El gobierno de Álvaro Uribe e Iván Duque está masacrando al pueblo que ha salido a protestar en Colombia, mientras la llamada comunidad internacional y la maquinaria mediática global guarda silencio. 

En una maratónica emisión, de más de 2 horas 20 minutos, el programa Desde Donde Sea reflejó esta realidad y recibió el testimonio de numerosas personas desde diversas regiones neogranadinas donde se han vivido horas de rebeldía popular y de una terrible violencia policial. 

“Es lamentable, triste y arduo lo que está pasando en Colombia. Se perpetra una masacre, a la que no podemos llamar ‘sin precedentes’ porque lamentablemente la historia de Colombia es de sangre, de desigualdades, de guerras. Recordemos que en el pasado se masacró a todo un partido político; se ha asesinado a muchos candidatos a todo tipo de cargos, incluyendo presidenciales; el país tiene récord en matanzas en lo que va de año; y una clase política encabezada por Uribe, llegó al poder desde el narcotráfico”, expresó el conductor del programa, el filósofo y comunicador venezolano Miguel Ángel Pérez Pirela. 

El balance provisional para la hora de emisión (pasadas las 7 de la noche, en Venezuela) era de 27 fallecidos, un número no determinado de desaparecidos, cientos de heridos, varias mujeres violadas, y una creciente cifra de jóvenes que han perdido un ojo, pues las fuerzas de seguridad han empleado las mismas tácticas que utilizan habitualmente los Carabineros de Chile. 

Raíz de la violencia

El senador y líder opositor Gustavo Petro señaló que el primer gran error del renunciante ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla fue la reforma tributaria de 2019, que rebajó los ingresos entre 9 y 15 billones de pesos por impuestos que dejaron de cobrarse a las petroleras, carboneras, bancos y otras corporaciones. 

Luego, para mantener las ganancias de los dueños de los bancos y debido a los gastos ocasionados por la covid-19, se sobreendeudó al país. Para 2020 las ganancias del sector financiero alcanzaron los 14 billones, mientras el pueblo colombiano pasaba hambre. Esto creó un grandísimo hueco fiscal y, desesperados para cubrirlo, los jefes del gobierno acudieron al expediente de establecer impuestos a los más pobres, lo que hizo salir a toda Colombia a las calles. 

Con esta reforma, Duque aspiraba a recaudar 6 mil 800 millones de dólares, es decir, 25,4 billones de pesos, 2,2% del PIB colombiano. Pero estos fondos vendrían ya no de la parte más alta de la sociedad colombiana sino de los tramos medios y bajos. Los más pobres pagarían el déficit fiscal. 

Para lograr este objetivo, se planteó el aumento del IVA hasta 19% incluidos los productos básicos, que estaban exentos o que pagaban un máximo de 5%. También se establecen impuestos sobre la gasolina, la luz y el agua, entre otros servicios básicos.  

“Al mismo tiempo, el gobierno quería comprar 20 aviones caza por 4 mil millones de dólares. Es decir, que la reforma recaudaría 6 mil 800 millones de dólares, de los cuales 4 mil millones irían a parar a Estados Unidos o Israel, que son los países a los que Colombia les compra armas y equipos militares –acotó Pérez Pirela-. Para eso fue que montaron la película del avión ruso que entró al espacio aéreo, un drama con aires de Guerra Fría, que solo pretendía justificar esta compra”. 

Un participante del público agregó que, durante la pandemia, Colombia adquirió deuda también con el Fondo Monetario Internacional. 

Otros datos económicos que muestran las causas del descontento generalizado son los relativos a la pobreza, que alcanza a 42,5% de la población, es decir que unos 21 millones de colombianos son pobres. Este indicador subió 7 puntos en 2020.  

“Según la revista Forbes, que es cualquier cosa menos de izquierda, Colombia es el país más desigual de América Latina. Y el triste resultado de esto es que, para aplacar las protestas, en su grandísima mayoría pacíficas, el gobierno neoliberal saca a las calles a los militares y comienza a matar gente”, expresó el moderador.  

Datos de la represión

Durante la transmisión de presentaron numerosos reportes en tiempo real que dieron cuenta de la situación más grave, la que ha venido desarrollándose en Cali y Medellín. En la primera de esas ciudades se han registrado 12 de los 27 fallecidos. Se estima que ya hay 124 heridos. 

Las protestas han aflorado también en Bogotá, Valle del Cauca, Neiva, Soacha, Jumbo, Ibagué, Madrid y Pereira. La Defensoría del Pueblo ha recibido denuncias sobre 87 personas desaparecidas en los seis días de protestas. Señalaron que varias de las personas heridas muestran lesiones oculares por disparos de balas de goma, siguiendo el patrón de Chile. Se registraron 6 hechos de violencia sexual, 45 defensores de derechos humanos limitados en su ejercicio y 726 detenciones arbitrarias. Se sabe que algunos hechos no han podido ser reportados porque han ocurrido en zonas rurales del país donde no se les ha podido documentar. 

“Hay asesores chilenos neofascistas desde hace meses trabajando con los cuerpos de seguridad colombianos. El pinochetismo está detrás de todo esto”, dijo. 

La protesta no se ha suspendido

Un elemento crucial es que los líderes del paro nacional aseguraron que, pese al anuncio de que se detuvo la reforma tributaria, las protestas continúan.  

El Comité Nacional del Paro exige el retiro también del Proyecto de Ley 010, referido a la reforma del sector Salud; la desarticulación del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD), responsabilizado de innumerables actos contra los derechos humanos; la desmilitarización del país y la vacunación masiva; el establecimiento de una renta básica nacional; la defensa de la producción nacional agropecuaria; el apoyo a la pequeña empresa; la matrícula cero para los estudiantes; el rechazo a la alternancia educativa; y la paralización de las erradicaciones forzadas de cultivos mediante la fumigación con glifosato.  

“No es solo la reforma tributaria, sino el clamor de una sociedad que está a punto del colapso general. Recuerden que en Chile todo comenzó por protestas por el aumento del pasaje del metro y terminó en un proceso constituyente. ¿En el caso de Colombia, será este el inicio de cambios fuertes, radicales, necesarios para un pueblo que acumula décadas de abusos por parte, primero, de la oligarquía bogotana, y luego de una oligarquía provincial, de donde surge Uribe?”, planteó el también director de LaIguana.TV

La escalada represiva contra las primeras manifestaciones se ha convertido, a su vez, en una causa para mantener en alto las protestas. En ciudades como Cali prácticamente no hay derechos constitucionales, especialmente después del toque de queda, algo que no se ve en Venezuela desde los años 80 y 90. Las ONG han optado por recomendar que no se realicen manifestaciones después de las seis de la tarde porque el peligro de muerte es inminente. 

“Uno de los aspectos más significativos de este episodio de la vida colombiana es que durante una semana la Organización de Estados Americanos, los gobiernos de Estados Unidos y la Unión Europea, los medios de comunicación, las figuras de la farándula (como Shakira, Juanes, Miguel Bosé y los vulgares reguetoneros colombianos) guardaron absoluto silencio. Ahora salen, casi empujados, a fijar posiciones tibias”, comentó el moderador, colocando sobre la mesa uno de los puntos que recibió mayor número de comentarios durante la noche.  

No respetan ni a la ONU

Una de las características peculiares de esta oleada de represión es la impunidad con la que actúan los cuerpos de seguridad, que se amparan en el silencio mediático.  

La noche del lunes, la ONU denunció en su cuenta Twitter que funcionarios identificados de su personal recibieron agresiones y amenazas en Cali.  

“Si así tratan a un representante de la ONU, ¿qué puede esperarse para un campesino, un estudiante, un indígena, una mujer?”, indicó. 

Alejandro Lanz, codirector de la ONG Temblores, resumió la situación diciendo que “en Colombia no existen garantías para la protesta social y ninguna persona está a salvo de ser agredida por la fuerza pública”.  

Según esta organización, “el registro que han realizado no alcanza a cubrir la verdadera dimensión de las violaciones a los derechos humanos perpetradas por el gobierno”. 

Pérez Pirela aseveró que “lo que está ocurriendo es muy grave. Y si Duque no da marcha atrás en esta masacre, puede terminar fuera del cargo antes de que expire su mandato en 2022”. 

Destacó que quien instigó a los policías y militares a disparar contra la gente fue el expresidente Uribe, que mandó por Twitter a la policía a usar armas de fuego contra el pueblo. Hay algunos tuits de este señor que harían palidecer a Hitler, dando órdenes precisas, en clave, para que no se los bloqueen”. 

El gobierno se molesta con la ONU

Luego de permanecer en silencio por varios días, los factores de la llamada comunidad internacional comenzaron a pronunciarse. La ONU y la UE condenaron el uso desproporcionado de la fuerza en Colombia. Marta Hurtado, portavoz de la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, manifestó que “desde esta instancia están profundamente alarmados por la actuación de las fuerzas de seguridad de Colombia en la ciudad de Cali”. 

Ante eso, la senadora uribista Paloma Valencia, rechazó la postura de la ONU y exhortó a la vocera de este organismo a “enterarse bien de lo que pasa en Colombia porque hay un plan criminal orquestado con dinero del narcotráfico que ha infiltrado la protesta que debió haber sido pacífica”.  

Según Valencia, “los ciudadanos de Cali perdieron el derecho a la seguridad y la ONU antes de expresarse así debería enterarse en contexto de lo que ocurre en el país”.  

“Claro, esto pasa porque la oligarquía está acostumbrada a la impunidad total. No olvidemos que mataron a un partido entero y nadie dijo nada. La comunidad internacional y los medios globales les han permitido a esa clase política colombiana que hagan lo que les dé la gana –sostuvo el presentador de Desde Donde Sea-. Dio indignación las manipulaciones de la oligarquía mediática presentando como una celebración en las calles de Cali lo que era una protesta, mientras a esa misma hora, estaban masacrando a los manifestantes en esa ciudad”. 

Un participante añadió que Duque concedió una entrevista al diario franquista español ABC y allí pidió al gobierno español que sea más duro con el gobierno de Maduro en Venezuela.  

“Menos mal que el pueblo colombiano está abriendo los ojos y se está dando cuenta de que Venezuela era un pote de humo para tapar las masacres, los desplazados, los falsos positivos del narcogobierno de Uribe y Duque. El mismo uso le dieron al tema venezolano otros gobernantes de derecha como Mauricio Macri, Sebastián Piñera, Lenin Moreno y Jair Bolsonaro”, reflexionó Pérez Pirela. 

Según Carlos Camargo, defensor del Pueblo, la noche del lunes un funcionario de ese despacho, uno de la Procuraduría y tres defensores de derechos humanos fueron atacados por la fuerza pública mientras asistían a detenidos en Cali. Los policías dispararon al aire, al piso, lanzaron granadas aturdidoras, los maltrataron verbalmente y les exigieron retirarse del lugar. 

Saliendo también del letargo, la Unión Europea llamó a contener la situación, señalando que “la actuación desproporcionada de los organismos de seguridad, afectan el legítimo derecho a la protesta, la manifestación pacífica y la libertad de expresión”.  

“¡Qué tono tan diplomático y calmado tiene la Unión Europea cuando se trata de Colombia! -ironizó el conductor del programa-. Mientras tanto, está claro que la derecha colombiana está viendo este momento como la oportunidad como una purga, para una limpieza de los más pobres y de los cabezacaliente”. 

Los pobladores de Cali denunciaron la militarización de la ciudad, mostrando videos en los que se aprecia a las tropas con armas largas y capuchas internándose en la urbe y en barrios aledaños.  

Para justificar la militarización, el ministro de Defensa, Diego Molano, aseguró que “los hechos de violencia son premeditados, organizados y financiados por grupos de disidencia de las FARC”. 

“Otra vez las FARC aparecen como culpables de todo, con las FARC quieren tapar la protesta popular. Esto a pesar de que ese grupo firmó un acuerdo de paz, depuso las armas y sus exmiembros están siendo masacrados sistemáticamente, ahora que están desarmados, de una manera cobarde. Son excusas bobas, igual a la de culpar a los venezolanos. No quieren admitir que el pueblo colombiano está indignado y decidido, está en la calle, pagando con sangre de sus jóvenes, de sus campesinos, de sus mujeres”, dijo Pérez Pirela. 

Por su parte Duque juega a los eufemismos y llama “asistencia militar” a la represión, señalando que está consagrada en la Constitución y que se mantendrá en coordinación con alcaldes y gobernadores. 

“Así estarán las cosas que la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) ha condenado uso de la violencia contra manifestantes y le pide a Biden suspender la venta de materiales para ser utilizados por el ESMAD, acatando la prohibición legal de negociar con organismos acusados de violaciones a los derechos humanos. Advirtieron sobre las declaraciones hostiles de funcionarios y políticos colombianos que han estimulado a la respuesta violenta contra los manifestantes”. 

Esta oficina hizo un recuento de los tuits de Uribe. El primero de ellos dice que “Los colombianos deben apoyar el derecho de soldados y policías de utilizar sus armas para defender a las personas y bienes del terrorismo vandálico”. 

Según el moderador, ni Trump se atrevió a ir tan lejos en sus mensajes por redes sociales, pero un segundo trino fue peor, aún más fascista. Lo citó: “1) Fortalecer Fuerzas Armadas debilitadas al igualarlas con terroristas. La Habana y JEP y con narrativas para anular su accionar legítimo. 2) Reconocer: terrorismo más grande de lo imaginado. 3) Acelerar lo social. 4) Resistir revolución molecular disipada: impide normalidad, escala y copa”. 

“Esto es un mensaje para disparar con todo. Puede terminar en guerra civil ya directa, mediática, pública, cotidiana. Esto puede terminar en la solicitud de renuncia de Duque y elecciones anticipadas. Es significativo que el pueblo no deje de protestar pese a los muertos y mujeres violadas. En un escenario así, los uribistas saben que no tendrán chance, a menos que comience un proceso de asesinato selectivo de los candidatos alternativos. Y allí se comprende mejor lo que está pasando en Apure como operación de disuasión para tratar de tapar esto, pero no les bastó. Nosotros hemos pagado con militares asesinados”. 

Petro responsabiliza a Duque 

El conductor del programa presentó más elementos de contexto al señalar que casi toda Colombia ha estado sumida en protestas durante cuatro días. La Organización Social Congreso de los Pueblos cumplió su promesa de salir a protestar el 1° de mayo, pese a las amenazas de la fuerza pública. En Catatumbo se realizaron bloqueos y jornadas de pedagogía acerca de la reforma tributaria, rechazo a los operativos de erradicación forzada de cultivos y el retorno de las aspersiones aéreas con glifosato. En Popayán, El Cauca, se movilizaron el 1° de mayo. Mientras tanto, en Antioquia, el alcalde Luis Fernando Suárez Vélez anunció un decreto de toque de queda por el que solo se permitía la compra de productos de primera necesidad a domicilio. 

Tras las masivas protestas, el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, se vio forzado a renunciar. Según Petro, se trata de un funcionario que no obedecía órdenes del presidente Duque, sino que solo responde a Uribe y a los banqueros.  

Carrasquilla explicó la dimisión señalando que su continuidad en el cargo dificultaría la construcción rápida y eficiente de un consenso alrededor de la reforma fiscal. Fue reemplazado por José Manuel Restrepo, actual ministro de Comercio.  

Duque ordenó retirar la iniciativa que había sido rechazada por los sectores opositores que la tacharon de negativa para los más pobres y muy inoportuna, en medio de una pandemia. Pero anunció un nuevo texto que excluirá los aspectos más polémicos, como el IVA a los productos básicos y la ampliación de la base de contribuyentes. 

Petro responsabilizó a Duque por las muertes y presentó testimonios de familiares de los fallecidos, como la madre que perdió a su único hijo y pidió que la matasen también a ella. “Ese fue el video que despertó a Shakira de su sueño de bella durmiente”, comentó Pérez Pirela. 

En el marasmo entró Anonymous, la organización de los hackers internacionales, quienes publicaron un mensaje de esos que dan miedo, acusando a Duque de liderar un gobierno narcoparamilitar y fascista que está masacrando al pueblo. “El gobierno porcino de Duque y su jefe paraco, Álvaro Uribe, son responsables de liderar una masacre tras una reforma tributaria” Amenazaron con hackear al gobierno de Duque y dijeron que lo ocurrido en estos días es la masacre más grande del mundo en 2021. Añadieron que los más ricos de Colombia y sus gobernantes celebran esta masacre como una purga de sectores sociales indeseables.  

“Anonymous también hackeó a las Fuerzas Armadas Colombianas y difundió las cuentas de altos oficiales por lo que se espera que salgan a la luz muchos asuntos oscuros. Se está cayendo el gobierno colombiano como un castillo de naipes”, subrayó el presentador. 

El general Jorge Luis Vargas, director de la Policía Nacional y el ministro de Defensa, Diego Molano anunciaron una investigación sobre el contenido de los videos que circulan en redes sociales, pero no para establecer responsabilidades de los integrantes de los cuerpos de seguridad, sino para perseguir a los autores de los videos y a quienes aparecen allí formulando denuncias. “Lo que viene es más censura, criminalización y persecución. La revista Semana dijo que ‘en esos videos se ve abuso de autoridad, pero también un total irrespeto para con los uniformados por parte de manifestantes que agreden a la fuerza pública, dejando su integridad en riesgo y en claro irrespeto a la autoridad’”. 

Vargas advirtió que las redes sociales se prestan mucho para la desinformación y habló de grupos irregulares armados que cometen toda clase de delitos. Según este funcionario, “desde el alto mando policial nadie ha dado la orden de disparar”, pasando por alto que esos mensajes vinieron de más arriba aún, del verdadero jefe del gobierno, Uribe Vélez. El general prometió que “se averiguarán las circunstancias en que los uniformados hayan hecho uso de sus armas de dotación”. 

Reacciones internacionales

Pérez Pirela reiteró que luego de guardar silencio por varios días, algunos voceros de entes internacionales parecieron no tener más remedio que pronunciarse. Pero lo hicieron con pinzas para no maltratar a un gobierno de ultraderecha. 

El secretario general de la OEA, Luis Almagro, una semana después, dijo: “condenamos la violencia y el exceso de fuerza policial. Cada asesinato debe ser investigado y determinadas las responsabilidades. También condenamos los actos de vandalismo de grupos violentos”. 

“Claro, no podía Almagro condenar solo los excesos policiales. Tenía que esforzarse para poner en el mismo nivel al manifestante que tiene hambre y al SMAD que dispara a matar”, acotó. 

Por su parte, José Miguel Vivanco, director de Human Rights Watch, expresó que “las protestas en los últimos años en Colombia generan enormes dudas sobre si la policía y en especial el SMAD son capaces de respetar plenamente los derechos humanos en estas circunstancias. El debate sobre una reforma policial es impostergable”. 

“Las palabras son importantes. Usadas con buena técnica, sirven para alejar los asuntos que no se quieren tratar. Recordemos esos versos de Neruda que dicen: ‘Y tiritan azules los astros a lo lejos’. Declaraciones como esta de Vivanco hacen un esfuerzo por alejar el tema de la masacre, la realidad de la masacre, lo convierte en una duda lejana. Es un descaro, una falta de respeto a los manifestantes colombianos”, explicó. 

En cuanto a los jefes de Estado, el único que ha expresado su denuncia y su solidaridad con el pueblo es el presidente venezolano, Nicolás Maduro Moros. El resto de los jefes de Estado no dice nada.  

El líder izquierdista francés, Jean-Luc Mélenchon, llamó al Gobierno de su país y a los medios de comunicación a preocuparse. «En estos momentos el Gobierno colombiano está masacrando a los opositores por decenas. El silencio francés no puede durar más. Gobierno, medios de comunicación: los colombianos piden ayuda», expresó. 

En Estados Unidos, la senadora demócrata, Jessica Ramos, de origen colombiano, también hizo eco de las noticias en sus redes sociales: «Al despertarme veo graves violaciones de los derechos humanos en Colombia, especialmente en Palmira y Cali, donde vive la familia de mi padre. El ESMAD ha sido acusado de matar al menos a 35 personas, 31 personas están desaparecidas, cientos de detenidos y una mujer violada». 

Ilhan Omar, demócrata en la Cámara de Representantes, también reaccionó en Twitter: “Solidaridad con los sindicatos y trabajadores de Colombia que se enfrentan a la violencia a manos del Estado durante las protestas del Día Internacional de los Trabajadores. La violencia policial es un problema transnacional”. 

Reseñó las ya mencionadas declaraciones de Shakira: “Es inaceptable que una madre pierda su único hijo a causa de la brutalidad. Y que a otras 18 personas se les arrebaten sus vidas en una protesta pacífica. Pido al gobierno de mi país que tome medidas urgentes. Pare ya la violación a los derechos humanos y restituya el valor de la vida humana por encima de cualquier interés político”, dijo la cantante. 

“Ella se enteró ahora de que en su país masacran gente”, glosó Pérez Pirela, quien también hizo preguntas sarcásticas acerca del reguetonero colombo-venezolano Nacho, que todavía no se ha pronunciado. 

También ha habido repercusiones en el terreno del deporte internacional, pues los clubes de fútbol River Plate y Argentinos Junior decidieron no ir a Colombia a disputar partidos de la Copa Libertadores. 

Una de las reacciones más llamativas es la de algunos actores importantes de la maquinaria mediática global, que después de varios días, se han dignado a denunciar la situación, aunque con sus bemoles muy particulares. Uno de esos actores es el diario estadounidense The New York Times, que publicó un extenso reportaje sobre el tema. Pérez Pirela citó varios fragmentos: 

“Entre las personas fallecidas se encuentran un alumno de noveno grado que salió a protestar con su hermano, un artista que recibió un disparo en la cabeza mientras estaba rodeado de cámaras, y un adolescente cuya madre, mientras dice: “¡Hijo, quiero estar contigo!”, en un video que se ha compartido miles de veces en línea. (…) La decisión de Duque de retirar la reforma ha hecho poco para sofocar la ira pública, y las manifestaciones se han transformado en una gran protesta nacional por el aumento de la pobreza, el desempleo y la desigualdad provocados por la llegada del coronavirus el año pasado”. 

El diario neoyorquino, entre líneas, justifica la reforma tributaria cuando alega que “América del Sur ha sido especialmente afectada por el virus, y muchos países de la región enfrentarán condiciones fiscales nefastas si no implementan reformas”. 

Señala el periódico que “en los últimos días, varios casos de abuso policial se han captado en video, incluido uno en el que se ve a un joven manifestante pateando a un oficial de policía en una motocicleta. El video muestra cómo el agente responde disparándole al manifestante mientras huye (…) El manifestante era Marcelo Agredo, de 17 años, un estudiante de noveno grado que salió a marchar con su hermano. Murió poco después, según su padre, Armando Agredo”.  

“Las protestas comenzaron el miércoles y para el lunes al menos 18 civiles y un oficial de policía, Jesús Solano, habían fallecido, según la Defensoría del Pueblo. Entre los muertos se encontraba Jesús Flórez, de 86 años, quien murió al parecer por inhalación de gases (…) Al menos 540 policías han resultado heridos durante las manifestaciones, según la Policía Nacional, mientras que más de 100 autobuses han sido destrozados o quemados. La policía dijo que también había identificado a casi 17.000 personas que no estaban cumpliendo con medidas de salud pública como usar mascarillas. Las protestas se producen justo cuando el país está experimentando el momento más mortal de la pandemia, y el país ha alcanzado un número récord de muertes diarias en los últimos días”. 

Interacción: un tema candente

Aparte de ser uno de los programas de mayor duración hasta ahora (van 301 emisiones), el del martes 4 de mayo destacó también por la intensa participación de la audiencia. Muchos de los comentaristas indicaron que en la misma Colombia y en muchos otros países, los medios de comunicación no han informado veraz y oportunamente sobre esta escalada de violencia represiva. 

“Hay muy poco material informativo disponible –coincidió Pérez Pirela con el público-. De hecho, para el programa de ayer, sobre El Salvador, el Equipo de Investigación halló muchísimos datos, en cambio, para el de hoy, sobre Colombia, había muy poco, incluso en internet. Eso se explica porque Nayib Bukele, que era un niño consentido de EEUU, ya cayó en desgracia, mientras a Duque lo sigue protegiendo la mediática mundial” 

Varios participantes señalaron que en las primeras horas se difundieron videos vía Twitter y Facebook, pero luego las redes comenzaron a censurar también los contenidos, siguiendo el ejemplo de los grandes medios colombianos y globales. 

Pérez Pirela garantizó que LaIguana.TV, uno de los dos portales más visto de Venezuela, está publicando en tiempo real todo lo que está pasando. 

Las usuarias y los usuarios informaron que incluso, un tema de Calle 13, llamado El levante, ha sido censurado porque a Duque no le gustó.  

Varios participantes reportaron cacerolazos en Bogotá y otras ciudades, así como protestas callejeras y más respuestas represivas. En Cali, según los testimonios, han comenzado a escasear los alimentos y la gasolina. El jefe de la represión en esa ciudad ha dicho que, si no logra acabar con las protestas, renunciará al cargo. 

Numerosas críticas llovieron también sobre el Grupo de Lima, la UE, Michelle Bachelet y Luis Almagro por su alcahuetería con el gobierno colombiano. Un participante expresó que “Almagro es cómplice de las masacres en Bolivia y Colombia, y algún día tendrá que responder”. 

Desde diversas ciudades neogranadinas se calificó de absurdos los esfuerzos por culpar a factores externos, como Cuba, Rusia, China y Venezuela que estarían desarrollando un plan comunista; o internos, como las FARC o el propio Petro, cuando lo cierto es que se trata de una reacción desde las entrañas mismas del pueblo colombiano. Uno de los mensajes citó al poeta colombiano Federico Villegas, quien escribió: “Cuando no hay pan en la mesa, el vino es sangre”. 

La posibilidad de un derrumbe del uribismo fue resaltada por varios integrantes de la audiencia, quienes pronostican que este sector perderá el poder en 2022 o antes. “Eso los hace todavía más peligrosos”, advirtió Pérez Pirela. 

Alguien señaló que la manipulación mediática en Colombia alcanza grados superlativos y eso explica por qué los colombianos se creen todo lo que se dice de Venezuela.  

“Eso siempre me ha extrañado –dijo el moderador-. Esto que está pasando es un buen ejemplo de cómo manipulan a los pueblos. Es tan raro que no se hable de Colombia en unas circunstancias como estas, como que se hable todos los días sobre Venezuela. Allá se está dando una masacre y los medios callan mientras buscan o inventan cualquier motivo para hablar de Venezuela”. 

Las personas preguntaron también por qué no se han puesto en acción periodistas que siempre están prestos a actuar en el caso venezolano, como Fernando del Rincón (quien en las guarimbas de 2017 se reunía con los manifestantes y los presentaba como héroes) o la colombiana Patricia Janiot, igualmente muy beligerante cuando se trata de Venezuela.  

“Están calladitos porque así se los ordenan quienes les pagan. Resalta Janiot porque ellas son colombianas, hasta fue Miss Colombia o algo así. Pero en este caso está calladita”, observó Pérez Pirela, que también echó de menos una opinión del supuesto embajador de EEUU en Venezuela, pero que actúa desde Bogotá, James Story. “Otro que está calladito”. 

Un participante destacó el hecho de que el Papa Francisco tampoco se ha pronunciado.  

En medio de una auténtica tormenta de opiniones, sobresalió la de Juan José Ceballos, que se presentó como un niño colombiano de ocho años, y escribió: “Estoy muy triste por lo que pasa en mi país”. De Inmediato recibió innumerables bendiciones de parte del resto de la audiencia. 

También expresó su dolor un usuario neogranadino, de 78 años.  

En el tramo final del programa, Pérez Pirela subrayó que ahora es cuando el liderazgo del paro debe tener una ruta precisa, no puede incurrir en el grave error de ir a ciegas. Lo que comenzó como una protesta contra la reforma tributaria ha derivado hacia una lucha más estructural. “Puede venir una simple reforma, una rebelión o una revolución que le permita al pueblo colombiano sacar del poder a una narcodemocracia enquistada. Tal vez para eso haga falta un nuevo liderazgo. ¿Llegará un Chávez a Colombia?”, dejó en el aire la pregunta. 

(LaIguana.TV)