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Según diversos informes de investigación publicados por el Centro para los Medios y la Democracia, existe una estrecha relación entre el senador estadounidense Marco Rubio y el lobby de las cárceles privadas del país del Norte.

De acuerdo a estos estudios, Rubio, enemigo declarado de la Revolución Bolivariana e impulsor principal del decreto de Obama contra Venezuela, a lo largo de su carrera ha recibido importantes sumas de dinero de parte de este sector, así como de varias empresas azucareras.

De acuerdo al diario The Washington Post (TWP), este político estaría dispuesto a utilizar su candidatura presidencial para apoyar casos que beneficien a este tipo de compañías. Recordemos que las cárceles en Estados Unidos son privadas y se desempeñan como un negocio más entre tantos que ya existen.

En este sentido, TWP en días pasados ha recapitulado la historia de vínculos retorcidos existentes entre este senador y una de las mayores empresas carcelarias gringas, la GEO. Esta relación dataría de los días en que este funcionario se desempeñaba como presidente de la Cámara de Representantes de la Florida.

La GEO, mientras Rubio encabezaba dicha cámara, se habría adjudicado un contrato con el gobierno del estado para una prisión de 110 millones de dólares. Tiempo después el senador habría contratado a un consultor económico, de nombre Donna Arduin, vinculado con esta compañía.

El informe revela además que Rubio ha recibido cerca de 40.000 dólares en donaciones de campaña por parte de la GEO. La corporación, por su parte, ha recibido a cambio distintos beneficios legales, entre estos destacarían la evasión del escrutinio público y la posibilidad de comprar a bajo costo prisiones locales.

Gracias a este tipo de políticas oscuras los dueños de cárceles privadas como la GEO pueden influir en proyectos de leyes que afecten las condiciones o la duración de los encarcelamientos. Se trata, a fin de cuentas, de mantener títeres prestos y manipulables en la administración «pública». Rubio es uno de ellos.

Sobre este punto es necesario destacar que muchas prisiones privadas pueden verse afectadas por la relajación de las condenas, la indulgencia en las normas condenatorias y las libertades condicionales. Igualmente, los cambios en las leyes de las drogas y de las sustancias controladas también pueden afectarlas, pues el número de personas arrestadas podrían disminuir.

Se trata pues de un círculo corrupto y vicioso en el que, como la joya Marco Rubio, se encuentran involucrados muchísimos otros políticos. Todo sea por el negocio sucio y por el beneficio de la podrida burguesía carcelaria made in U.S.A.

 

(LaIguana.TV)