Un fallecido en Bogotá, saqueos en varias ciudades, enfrentamientos, toques de queda y represión caracterizaron la jornada de paro nacional en Colombia, subrayando que el país vecino sufre un caos colosal en lo social, en lo socioeconómico, en los niveles de violencia. Ese caos es atizado ahora por una reforma tributaria y un paquetazo económico del gobierno de Iván Duque, contra el que han elevado su voz las clases trabajadoras.  

“La cosa está muy fea en Colombia y las consecuencias de esa profunda crisis la estamos sufriendo también en Venezuela a través de la exportación de su guerra, de sus negocios ilícitos y de las prácticas de su clase política corrupta”, expresó Miguel Ángel Pérez Pirela, al anunciar el tema de la emisión de Desde Donde Sea del miércoles 28 de abril. 

A la memoria de Aristóbulo Istúriz

Comenzó el programa sumándose al dolor que sufre la Patria por la pérdida del ministro del Poder Popular para la Educación, Aristóbulo Istúriz, de quien dijo que entregó su vida a la política con P mayúscula.  

“Hombre de izquierda que llegó a ser alcalde de Caracas cuando en Venezuela el juego estaba trancado y todo se lo repartían los factores del bipartidismo. Saludo a sus familiares, para ellos toda la fuerza del mundo y las más grandes energía y solidaridad. Los que mueren por la vida no pueden llamarse muertos. Le dedicamos el programa al profesor Istúriz”, dijo.

Para el público que asiste cotidianamente al programa desde otros países, hizo una semblanza de Isturiz, destacando su condición de maestro de escuela y dirigente sindical, su liderazgo nacional, la dedicación a los problemas de la educación y las responsabilidades que desempeñó, entre ellas la de vicepresidente ejecutivo de la República, constituyente (en 1999 y 2017), diputado a la Asamblea Nacional, gobernador del Estado Anzoátegui y directivo del Partido Socialista Unido de Venezuela. 

Otro motivo de luto

Antes de abordar lo ocurrido en Colombia durante el día de paro nacional, Pérez Pirela expresó también su pesar e indignación por la muerte de ocho efectivos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) en los enfrentamientos que recrudecieron en la zona fronteriza del estado Apure.  

“Una vez más queda claro que los venezolanos y las venezolanas seguimos sufriendo las consecuencias de ese caos que padece Colombia. Entristece y da una rabia muy grande la muerte de estos ocho militares venezolanos”, enfatizó. 

Citó al portal LaIguana.TV para dar la información precisa. El Ministerio de la Defensa confirmó las ocho muertes a través de su página web, en un obituario con la siguiente lista de efectivos fallecidos: Naiwil José Torres Moreno, Santiago del Jesús Reyes Farfán, Ronal José Marcano Castillo, Wilmer de Jesús Ferrobús Garabito, Andy José Miranda, Álvaro Rafael Nariño Ostos, Michael Miguel Medina Sequera y Luis David Lira Negrón. 

“Paz a sus almas y toda la solidaridad para los familiares, amigos y allegados de estos soldados venezolanos caídos en una guerra que no es nuestra, es colombiana; consecuencia directa del negocio del narcotráfico, que no es nuestro, es colombiano; y de las ejecutorias de una clase política, el narcouribismo, que no es nuestro, es colombiano”, expresó. 

Recordó que el lunes 26 de abril, la FANB emitió un comunicado en el que ofreció detalles de los últimos hechos registrados al oeste de La Victoria, municipio Páez de la mencionada entidad. En ese despacho se decía que “lamentablemente también fallecieron algunos de nuestros efectivos cuyos cuerpos están siendo identificados mediante la necropsia correspondiente. Así mismo, otros resultaron heridos y reciben la debida atención médica en la red sanitaria militar y pública”.  

Desde el pasado 21 de marzo, efectivos de la FANB se mantienen desplegados en Apure para combatir a estos grupos irregulares procedentes de la nación neogranadina, quienes pretendían establecer sus operaciones en territorio venezolano.  

El paro y su historia

Al ubicar la situación actual de Colombia en su contexto histórico, se remontó más de 200 años, a los tiempos en que, en el Virreinato de la Nueva Granada, sufría las consecuencias de ser colonia española y estar sometida al pago de onerosos impuestos a la Corona.  

“En la historia colombiana, el Levantamiento de los Comuneros, en marzo de 1781, fue la antesala del grito de Independencia de la Nueva Granada y se centró en este tipo de reivindicaciones. Hoy el gobierno colombiano hace la misma cosa. Cumple órdenes de entes extranjeros como la Organización para la Cooperación y del Desarrollo Económico (OCDE) que busca imponer la reforma tributaria contra la que Colombia se fue a paro. En medio de una pandemia, los colombianos salieron a protestar para tratar de frenar y revertir el hecho de que el país vuelva a tiempos de la colonia con impuestos inhumanos dictados desde fuera de sus fronteras”, dijo. 

El drama sanitario

Uno de los aspectos clave del desastre colosal que vive Colombia es el relativo al manejo de la pandemia. Precisó que la población viene sufriendo cada vez mayor número de casos, mientras el personal sanitario denuncia deficiencias de bioseguridad, desgaste emocional, mental y físico, y por ello se suma al paro y pide al Ejecutivo dejar de lado criterios políticos y escuchar a los científicos colombianos para el combate contra la covid-19. 

“No es un paro solo por lo económico, sino también por el maltrato que están recibiendo los colombianos por esta pandemia. El reclamo del personal sanitario viene después de que en varias zonas del país la red hospitalaria pública entrara en crisis por el manejo ineficiente de parte del gobierno. Se les está escapando de las manos este gravísimo problema”, alertó. 

El gremio médico emitió un comunicado en el que advierte que, trascurrido ya un año, aún no se ha aprendido a combatir la pandemia. “Durante tres días consecutivos, el país ha superado su propio récord en el número de fallecidos, alcanzando más de 400 personas fallecidas por día”, señalaron los galenos. 

“Para que tengan una proporción, en Venezuela, en los últimos días han fallecido entre 17 y 20 personas cada 24 horas, con un récord de 21 en un día, la semana pasada. Como siempre digo, no es válido el argumento de que en Venezuela se estén ocultando las cifras puesto que, al hablar de fallecidos, esto no es posible. Una persona fallecida tiene madre, padre, pareja, hijos, amigos, amigas, conocidos y vecinos. No se puede esconder los fallecidos”, comentó. 

Continuó reseñando las apreciaciones del Colegio de Médicos de Colombia, que denuncia la falta de medidas eficaces de prevención por parte de las autoridades de salud. A juicio de los médicos, ya es inaplazable dictar medidas de restricción de movilidad pública, pero para ello es necesario que se establezca una renta básica real y digna para las familias.  

El gremio médico pide a Duque tomar medidas ante las aglomeraciones en el transporte público, revisar la cuarentena, decretar tres días de encierro y cuatro de movilidad; activar efectivamente las pruebas, el rastreo y el aislamiento selectivo. 

“Las críticas demuestran que todo esto se está manejando muy mal por el gobierno del señor Duque”, sostuvo. 

De acuerdo a los registros de los médicos, para el día del paro, las Unidades de Cuidados Intensivos en Bogotá registran una ocupación del 89% y la ciudad ya tiene más de 40 mil casos activos. 

“Se puede afirmar que las UCI están al punto máximo antes de llegar al colapso”, observó el moderador del programa. 

27 mil desplazados internos

Otro componente de la crisis sistémica colombiana es el revelado por la Defensoría del Pueblo, que el lunes mostró cifras sobre el fenómeno del desplazamiento interno. En el primer trimestre de 2021, más de 27 mil personas han sido víctimas del desplazamiento forzado a causa del aumento de la violencia en varias regiones del país.  

“Desde hace ya un tiempo, Colombia tiene el triste récord mundial de desplazados internos, pero las cifras de este año son particularmente preocupantes”, expresó Pérez Pirela. 

Según la Defensoría del Pueblo, las principales causas del aumento del desplazamiento de miles de personas son amenazas, homicidios, reclutamiento forzado, presencia de artefactos explosivos, enfrentamientos entre grupos armados o combates entre el ejército y bandas ilegales.   

Otra expresión de esa violencia es la estadística de asesinatos selectivos. La agrupación política Comunes, surgida tras los acuerdos de paz, asegura que en total han matado a 271 firmantes del pacto suscrito en 2016.   

El cuadro humanitario se agrava con las matanzas que ocurren casi a diario. El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) ha informado que durante lo que va de 2021, Colombia registra 32 masacres dejando un saldo de 116 víctimas. El año pasado el mismo organismo dio cuenta de 91 matanzas.   

“Algo que indigna mucho es que sobre este desastre colosal no hablan los medios internacionales privados, la mediática global se dedica a ocultarlo”, acotó.  

El paro y sus organizadores

Pérez Pirela ofreció detalles informativos sobre el paro nacional de 24 horas. Indicó que la protesta fue convocada por la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode), la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC), entre otras organizaciones. 

El propósito del paro es rechazar el proyecto de ley de reforma tributaria impulsado por el gobierno de Duque. De acuerdo con estas organizaciones, el proyecto atenta contra los derechos de los colombianos, y favorece la corrupción y la evasión fiscal. 

Fecode informó que los docentes suspendieron todo tipo de actividad pedagógica tanto presencial como virtual para incorporarse a los plantones, marchas y caravanas vehiculares. 

En el caso de los docentes, el paro también será oportunidad para rechazar la imposición por el Ministerio de Educación de lo que se denomina política de alternancia. 

A juicio de los docentes, esta procura el retorno gradual a la presencialidad, pero sin crear las condiciones necesarias para protegerlos de la pandemia. 

Exigen “garantías, condiciones y recursos para la continuidad del año escolar en casa”, así como que se adapten las instituciones escolares “para una educación en condiciones dignas, con medidas de bioseguridad”. Reclaman también la aplicación de la vacuna del coronavirus a las maestras y maestros del país y estudiantes mayores de 10 años de edad, previo al proceso de presencialidad”. 

La protesta estaba convocada para el miércoles 28, pero en algunas regiones comenzó antes. Por ejemplo, desde el domingo se registró una movilización de centenares de personas, compuesta por campesinos, motocarreros, transportadores y comerciantes en Anorí, Antioquia. 

Respuesta oficial

Los esfuerzos del gobierno de Duque y otras autoridades se centraron en tratar de evitar el paro. 

El ministro de Salud Fernando Ruiz Gómez, basado en el planteamiento del comité asesor para la respuesta de la pandemia, hizo un llamado a la solidaridad de los convocantes del paro nacional del 28 de abril, para aplazar durante algunas semanas las manifestaciones programadas para esta fecha, con el fin de evitar un incremento mayor en las muertes y decesos en medio de la tercera ola de covid-19.  

La Procuraduría General de Colombia también exhortó a los gremios a suspender la protesta, sin ningún tipo de éxito. 

La magistrada Nelly Yolanda Villamizar de Peñaranda, de la Sección Cuarta del Tribunal Administrativo de Cundinamarca, ordenó el martes, a través de una medida cautelar, “que se dejen sin efecto los permisos concedidos por la Alcaldía de Bogotá como los demás alcaldes locales de todos los municipios de Colombia para llevarse a cabo las manifestaciones de protesta”. 

La jueza invitó a los sindicatos a manifestar de forma virtual, pero como era de esperarse, los gremios rechazaron la prohibición y declararon que están ejerciendo el derecho fundamental a protestar, el cual no está sometido a permiso ni autorización previa y que no se puede suspender, ni siquiera en los estados de excepción. “Tal es el nivel de desespero del pueblo colombiano, que prefiere arriesgar la vida y no seguir en esta situación”, resaltó el conductor del espacio. 

La convocatoria se mantuvo firme con una discusión añadida y es que, si los manifestantes están en desacato, ¿podrán ser penalizados? Todo indica que sí porque la represión y las detenciones alcanzaron niveles importantes.

Los convocantes tomaron algunas previsiones. Señalaron que nadie que tuviera algún riesgo por edad o enfermedades previas debía participar en las marchas. Era obligatorio mantener una distancia de al menos dos metros entre sí (algo difícil en medio de una represión), llevar alcohol en gel, lavarse las manos cada vez que fuese posible, llevar tapaboca, no saludar de mano ni de abrazo ni permanecer por más tiempo del estipulado en las concentraciones.

Con la finalidad de abundar en las razones del clima de protestas, citó un reportaje de Cecilia González en el portal RT: 

En mensajes en redes sociales se han sumado reclamos que van desde el aumento de la pobreza hasta el asesinato de defensores de derechos humanos, las masacres récord, el uso de glifosatos y los altos niveles de gasto militar que mantuvo el Gobierno en lugar de usar esos recursos para combatir la covid-19. 

Sobre el punto de las compras militares, Pérez Pirela recordó la pantomima del avión ruso que pasó por un lugar del espacio aéreo colombiano para el cual no tenía permiso y el gobierno de Duque y los medios de comunicación de la oligarquía escandalizaron, jugando a la Guerra Fría. Se aprovechó el incidente para crear terror y justificar una compra de aviones para sustituir a los caza israelíes que ya están al límite de su tiempo de servicio.  

Prosiguió glosando el trabajo de RT, para informar que las marchas de protesta comenzaron el día previo al paro en diversos puntos del país.  

En medio del paro nacional, indígenas misak derrumbaron la estatua del conquistador español Sebastián de Belalcázar, en Cali. Agentes de Policía observaron el hecho, pero no intervinieron. 

Francisco Maltés Tello, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT), recordó que la jornada incluirá otras formas de protesta, desde el activismo en redes sociales, hasta trapos rojos en las ventanas que simbolizan el hambre que padece gran parte de la sociedad colombiana y cacerolazos nocturnos. 

El conflicto social estalló luego de que Duque propusiera al Congreso una reforma tributaria bajo el nombre de Ley de Solidaridad Sostenible y que, entre otras reformas, aumenta el IVA en productos y servicios y amplía el padrón de contribuyentes, y con la que espera recaudar 6 mil 800 millones de dólares que, asegura, destinará a paliar los efectos de la crisis económica provocada por la pandemia. 

“Es impresionante la habilidad que tienen para inventarse eufemismos como este de la solidaridad sostenible. Hemos dicho muchas veces que todo esto ocurre en Colombia a pesar de que el gobierno ha recibido mucho dinero por préstamos internacionales. No es un país bloqueado ni sancionado como Venezuela”, apostilló el filósofo y comunicador venezolano. 

La verdad de esa reforma la dibujan los líderes laborales. Los sindicatos advierten que, con los cambios, por lo menos tres millones de trabajadores deberán hacer una declaración de renta de la que actualmente, debido a sus ingresos, están exentos. Además, la mitad de ellos tendrán que pagar impuestos. 

La iniciativa oficial impone el Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 19 % para los servicios públicos de energía, alcantarillado y gas domiciliario, elimina la exención de IVA en alimentos básicos y reduce el monto mínimo a partir del cual los ciudadanos deben pagar impuestos. 

En Colombia, el salario mínimo es de alrededor de 250 dólares mensuales. Si se aprueba la reforma, quienes ganen 663 dólares estarán obligados a declarar impuestos sobre la renta en 2022, pero al año siguiente el padrón tributario crecerá porque la norma se aplicará a todos los que reciban 470 dólares. 

Por otra parte, establece un impuesto a la riqueza que permitiría que quienes tengan un patrimonio de 1,3 millones de dólares paguen el 1% de impuestos sobre ese momento de manera extraordinaria en 2022 y 2023. Quienes perciban cuatro millones de dólares o más, pagarán el 2%. 

También prevé que quienes ganen alrededor de 2 mil 700 dólares mensuales cubran un impuesto extra por única vez, además del impuesto a la renta que ya cubren. 

De manera general, la iniciativa presentada por el Ministerio de Hacienda afirma que con estas medidas la pobreza extrema bajará en 5,8 puntos porcentuales, lo que es rebatido por las centrales de trabajadores que advierten que las condiciones de vida empeorarán. 

“En medio de una pandemia, Duque decidió que los más pobres paguen los platos rotos de la corrupción, de la mala gestión y el desastre colosal del gobierno. Le harán pagar impuesto a los más pobres y dicen que así saldrán la pobreza. ¿Algo no cuadra en esta teoría económica de Duque que en realidad es de Uribe?”, comentó. 

Gasto militar sigue en alza

Mientras se adelanta esta reforma tributaria para sacar dinero del bolsillo de los más necesitados, Colombia es el segundo país en América Latina con la inversión más alta en gasto militar. 

Esto se inscribe dentro de un cuadro mundial en el que se evidencia que la inversión en defensa sufrió un incremento durante el año pasado a pesar de la coyuntura causada por la covid-19. 

El Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (Sipri, por su sigla en inglés), reveló que a nivel mundial la inversión en defensa creció hasta casi 2 billones de dólares, lo cual representó un incremento de 2,6% si se toma como referencia lo invertido en 2019. 

A nivel Latinoamérica, el panorama del gasto militar, a diferencia de los resultados mundiales, cayó 2,1% el año pasado. Esta ligera, pero importante reducción, está explicada porque el gasto de Brasil cayó 3,1% en ese lapso; aun así, este país sigue siendo la nación con más inversión en este rubro de toda Latinoamérica. La región alcanzó la cifra de 43 mil 500 millones de dólares relacionada con inversión militar. 

Según los datos de Sipri, Colombia tuvo una inversión de 9 mil 216 millones en 2020, lo que representó una caída de 9,3% si se compara con los 10 mil 169 millones empleados en 2019. 

Para Julián Arévalo, decano de economía de la Universidad Externado de Colombia, esta alta cifra en pro de la defensa nacional se debe a las dinámicas de crimen y violencia por las que atraviesa Colombia actualmente. 

Arévalo afirmó que, aunque la inversión es necesaria teniendo en cuenta los conflictos internos del país, el Gobierno todavía debe desarrollar propuestas en inversiones sociales y desarrollo de las zonas que están más afectadas por el conflicto en el país, para que de esta forma “no tengamos que recurrir siempre a los criminales por la vía armada”. 

“Esto me parece lógico –planteó Pérez Pirela-. Pero lo que ocurre es que, si la violencia se combate con violencia, los gastos militares van a crecer y ese es un negocio redondo para la oligarquía, para EEUU y para Israel que le vende equipos y armas a Colombia. La guerra en Colombia es un gran negocio que tiene que ver con otro muy grande, el narcotráfico”. 

El experto colombiano citado añadió que las inversiones en gasto militar se convierten en un círculo vicioso, ya que “cuando tenemos regiones del país sin infraestructura y sin oportunidades de producción y completamente marginadas de las dinámicas económicas del país, encontramos unas regiones totalmente vulnerables al crimen. Ellos aprovechan las debilidades el Estado en estas regiones para fortalecer sus actividades criminales y se convierte en un círculo vicioso en el que el Gobierno va a tener que gastar sumas enormes para poderlos enfrentar”. 

Esta crítica tiene lugar sobre todo en un momento de emergencia sanitaria donde, según la oposición, se debería priorizar los costos de vacunación y el pago de los trabajadores de la salud. 

“En verdad es una política coherente, pues se sigue gastando el dinero público para que quede en manos de las oligarquías”, alegó el presentador. 

Al respecto, el senador Iván Cepeda afirmó que “el llamado es a contrarrestar la expansión del gasto militar, del comercio de armas y la proliferación de armamentos en el mundo. Es un llamado de alerta frente a lo que está ocurriendo en el país. Aumenta el gasto militar y se concreta en hechos como la compra de 24 aviones de guerra”. 

El reporte añadió que en América Latina países con una gran superficie como México invirtió en defensa con 6 mil 116 millones en 2020. Paraguay y Uruguay, por ejemplo, hacen inversiones más conservadoras en gastos militares con cifras que ascendieron en 2020 a 364 millones y 1 mil 164 millones, respectivamente. 

Uno de los países con un fuerte aumento en este tipo de gastos fue Estados Unidos, pues alcanzó la exorbitante cifra de 778 mil millones de dólares en 2020, lo cual representa un aumento de 4,4% con respecto al año inmediatamente anterior. 

Interacción

Como suele pasar cuando el programa aborda temas colombianos, se produjo una intensa participación del público desde ese país, Venezuela y otras naciones. El conductor agradeció ampliamente esa deferencia. 

Varios de los comentarios indicaron que en esos momentos estaba en pleno desarrollo un gran cacerolazo en Bogotá.

Abundaron informaciones sobre las protestas y denuncias acerca del asesinato de un joven a manos de los cuerpos policiales.

“Colombia, igual que Chile, es una olla de presión con la válvula de escape tapada. Están aplicando a fondo el recetario neoliberal y ahora es cuando falta”, plantearon otros usuarios y varios de ellos advirtieron que ya las autoridades han comenzado a culpar a supuestos venezolanos infiltrados, mientras los medios de comunicación intentan ocultar las noticias. 

“El uribismo tambalea”, dijo un participante, a lo que Pérez Pirela respondió con reservas: “Vamos a ver si es así…”. 

Desde Guatemala, un participante afirmó que esa nación vive una situación muy parecida a la de Colombia, con la imposición de medidas tributarias que empobrecerán más aún a las grandes masas trabajadoras. 

Desde Cali, se reportó la situación de toque de queda decretada por las autoridades con la excusa de que durante el día hubo saqueos. “Imagínense lo que hubiese pasado si algo así ocurriera en Venezuela”, dijo Pérez Pirela. 

“Lo que está pasando en Colombia pasará en Ecuador con el gobierno de Lasso”, pronosticó un usuario desde Quito, mientras otra persona, desde Colombia, informó que Juan Diego Perdomo es el nombre del joven fallecido. Unos minutos después, la misma persona pidió precisar que no “falleció”, sino que “lo mataron”, y responsabilizó de ello al Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD).  

“Tienes mucha razón. Corrijo entonces: lo mataron”, expresó Pérez Pirela y comentó que el ESMAD es un cuerpo represivo que no depende del Ministerio de Interior, sino de Defensa, tiene un enfoque militar por lo que ataca al pueblo como si fuera un enemigo externo.  

Ante la pregunta de qué debería hacer el pueblo colombiano para salir del caos generalizado, el moderador se pronunció por votar y cuidar los votos emitidos. “Recordemos que Duque no debería ser presidente, sino Gustavo Petro. Duque está allí gracias a los votos comprados. En los siguientes procesos, tienen que salir a votar y a defender el voto”, dijo. 

Participantes colombianos señalaron que la esperanza de Colombia es el Pacto Histórico (propuesta lanzada por Petro) y, en general, la participación del pueblo en las luchas políticas y sociales. 

En varios comentarios se comparó a Colombia con Puerto Rico, estado libre asociado de EEUU, mientras otros indicaron que en realidad su rol es más parecido al de Israel “porque venden su soberanía para atacar a Venezuela”. 

Hubo severas críticas contra los grandes medios de comunicación de Colombia. Una usuaria expresó que “A RCN y Caracol no los veo desde hace cinco años. Es mentira todo lo que dicen”.  

Pérez Pirela señaló que “es justamente por eso que hacemos este programa”. 

También hubo numerosas participaciones en torno al fallecimiento del ministro Istúriz. Una de ellas fue la del músico Manuel Barrios, quien ponderó que en la gestión de Istúriz como alcalde de Caracas se realizó el mayor festival de Jazz que haya tenido lugar hasta ahora en la capital venezolana. “Desde Catia a Petare, la ciudad estuvo llena de conciertos”. 

Pérez Pirela comentó que “ojalá se vuelva a realizar ese tipo de festival, acaso en honor del mismo Aristóbulo Istúriz”. 

(LaIguana.TV)