El Consejo de la Unión Europea (UE) anunció las sanciones contra 10 personas y dos empresas controladas por el Ejército de Birmania debido al golpe de Estado en febrero pasado y la posterior represión contra los manifestantes.

«El Consejo decidió hoy [el 19 de abril] sancionar a 10 personas y dos empresas controladas por militares, Myanmar Economic Holdings Public Company Limited [MEHL] y Myanmar Economic Corporation Limited [MEC], en relación con el golpe militar perpetrado en Birmania el 1 de febrero de 2021, y la consiguiente represión militar y policial contra manifestantes pacíficos», dice el comunicado.

Según la nota, las personas sancionadas son responsables de «socavar la democracia» y «violaciones de los derechos humanos».

El organismo indicó que las medidas restrictivas «apuntan específicamente a los intereses económicos del régimen militar» y fueron elaboradas «de tal manera que se evite un daño indebido al pueblo de Birmania».

«Las medidas restrictivas que actualmente se aplican a un total de 35 personas y dos empresas, incluyen la prohibición de viajar y la congelación de activos; además, los ciudadanos y empresas de la UE tienen prohibido poner fondos a disposición de las personas y entidades incluidas en la lista«, añade la nota.

El 1 de febrero pasado, pocas horas antes de constituirse el nuevo Parlamento de Birmania, los militares dieron un golpe de Estado, detuvieron a numerosos líderes políticos, entre ellos el presidente Win Myint y la consejera de Estado Aung San Suu Kyi, y decretaron estado de emergencia por un año.

Los altos mandos del ejército, que habían gobernado Birmania durante décadas, justifican el golpe por las denuncias de fraude masivo en las elecciones generales de noviembre pasado, que dieron una clara victoria a la Liga Nacional para la Democracia.

La asonada generó un amplio repudio internacional y una oleada de protestas en Birmania, con miles de personas desafiando la represión y protagonizando protestas callejeras y acciones de desobediencia civil para reivindicar la restauración del gobierno civil y la liberación de los presos políticos.

Según la Asociación de Ayuda a los Presos Políticos, un total de 737 manifestantes birmanos murieron más de 3.200 fueron detenidos como resultado de la represión militar tras el golpe de Estado.

(Sputnik)