Rusia confía en que la Unión Europea renuncie a la desinformación sobre la presunta agresión rusa contra Ucrania y emprenda el camino hacia la normalización de relaciones, declaró la portavoz del Ministerio de Exteriores, María Zajárova.

El 20 de abril, al término de una reunión telemática de los ministros de Exteriores de la UE sobre la situación en Ucrania, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, enumeró en su blog las medidas de apoyo a Kiev a la luz de la supuesta agresión rusa. Asimismo, el diplomático llamó a Rusia a que dejara de hacerse la mediadora del conflicto en Donbás ya que, según Bruselas, es parte.

«Esperamos que Bruselas deje de difundir la grosera desinformación antirrusa y, guiándose por los intereses de los pueblos europeos a largo plazo, comience a buscar formas para normalizar la interacción entre Rusia y la UE», comentó Zajárova al respecto.

Según la portavoz, la declaración de Borrell pone de relieve que la UE no es capaz de examinar de manera imparcial la situación en Ucrania, investigar sus motivos y darse cuenta de las trágicas consecuencias.

«Causa decepción la postura prejuiciada del principal diplomático de la UE. La falsedad sobre la ‘agresión rusa’ contra Ucrania se repite como un conjuro», expresó.

Ucrania y varios países occidentales últimamente han expresado su preocupación por el supuesto aumento de la «actividad agresiva» de Rusia, y acusan a Moscú de haber concentrado tropas en la frontera ruso-ucraniana. Rusia insiste a su vez que es libre de mover sus fuerzas armadas por el territorio nacional.

El 22 de abril el titular de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, anunció la decisión de concluir las inspecciones en los distritos militares Sur y Oeste, tras declarar que se lograron todas las metas planteadas. Las tropas rusas deberán regresar a sus bases antes del 1 de mayo.

Desde abril de 2014, Ucrania lleva a cabo una operación contra las milicias en Donbás donde se proclamaron las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, en respuesta al violento cambio de gobierno ocurrido en febrero del mismo año. Las hostilidades han dejado unos 13.000 muertos, según las estimaciones de la ONU.

Rusia ha reiterado en varias ocasiones que no es parte del conflicto en el este de ese país y ha expresado su interés por la resolución de la crisis política y económica que atraviesa Ucrania.

(Sputnik)