Un informe explosivo predice cómo sería una guerra entre Estados Unidos y China en 2030, ya que los dos países mantienen “amenazas” de enfrentamiento serias. 

En un artículo publicado el viernes, la revista estadounidense The National Interest abordó las crecientes tensiones entre EEUU y China, enfatizando que a pesar de que, durante los últimos años, los dos países enfrentan varios conflictos y una guerra comercial, la situación podría cambiar en la próxima década. 

“A medida que aumenta el poder relativo de China, Estados Unidos puede percatarse de que pequeñas disputas pueden tener grandes consecuencias. China, por otro lado, puede ver ventanas de oportunidad en el ciclo de adquisiciones y modernización de Estados Unidos que dejan al país vulnerable”, subraya el texto. 

Con el término trampa de Tucídides, que se utiliza para explicar cómo un poder ascendente, en este caso China, puede infundir miedo en un poder existente, es decir, Estados Unidos, el artículo ha hecho hincapié en que “el poder chino parece crecer inexorablemente”. 

El texto ha destacado, asimismo, que hasta un enfrentamiento entre China y uno de los aliados de Estados Unidos, como Japón, Taiwán o La India, entre otros, automáticamente involucraría a Washington en el conflicto. 

Mar de la China Meridional, escenario de conflicto Washington-Pekín 

Ha detallado que se espera que una posible guerra entre estos dos países se realice en el mar de la China Meridional, ya que, detalla el artículo, esto resaltará las capacidades aéreas y navales de cada país. 

“Hay muchas razones para creer que el equilibrio militar cambiará a favor de China durante los próximos doce años. […] en comparación con el statu quo, el tiempo favorece a la República Popular China. La Armada del Ejército Popular de Liberación (EPL) está creciendo más rápido que la Armada de los Estados Unidos”, añade, destacando que los dos países desplegarían varios portaviones en la zona para defenderse. 

Efectos catastróficos 

El texto explica que Pekín y Washington están conectados social, económica y militarmente, además de que ha alertado que una interrupción significativa de la ciberconectividad entre ellos podría tener “efectos catastróficos”. 

De hecho, una situación de combate entre Pekín y Washington no está tan lejos de la realidad frente a la escalada de tensiones entre ambas partes, ya que mantienen diferentes disputas sobre varios temas, como el comercio y la competencia tecnológica, entre otros asuntos. 

(HispanTV)