Profundamente conmovedora para la ciencia cubana y el pueblo resulta la noticia del fallecimiento, por complicaciones asociadas a la COVID-19, del eminente doctor Gustavo Sierra.

El presidente fundador de la Sociedad Cubana de Inmunología deja un imborrable legado, dentro del cual destaca el haber creado, junto a la también destacada Concepción Campa, la vacuna cubana antimeningocócica, VA-Mengoc-BC, que ha servido de plataforma para el desarrollo del candidato vacunal Soberana 01.

El reconocido científico, que hasta el momento de su deceso se desempeñaba como asesor de BioCubaFarma, acumuló altos méritos, como el de presidir el Comité de Expertos del Programa de Vacunas de Cuba, ser miembro del Comité Asesor en Vacunas, del Ministerio de Salud Pública, y fundador del Instituto Finlay de Vacunas, entre otros.

La terrible enfermedad provocada por el coronavirus SARS-COV-2, que ha arrebatado valiosas vidas en nuestro país, y en el resto del mundo, enlutó ahora a familiares, colegas y amigos de un hombre que dedicó su vocación y trayectoria profesional a la noble misión de proteger, desde la ciencia, la salud de todo un pueblo, que le agradecerá eternamente.

(Granma)