La Conferencia episcopal venezolana (CEV) ha contabilizado 201 sacerdotes contagiados y 24 fallecidos desde marzo de 2020 cuando inició la pandemia de Covid-19 en el país. La cifra de los contagiados representa el 10% del total del clero venezolano, mientras que los fallecidos a causa del virus retratan el 11,9% de los contagiados, y el 1,2% del total de presbíteros en el país.

Aún con las restricciones en los templos y las medidas de bioseguridad, refiere una nota del episcopado, los presbíteros, priorizando su vocación al servicio de los demás, no han ignorado su misión como “médicos del alma”.

Mons. José Trinidad Fernández, Obispo auxiliar de Caracas y Secretario General de la CEV, expresó que “la vida de la Iglesia no se detiene”. La misión continúa y la atención espiritual y social ha procurado continuar, tomando en consideración las medidas preventivas, especialmente la distancia, la desinfección y el uso de tapabocas. Indicó que la Iglesia anima, acompaña y asiste sacramentalmente a los fieles, siguiendo los mecanismos de bioseguridad según como cada diócesis los ha asumido y adaptado a su realidad, con protocolos y directrices específicos, de acuerdo al comportamiento del virus en cada región.

“No estamos para llenar templos, sino para acompañar”, agregó monseñor Fernández quien invitó  a mantener la esperanza, pues “en la vida diaria Dios nos acompaña porque somos templo de Dios, Dios habita en el corazón, no puede haber lugar para la tristeza, la desilusión, el desencanto”.

En medio de una situación mundial crítica en cuanto a la pandemia y los temores y angustias que ella suscita, es también un tiempo en donde las personas necesitan acercarse más a Dios para consolar el espíritu, y los sacerdotes, en consecuencia, procuran responder a esta necesidad fundamental, entregando su humanidad, aunque procurando guardar las prevenciones necesarias.

(Vaticannews)