Las autoridades australianas ordenaron a partir de la medianoche de este viernes el confinamiento durante tres días de la ciudad de Perth y la región aledaña Peel, oeste del país, tras un brote local de COVID-19 vinculado a un centro de cuarentena para viajeros internacionales.

El jefe de gobierno del estado de Australia Occidental, Mark McGowan basó su medida al conocerse esta mañana el positivo en la COVID-19 de un hombre, de 54 años, que cumplió a su llegada a Perth el periodo de 14 días de cuarentena y a su salida pasó cinco días más libremente en la ciudad.

Hace dos días, el paciente viajó a la ciudad del Melbourne, donde se le realizó otra prueba de la COVID-19 y hoy se confirmó su positivo.

Además, un contacto directo de esta persona durante su estancia en Perth también resultó infectado.

Las autoridades achacan la infección a que el hombre, ahora nuevamente en aislamiento en Melbourne, pasó en Perth la cuarentena en una habitación anexa a un caso positivo de la COVID-19.

(EFE)