“En Ecuador, lamentablemente, no se pudo continuar la ola del retorno del progresismo en América Latina”, expresó el analista Fernando Casado, profesor de la Universidad Técnica de Manabí.

Casado, abogado y periodista español, analizó, en exclusiva para LaIguana.TV, el resultado de la segunda vuelta electoral del país andino, que ha dejado como resultado la victoria del banquero Guillermo Lasso, emblema del neoliberalismo.

El catedrático formó parte de un equipo que analizó la feroz campaña desplegada en medios convencionales y en redes sociales, con cuantiosos recursos financieros, contra la opción del candidato Andrés Arauz desde 2020.

Recordó que en 2017, Ecuador había logrado, con el triunfo de Lenin Moreno, detener la ola conservadora que venía desarrollándose en la región, pero al final lo que hubo fue una traición por parte de este mandatario a los votantes que lo apoyaron.

Resultado incongruente

A su juicio, el resultado parece ser incongruente con el clima de descontento que sacudió al pueblo ecuatoriano y que afectaba más directamente a Lasso que a Arauz.

“Hay que entender que Moreno ha cogobernado con Lasso estos cuatro años, a pesar de haberlo derrotado en 2017. De modo que para buena parte del pueblo estaba claro que Lasso es corresponsable de todo cuanto ha hecho Moreno, que es el político con menos popularidad en toda América Latina y en la historia de la democracia del Ecuador”, precisó.

Para Casado, Lasso tiene su parte de culpa en el programa de gobierno desarrollado por Moreno, que aplicó recetas neoliberales, comprometió al país por muchos años con el Fondo Monetario Internacional. También se le puede considerar cómplice de la terrible gestión gubernamental de la emergencia sanitaria del covid-19.

Pese a ello, Lasso resultó electo por un pequeño pero muy válido margen.

Debacle en la Sierra

Al analizar el evento electoral, Casado calificó como debacle absoluta lo ocurrido en Pichincha, donde está la capital, Quito, y constituye el 17% del padrón electoral. Allí, la opción de Lasso ganó por 30 puntos.

“Hubo un desmoronamiento del correísmo en la capital y en toda la Sierra Centro, donde se produjo un voto anticorreísta muy fuerte. En esta región es donde tuvo más fuerza en primera vuelta el voto de Yaku Pérez. Se suponía que iban a votar nulo en la segunda, pero no lo hicieron, sino que se impuso el anticorreísmo, hasta el punto de que en algunas provincias ha llegado a producirse un 75% de Lasso versus 25% de Arauz. Son provincias pequeñas que tienen un peso de entre 1,5% y 3,5%, pero aun así, al sumarse, la paliza de Lasso ha sido muy contundente”, expresó.

“En tercer lugar, la Costa claramente se mostró correísta y puso en evidencia la división que hay en el país entre la Sierra y la Costa. Sin embargo, esa tendencia no generó un peso suficiente para compensar la ventaja que logró Lasso en la Sierra –añadió-. Por ejemplo, en Guayas, que tiene un 22% del total del electorado nacional,  Arauz había logrado en primera vuelta un 41% frente a 25% de Lasso (16 puntos), pero en la segunda vuelta, es porcentaje se redujo a apenas 5 o 6 puntos, lo que no ha sido suficiente para revertir el resultado”, agregó.

Algo parecido ocurrió en Manabí, otra provincia poblada de la Costa (10% del electorado global), que votó también ampliamente por Arauz en primera vuelta, pero en la segunda no logró consolidar dicha ventaja.

Elección fácil, desastre total

Casado planteó, a modo de conclusión, que las que habían lucido en algún momento como las elecciones más fáciles en la historia del Ecuador, han terminado por ser un desastre electoral.

“Parecía fácil ganar por los atributos negativos que presentaba Lasso al haber cogobernado con Moreno y su gestión desastrosa de la pandemia que incluyó el escándalo de los vacunados VIP, en los que se privilegió a los familiares y allegados de Lasso. También porque significa la continuidad de la política neoliberal que se le ha impuesto a Ecuador y que causó las grandes protestas de 2019. Si a eso se suma que Arauz encarnaba el retorno a los aspectos más positivos de la ‘Década ganada’ de Rafael Correa, todo indicaba que sería una victoria cómoda, pero no fue así y ese es el problemón que tenemos ahora mismo aquí en el Ecuador”, sentenció.

(Clodovaldo Hernández / LaIguana.TV)