Estados Unidos necesita desesperadamente una guerra para reactivar una economía en ruinas y enfrentar sus problemas internos causados por la pandemia y las tensiones raciales. Por eso juega a convertir en conflicto real la nueva versión de la Guerra Fría, que está en marcha con Rusia y China, señaló Miguel Ángel Pérez Pirela en su programa Desde donde sea.

“Con la llegada de Joe Biden a la presidencia de Estados Unidos y durante sus primeros días, nos percatamos de que tenía toda la intención de jugar a la Guerra Fría. Dicho y hecho: lo que hemos visto es que es un presidente belicista, algo de por sí grave, pero a eso debe agregarse que muchas de las acciones que está realizando parecen un calco de lo que hacía en su momento Donald Trump. A estas alturas, la cosa está que arde entre EEUU y Rusia”.

El filósofo y comunicador revisó las últimas acciones y declaraciones de los voceros de los dos bloques que aparecen como protagonistas de la reeditada Guerra Fría, y concluyó que la situación es extremadamente peligrosa.

Puntualizó que el presidente de Rusia, Vladímir Putin fijo posición de manera contundente al decir: “Los autores de provocaciones que amenacen intereses de la seguridad de Rusia se arrepentirán como no se han arrepentido desde hace mucho tiempo”.

Recordó que Biden llamó asesino a Putin, un ataque ad hominem. La reciente conversación entre ellos no dio los mejores resultados. La disputa entre EEUU y Rusia es cada vez más acalorada.

El presidente ruso destacó durante su mensaje anual ante la Asamblea Federal (Parlamento) que las acciones hostiles contra el país no cesan.  “Tiene razón: lo hacen EEUU, la Unión Europea, y ahora hasta Colombia se metió en eso. Resulta que denunció que un avión ruso penetró en su espacio aéreo. EEUU están buscando una guerra entre Colombia y Venezuela y los tontos útiles de la oligarquía colombiana se están prestando para eso. Hay que tener calma y paciencia para no caer en provocaciones”, advirtió Pérez Pirela.

De acuerdo con las palabras de Putin, el querer culpar a Rusia «por cualquier motivo y, más a menudo, sin ningún motivo en absoluto» se convirtió en un tipo de deporte en algunos países.

El mandatario adelantó que Moscú va a establecer por su propia cuenta, en cada caso concreto, «una línea roja» en las relaciones con otros países.

«Nos comportamos a este respecto con moderación —lo diré directamente, sin ironía— se puede decir, modestamente. A menudo no respondemos no solo a las acciones hostiles, sino a la grosería franca»,

Aseguró que Rusia construye sus relaciones con la gran mayoría de los Estados, incluidos los países europeos, basándose en el respeto mutuo, y quiere tener buenas relaciones con todos los miembros de la comunidad internacional. «No queremos quemar puentes, pero si alguien percibe nuestras buenas intenciones como indiferencia o debilidad y tiene la intención de hacer explotar estos puentes, debe saber que la respuesta de Rusia será asimétrica, rápida y dura».

¿Confrontación nuclear?
El lenguaje diplomático de alta conflictividad se complementa con declaraciones del jefe del Comando Estratégico de EEUU, Charles Richard sobre China y Rusia: «Por primera vez avanzamos hacia una confrontación con dos adversarios con capacidades nucleares».

El oficial no descartó que los conflictos actuales en la palestra internacional puedan degenerar rápidamente en una confrontación nuclear.

En opinión de Richard, «China y Rusia desafían la fuerza de EEUU a través de una amplia gama de actividades que requieren una respuesta concertada e integrada del Gobierno. Por primera vez en nuestra historia, la nación avanza hacia la confrontación con dos adversarios estratégicos que al mismo tiempo tienen capacidad nuclear, pero que deben ser disuadidos de manera diferente».

Comentó Pérez Pirela que hasta ahora esos intentos de disuasión han sido con sanciones bobas y falsas acusaciones. “No cabe la menor duda de que la guerra comercial la está perdiendo EEUU de todas todas. Ese país importa más desde China que desde cualquier otra nación del mundo y China le tiene comprada a EEUU parte de su deuda externa. El PIB de China está creciendo aun en pandemia y es mayor que el de cualquier otra potencia. En cuanto a Rusia, la cachetada tecnológica y sanitaria que le dio a EEUU y la Unión Europea con las vacunas ha sido durísima”.

Richard consideró como signo preocupante la cooperación estratégica en el ámbito militar entre los dos países, citando como ejemplo los ejercicios conjuntos Kavkaz-2020.

“Hagan lo que hagan, no van a poder frenar esta alianza en varios campos”, vaticinó el moderador del programa.

Según Richard, China continúa avanzando en los programas de modernización de su arsenal nuclear, destinados a cumplir los objetivos de largo alcance para negar la proyección de poder de EEUU en el Indo-Pacífico, y suplantar a la nación norteamericana como el socio de seguridad preferido de los países de la región.

En cuanto a Moscú, aseguró que las armas nucleares siguen siendo un elemento fundamental de la estrategia de seguridad de Rusia, que está finalizando su campaña de modernización de la tríada estratégica y los sistemas de doble uso. 

“EEUU pretende que Rusia y China paren su desarrollo científico, tecnológico y de defensa. EEUU sumergido en una las peores crisis de su historia, lo que ha acelerado la caída del mundo unipolar y el nacimiento de uno multipolar, que no es algo romántico, sino en términos fácticos, militares, económicos, financieros, de alianzas estratégicas. Y eso no se para con sancioncitas ni con acusaciones sobre que ayudaron a Trump en las elecciones”, recalcó Pérez Pirela.

El funcionario estadounidense planteó que también Corea del Norte representa un desafío para la  seguridad de EEUU, ya que Pionyang «continúa realizando actividades que amenazan la estabilidad regional y desafían las normas internacionales».

“Esto es el colmo: EEUU criticando a otros países por desafiar normas internacionales, ellos que se permiten bombardear países sin pasar por el Consejo de Seguridad o desobedeciendo expresamente sus decisiones. Evidentemente, EEUU trata de hacer frente a los otros países a través de mera propaganda belicista”, glosó el presentador de Desde donde sea.

Richard no perdió oportunidad para hablar de Irán, aduciendo que posee el mayor arsenal de misiles balísticos de Oriente Medio y seguirá siendo una fuerza desestabilizadora en la región.

Resumiendo, Richard dijo que «la particularidad del conflicto actual consiste en que no es lineal ni predecible (…) Debemos tener en cuenta la posibilidad de que este conflicto cree unas condiciones que podrían llevar muy rápidamente a un adversario a considerar el uso de armas nucleares como la opción menos mala».

Para el analista venezolano, se trata de otro sarcasmo, otra ironía. “Es la guerra preventiva de George Bush. Tú estás pensando en hacer algo, por lo que yo te bombardeo antes de que lo hagas. Pero la verdad es que el único país que ha lanzado dos bombas nucleares es EEUU y lo hizo sobre la población civil de dos ciudades cuando ya estaba ganada la Segunda Guerra Mundial. Lo demás es charlatanería, mera propaganda”.

Gamberro de patio
La actitud rusa ante este tipo de declaraciones y advertencias ha sido clara. A principios de abril, el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, declaró que Washington se comporta como un «gamberro (un guapetón) de patio». 

«Ahora se ha puesto de moda describir lo que pasa con ejemplos tomados de la vida. Todos jugamos en el patio en la infancia, y siempre había dos o tres gamberros principales que controlaban a todos y les quitaban dinero. Pero pasaron dos, tres, cuatro años, y estos pequeños niños crecieron y fueron capaces de responder. Nosotros ni siquiera necesitamos crecer. No buscamos ningún enfrentamiento», agregó Lavrov. 

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, secundó al canciller, diciendo que «nunca hemos representado y no representamos una amenaza para nadie. Pero, por supuesto, nunca permitiremos que nadie, incluido EEUU, nos amenace, nos dicte algo e infrinja nuestros intereses».

Este tipo de declaraciones demuestran que las relaciones diplomáticas están en un muy mal momento y se han complementado con expulsiones mutuas de personal diplomático.

Rusia respondió a medidas similares de EEUU con la expulsión de 10 empleados de la embajada en Moscú. Los diplomáticos en cuestión deben abandonar el país antes del 22 de mayo. Este es el más reciente episodio de la saga de acusaciones y disputas diplomáticas entre ambos países, las cuales están en su punto más bajo desde el final la Guerra Fría, en 1991.

El embajador ruso en Washington, Anatoli Antónov, fue llamado a consultas por Moscú después de que el presidente Biden, en una entrevista con una televisora, respondiera de forma afirmativa a la pregunta de si «cree que Putin es un asesino», y además amenazó con hacerle pagar por una supuesta interferencia en las elecciones de noviembre de 2020.

Hasta ahora, la principal estrategia de EEUU en esta confrontación han sido las sanciones económicas. El pasado 15 de abril, EEUU impuso nuevas medidas coercitivas unilaterales contra varios ciudadanos y entidades de Rusia por esas supuestas interferencias, así como del ciberataque a la firma estadounidense SolarWinds, aunque no presentó evidencias que sustentaran sus afirmaciones. Entre las seis empresas sancionadas se encuentran algunas privadas como Positive Technologies, que estaba a punto de salir a bolsa esta semana.

“La Administración Biden ha reiterado en varias ocasiones que busca una relación «estable» y «predecible» con Moscú, pero es evidente que las declaraciones de sus funcionarios y las órdenes ejecutivas contra Rusia demuestran precisamente lo contrario. En el gobierno de Biden existe una torre de Babel, los funcionarios hablan en idiomas o tonos que no siempre coinciden. Hay demasiadas voces, una especie de cacofonía diplomática –puntualizó Pérez Pirela-. Las sanciones parecen un calco en cantidad y calidad de pruebas con anteriores paquetes impulsados por Obama o Trump. Sigue la misma línea, no es nada original. Lo que están haciendo con estas empresas es algo parecido a lo que pasó con Huawei y TikTok, a la que quería obligar a venderse a magnates estadounidenses. Están un poco desfasados, fuera de lugar”.

El paquete sancionatorio pretende logar que Rusia ceda o cambie de posición ante el proyecto de gasoducto Nord Stream 2 que abastecerá de gas ruso a la UE y boicotea la gran influencia de EEUU en el bloque europeo.

“EEUU hace todo lo posible por boicotearlo porque es una cachetada a su postura unilateralista en Europa”, dijo el moderador.

Escalada sin provocación
La pugna tiene uno  de sus componentes fundamentales en el escenario ucraniano. El Departamento de Estado catalogó a inicios de la semana como una «escalada sin provocación» la decisión rusa de limitar la navegación a embarcaciones militares y oficiales extranjeras en tres zonas del mar Negro, que podría tener un impacto en el acceso a los puertos de Ucrania.

El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, dijo que «esto representa aún otra escalada sin provocación en la campaña actual de Moscú para socavar y desestabilizar Ucrania».

Las tensiones entre Rusia y Occidente se han intensificado en las últimas semanas tras un aumento en los combates entre el ejército de ucraniano y los separatistas prorrusos en el este de Ucrania.

Según el medio France 24 “la relación entre Rusia y Estados Unidos bajo la era Biden supuso varios cambios en la retórica de ambas potencias; una mediada por acusaciones de injerencia electoral, una rivalidad personal imposible de ignorar y una competencia geopolítica activa”.

EL medio francés recordó que incluso Donald Trump fue más cauto en sus expresiones. Cuando el periodista Bill O’Reilly le dijo que Putin era un asesino, Trump respondió: “Tenemos muchos asesinos. Y bueno, ¿crees que nuestro país es inocente?”.

Según este análisis, la apreciación de Rusia por los gobiernos de EEUU y Europa ha cambiado en pocos años. “Desde el punto de vista de Barack Obama, Rusia era un país absolutamente irrelevante. Incluso una potencia en declive. Ahora Gran Bretaña y Estados Unidos señalan a Rusia como una gran amenaza. Rusia prefiere ser malinterpretada a no ser tenida en cuenta en absoluto. Por eso en su primera reacción, el presidente ruso le deseó buena salud a Biden y afirmó que ‘cuando se da una valoración a otras personas o a otros Estados, es como si uno se mirara en el espejo’».

“El compromiso de Biden con el concepto de excepcionalismo estadounidense -la bula para hacer y deshacer fuera de sus fronteras- siempre fue más claro que el de Trump. Y el Kremlin lo considera peligroso”, añade la nota de France 24

“Este mes, el diario The Washington Post reveló que, según un informe secreto de la CIA, Putin podría encontrarse detrás de una campaña de 2020 que tuvo como objetivo desacreditar al entonces candidato demócrata a la Presidencia de EEUU. Todo indica que se trataba de acciones para moldear actitudes públicas y, posiblemente, para influir en el comportamiento de los votantes a través de una campaña de relaciones públicas negativa contra uno de los candidatos y una campaña positiva en apoyo del otro. Se trataría de una guerra de información, esta vez sin robo de datos”. 

Según Vladimir Frolov, analista político y columnista de The Moscow Times, “antes que los norteamericanos, son los rusos los que creen que Estados Unidos interfiere de manera similar en las elecciones rusas y que esto es simplemente parte de la competencia geopolítica”, 

Biden cree tener razones para considerar su rivalidad con Putin como algo personal. Cree que el Kremlin está detrás de grabaciones manipuladas de conversaciones telefónicas entre el entonces vicepresidente Biden y el presidente ucraniano Petro Poroshenko que intentaron manchar su campaña.

“Estos planteamientos son absurdos si se considera que Trump lo que hizo fue lanzar sanciones contra Rusia. Todas estas tácticas y estrategias recuerdan mucho a la Guerra Fría –apostilló Pérez Pirela-. ¿Biden no debería estar interesado más bien en la catástrofe económica y sanitaria que tiene dentro, en la guerra civil silenciosa que se desarrolla por motivos raciales en las calles de EEUU, en vez de jugar a la Guerra Fría? Trata de competir en lo personal con Putin, sin tener carisma. Fue un mal candidato impuesto por Obama y Clinton, que ganó las elecciones gracias a la covid-19. Es el ‘peor es nada’ de los demócratas y da, de más en más, muestras de estar senil”.

La alianza China-Rusia
Pese a las duras palabras, Washington y Moscú mantendrán, en todo caso, los canales abiertos. “Creemos que podemos trabajar con Rusia en temas clave, incluida la cuestión nuclear, donde solo en las últimas semanas, hemos extendido el acuerdo Nuevo START por cinco años”, dijo el lunes el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan. Y el secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, ha invitado al ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, a asistir a una conferencia sobre Afganistán en abril. 

Lavrov, mientras tanto, mira hacia Oriente. Visitó China este lunes y martes, en lo que parece ser el preámbulo de un giro estratégico compartido para hacer frente al desafío estadounidense.

Ante los medios Lavrov destacó que “Rusia y China fortalecerán la cooperación estratégica para encarar la hegemonía, el acoso y la arbitrariedad de países como EEUU”.

Los medios rusos escriben estos días que todavía están por ver los resultados de trasladar la batalla para acabar con la hegemonía estadounidense del campo ideológico al económico-financiero. Rusia de momento mira hacia China. Pero sabe que no puede ignorar a EEUU. 

“Lo cierto es que China y Rusia unidos tienen a EEUU y parte importante de la UE temblando porque la debacle económica, política y sanitaria que están sufriendo los hace cada vez más débiles en su guerra contra China y Rusia –observó el conductor del programa-. EEUU se pone muy peligroso con una economía en la carraplana, una crisis sanitaria, una guerra civil silenciosa. Todo eso hace que el monstruo pueda dar zarpazos, lanzar golpes de desespero”.

Venezuela en el ajedrez mundial
Volvió sobe el mensaje anual de Putin al Parlamento, que estuvo transversalizado por el hartazgo de un modelo de relaciones internacionales   basado en las sanciones y, en ocasiones, en el uso de la fuerza.

En ese contexto salió a relucir el nombre de Venezuela. Putin recalcó que tendrá cero tolerancia ante planes e intentonas golpistas para despojar del poder a líderes que no sean afines a los intereses estadounidenses y europeos. Destacó los reiterativos planes conspirativos en Venezuela para acabar con la presidencia de Nicolás Maduro.

“Evidentemente, Venezuela es una pieza muy importante en este ajedrez internacional, en el mundo multipolar, por las posiciones verticales ante las agresiones de EEUU y porque en Venezuela se encuentran las reservas de petróleo certificadas más importantes del planeta; y es el quinto país en reservas de gas, para no hablar de minerales estratégicos y preciosos. Esta unión estratégica de Venezuela con países como China y Rusia, nos colocan en el centro del debate”, enfatizó Pérez Pirela.

Putin también recordó el caso de Bielorrusia, donde las fuerzas de seguridad, con apoyo ruso, lograron frustrar un golpe de Estado contra el presidente Aleksandr Lukashenko, que incluía su eliminación física y la de su familia, y un bloqueo a la capital, paralizando sus instalaciones logísticas y de comunicaciones.

Influencia en América Latina
El tema de América Latina apareció en el discurso de Putin, como ejemplo de relaciones mutuamente respetuosas.

“No es un secreto para nadie que Rusia ha aumentado su influencia en esta región del continente. Allí tenemos, por ejemplo la presencia del medio Russia Today (RT) y el anuncio de que se van a fabricar cuatro o cinco millones de vacunas Sputnik V en Argentina. Está ganando la competencia en la región y a EEUU no le queda otra que tomar a Colombia como tonto útil y guerrerista. Se trata de una relación que no está basada en que tú eres mi patio trasero, como pasa con EEUU”, destacó Pérez Pirela.

De acuerdo con el especialista argentino en relaciones internacionales Sebastián Tapia, miembro del Observatorio del Sur Global, el inicio de la producción de la vacuna Sputnik V en Argentina «refleja perfectamente el tipo de relación que propone Rusia hacia América Latina».

«Rusia no pide condiciones políticas o cambios en la forma de cada Gobierno, sino que se limita a realizar algo que beneficia a todas las partes»

Mientras, como era previsible, la prensa dominante se está esforzando en tergiversar el discurso del presidente ruso. Su inequívoco mensaje de paz y de una «amplia cooperación internacional» con el papel protagónico de la ONU no llega a los ciudadanos occidentales, quienes se encuentran con titulares del estilo «Putin amenaza a Occidente con una respuesta ‘asimétrica, rápida y dura'» o «La amenaza de Vladimir Putin a Occidente: ‘No crucen la línea roja’ con Rusia».

“Yo creo que Putin está colocando límites. En Venezuela decimos ‘bueno es el cilantro, pero no tanto’. Y no tengo la menor duda de que la UE y EEUU tomaron nota”, expresó Pérez Pirela, quien pasó a leer fragmentos del artículo titulado “Rusia devuelve duros golpes a EEUU y sus vasallos”, publicado por el portal Sputnik.

“Ya conocemos el cuento del Tío. Del Tío Sam. Y es el de siempre: la mala Rusia interfirió en sus presidenciales, tanto en la de 2016 como en la de 2020, pese a que en cada una ganaron candidatos de partidos políticos opuestos; la sempiterna excusa de los hackeos, y la violación de la soberanía de terceros países (…) Duros golpes. Fueron los que Rusia devolvió a EEUU y demás discípulos occidentales tras el rosario de sanciones contra Moscú desatado por Washington y seguido fielmente por sus países franquicia en territorio europeo, como los casos de República Checa y Polonia”.

“Qué buena definición esta de países franquicia –comentó-. Son gobiernos europeos muy tirados a la extrema derecha”.

Prosiguió la lectura:
«Recordemos que la revista Times sí señaló y reconoció que el Partido Demócrata usó todas las artimañas posibles para echar a Donald Trump, y no fue precisamente Rusia la que puso a Trump como presidente en 2016 y lo tuvo a punto de ser presidente en el año 2020: fue la propia ciudadanía norteamericana (…) De lo que sí hay pruebas, es de que EEUU a día de hoy viola la soberanía de otros países y les roba los recursos energéticos, tal como ocurre en Siria, por tomar sólo un ejemplo. Pero para eso no hay sanciones. Ya no hablemos de interferir en elecciones de otros países, donde intenta ‘exportar su democracia’: los casos de Irak y Libia hablan por sí solos”.

El artículo indica que hubo llamados a consulta de los embajadores de Rusia en Reino Unido, en Polonia y en Lituania. “Y luego está el milagro de la República Checa: tras siete años de no poder resolver un caso sobre explosiones en el depósito de municiones de Vrbetice que causó dos muertos, logró descifrar al culpable con pelos y señales: que fue Rusia, que sus ejecutores fueron los presuntos mismos involucrados en el nunca probado envenenamiento a los Skripal en Reino Unido, por lo cual Chequia expulsó a 18 diplomáticos rusos. Entonces, Moscú empezó a atenderlos de a uno. Expulsó a 20 diplomáticos checos. Pero la cosa no quedó ahí. Rusia inició el proceso de denuncia del acuerdo que regula la movilidad de los diplomáticos en el país al que han sido destinados, con el fin de restringir sus desplazamientos. En este sentido, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, envió un mensaje a navegantes: en caso de que prosiga el actual ‘intercambio de cortesías’, Moscú pedirá a Washington que reduzca el número de sus diplomáticos en territorio ruso de los actuales 450 a 300, para emparejar con la cantidad que tiene Rusia en EEUU. Moscú le prohíbe a Washington de ahora en más, contratar para sus sedes diplomáticas en Rusia, a ciudadanos rusos o de terceros países”.

La nota cita al analista Sergio Fernández Riquelme, quien afirma que esta decisión de Rusia es lógica y necesaria. «Rusia está plantando cara al nuevo imperio norteamericano, que en menos de cien días, Biden ha puesto de nuevo sobre la mesa(…) La realidad como siempre supera a la ficción: ni Trump es tan malo a nivel internacional, ni Biden es tan bueno como muchos soñaban que iba a ser».

Escenario preocupante
Como conclusión del recorrido realizado, Pérez Pirela indicó que “el resultado que estamos viendo, y nos preocupa en demasía, es que un mundo en medio de una pandemia en vez de estar pensando, como humanidad, en salir del flagelo con estrategias comunes, está haciendo todo lo contrario. Por eso quisimos dedicar este programa a esta Guerra Fría muy acalorada que el señor Biden está propiciando. Podemos hacer un paralelismo entre las provocaciones de EEUU a Rusia y China y las que Colombia le hace a Venezuela. EEUU en medio de su enorme crisis económica, social y societal, quiere pescar en río revuelto jugando al belicismo. Lo que menos necesita la humanidad en estas circunstancias es una guerra.  Ella solo serviría para levantar la economía quebrada de EEUU. Detrás de esa guerra están los intereses del complejo industrial militar”.

Consultado por la audiencia sobre las razones por las cuales EEUU sigue aplicando sanciones, respondió que es porque no tienen otro recurso. “Quieren detener el avasallante crecimiento de China y Rusia con sanciones bobas. Ya China tiene un peso demasiado grande. Son intencionalidades, actos de voluntariedad de EEUU, un país que quedó secuestrado por su propio mito, el de la democracia de los años 90. El siglo XXI trajo el mundo multipolar. Ya no se puede establecer un modelo único por la fuerza”.

Participantes y moderador coincidieron en que EEUU necesita urgentemente una guerra y está intentando crearla para relanzar su economía devastada.

Pérez Pirela contestó a las inquietudes de las usuarias y los usuarios acerca de por qué el programa no fue emitido el martes 20. “Cada día, junto al Equipo de Investigación y Producción, conversamos largo para seleccionar el tema. Cuando no tenemos uno sobre el cual podamos profundizar, preferimos no salir al aire. No se trata de salir por salir. En eso queremos ser muy serios. Buscamos un tema al que pudiéramos darle profundidad, pero no lo encontramos”.

(LaIguana.TV)