Elliot Abrams, exrepresentante del gobierno de EEUU para asuntos de Venezuela e Irán, admitió que aunque la administración Biden mantiene la línea general trazada por su predecesor en relación con Venezuela, ha reducido su interés sobre los asuntos del país.

«Creo que el nivel de atención ha bajado. Es interesante, por ejemplo, que han escogido, han nombrado a un representante especial para Irán, para Venezuela no y creo que quizás significa que el secretario, el presidente quizás van a pagar (prestar) un poco menos de atención al problema de Venezuela», dijo Abrams en una entrevista concedida a La Voz de América (VoA).

A su parecer, además de las dinámicas inherentes a la burocracia estadounidense –refirió que a cada administración le toma más o menos seis meses designar a todos los funcionarios clave–, otro aspecto que podría explicar ese desplazamiento en las prioridades de la política exterior, es la ausencia de una política definida.

«Si eso es verdad, van a decidir después de unos meses más, o quizás han decidido que no tienen una solución y si no pueden resolver el problema y regresar a la democracia en Venezuela, quizá van a hablar de Venezuela a nivel, por ejemplo, de subsecretario y no a nivel de presidente«, explicó, si bien, hasta el momento, el gobierno de Joe Biden no ha designado un subsecretario de Asuntos para América Latina.

Coherente con las políticas que ejecutara durante la era Trump, el diplomático indicó que si él siguiera en el gobierno, arreciaría la imposición de medidas coercitivas unilaterales para ejercer todavía más presión sobre el gobierno del presidente Nicolás Maduro, continuaría apoyando al exdiputado Juan Guaidó e impulsaría la unidad dentro de la oposición venezolana, una condición que, en su criterio, representa «su fortaleza».

Empero, a contrapelo de lo que realmente sucede en Venezuela, Elliot Abrams sostuvo que tres años de la autoproclamación de Guaidó, «la unidad de la oposición es bastante fuerte», cuestionó al dirigente opositor Henrique Capriles Radonski por «negociar sin éxito» con el gobierno y subrayó que en EE.UU. «todavía» se hablaba «de Juan Guaidó como la voz, el líder de la oposición», ignorando que incluso un aliado estratégico de Washington, la Unión Europea, dejó de reconocer su pseudo gobierno en enero y lo rebajó de estatus, refiriéndose a él en lo sucesivo como «interlocutor privilegiado».

Para concluir, Abrams dijo a VoA que celebraba la decisión de la administración Biden de otorgar el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) a los venezolanos, un paso que su antecesor no fue capaz de dar debido a su política «antiinmigración en general». «Creo que fue un error muy grande y me alegra mucho que el presidente Biden haya decidido hacerlo, porque vale la pena», opinó al respecto.

(LaIguana.TV)