La primera vuelta de las elecciones presidenciales en Perú mostraron un escenario político atomizado, en el que ninguna organización política o candidato sobrepasó el 20% de respaldo.

Verónica Insausti, corresponsal de la cadena teleSUR en Lima, explicó que en sus recorridos por centros electorales entrevistó a unas cien personas en las colas y cerca de 80 manifestaron que aún no sabrían por quién votarían, o bien que apenas lo habían decidido en la mañana o que estaban pensándolo mientras esperaban.  

A su parecer, fue esta «decisión de último minuto» la razón por la cual Pedro Castillo, un profesor de izquierda que no figuraba como favorito y cuya trayectoria y perfil son desconocidos para buena parte de los peruanos, logró arribar en primera posición para disputar el ‘ballotage’ contra la derechista Keiko Fujimori, aunque apenas logró captar el 16% de los votos válidos.

Empero, Isasusti estima que también «ha sido un voto de castigo frente al resto, que representaba la clase política tradicional, los mismos rostros de siempre y las mismas ofertas de siempre», puesto que en los meses previos a la contienda, durante la campaña, la ciudadanía manifestó gran incredulidad hacia los distintos candidatos y sus propuestas.

Así las cosas, ni Castillo ni Fujimori contarán con representatividad. «En elecciones anteriores pasaba el primero con 40%, con 30%; el segundo con 30% o 25%, entonces, los que pasen… Pongamos: el que pasa con 16% de votos válidos, el segundo con 10%. Estamos hablando que 26% de la población prefiere o elige por esas dos opciones, el otro 74% no quiere ninguna de esas dos opciones. Si a eso le sumamos que el Congreso también, no va haber ninguna bancada con mayoría. Probablemente, todas estén con cinco o seis personas», puntualizó al respecto.

(LaIguana.TV)