Rusia entró este sábado en un «megapuente» decretado por el presidente Vladímir Putin, siguiendo la recomendación de las autoridades sanitarias para frenar el repunte de la pandemia que, según datos oficiales, ha cobrado ya más de 110.000 muertos en el país. 

Por disposición del jefe del Kremlin, los días 4, 5, 6 y 7 de este mes fueron declarados no laborables, a los que se suman cuatro días de fin de semana y dos festivos, que, por caer en sábado y domingo, respectivamente, se trasladan al siguiente día hábil. 

Pese a esto, una encuesta realizada por el portal SuperJob.ru., reveló que cerca de la mitad de las empresas (48%) decidieron que su personal trabajará durante los días declarados no laborables con el argumento de que no pueden asumir el coste económico la medida. 

Ante la situación epidémica las autoridades de muchas ciudades rusas, incluida Moscú, prohibieron por segundo año consecutivo las tradicionales celebraciones masivas del Primero de Mayo, a fin de evitar riesgos sanitarios. 

(EFE)