparecidos.

El agua que se liberaría se ha filtrado en varias ocasiones para eliminar la mayoría de sus sustancias radiactivas (radionucleidos), pero no el tritio, que no puede eliminarse con las técnicas actuales.

Expertos afirman que el tritio solo es peligroso para la salud humana en dosis muy altas. Según la NHK, dicho químico se diluirá para cumplir con los estándares internacionales. El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) aboga por la opción de dilución en el mar.

El pasado miércoles, Suga se reunió con Hiroshi Kishi, dirigente de la Federación de Cooperativas Pesqueras del Japón. Al finalizar el encuentro, el primer ministro anunció una decisión «en un futuro próximo».

El asunto genera inquietud para la industria pesquera de la región debido al riesgo de que el agua drenada contamine la zona donde realizan sus actividades.

En la actualidad, alrededor de 1,25 millones de toneladas de agua contaminada se encuentran almacenadas en más de mil tanques cerca de la central nuclear dañada hace diez años en el noreste de Japón.

En promedio, cada día en Fukushima se bombean cerca de 200 toneladas de agua radioactiva que proviene de los reactores dañados, según la BBC.

Los límites de la capacidad de almacenamiento de agua de los tanques podrían alcanzarse en 2022, por lo que la necesidad de decidir sobre la forma de deshacerse de ella es cada vez más urgente.

En el pasado, Japón ya ha informado que se deshará del agua mediante su vertimiento al mar. Sin embargo, hasta ahora no se ha dado una fecha exacta. El proceso de drenaje podría llevar varios años.

(AFP)