En el marco de las reflexiones sobre las violaciones a la soberanía en América Latina, Miguel Ángel Pérez Pirela explicó en su programa Desde Donde Sea la más reciente escalada de tensiones entre Argentina y el Reino Unido a propósito de las islas Malvinas, un territorio perteneciente a la nación austral que los británicos ocupan ilegalmente desde 1833.

Así, comentó, el gobierno del presidente Alberto Fernández «rechazó lanzamientos de misiles» que hiciera el Reino Unido en Malvinas entre los días 26 y 18 de abril de 2020.

«Estas maniobras constituyen una injustificada demostración de fuerza y nuevamente hacen caso omiso de los llamamientos de las numerosas resoluciones de la ONU y de otros organismos internacionales que instan tanto a la Argentina como al Reino Unido a reanudar las negociaciones, a fin de encontrar una solución pacífica y definitiva a la disputa de soberanía», señaló la Cancillería argentina en un comunicado.

En ese orden, el experto refirió que Buenos Aires sostiene que estos lanzamientos violarían «la resolución 41-11 de la Asamblea General sobre Zonas de Paz y Cooperación en el Atlántico Sur» –la cual exhorta a los Estados a que respeten escrupulosamente la zona del Atlántico Sur como «Zona de Paz y Cooperación»–, además de la resolución 31-49 de la Asamblea General de la ONU, vulnerada por «la persistencia del Reino Unido en la realización de ejercicios militares en el Atlántico Sur».

Mencionó, asimismo, que Argentina emitió «un aviso náutico», con el objetivo de que el tráfico marítimo en la zona «no fuese puesto en peligro» por los ilegítimos ejercicios militares británicos.

Desde otro ángulo, Pérez Pirela relató que para la diplomacia argentina, «estas maniobras militares demuestran, una vez más, que la ocupación ilegal de Malvinas es la excusa para el establecimiento de una desproporcionada base militar», que en el presente «cuenta con 1.300 efectivos en Monte Agradable y otros 300 efectivos que realizan tareas de apoyo».

«Detrás de toda vulneración de la soberanía de otro país, (…), en la inmensa mayoría de los casos, se encuentran intereses económicos, intereses en términos de recursos naturales, intereses geoestratégicos ligados con las lógicas belicistas», reflexionó el analista.

Aún así, las autoridades de Argentina reiteraron «su voluntad de negociación con el Ejecutivo británico para dirimir las disputas de soberanía sobre las islas», como consta en un comunicado leído parcialmente durante la emisión del programa.

A modo de contexto, el también director de LaIguana.TV puntualizó que «esta disputa de soberanía entre el Reino Unido y Argentina por las islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes» inició el 3 de enero de 1833, cuando «al quebrar la integridad territorial argentina, Gran Bretaña ocupó de manera ilegal las islas y expulsó a las autoridades argentinas, impidiendo su regreso, así como la radicación de argentinos provenientes del territorio continental».

Desde entonces, apuntó, Argentina ha adelantado múltiples acciones de política exterior «para resolver el conflicto de forma pacífica», aunque el «Reino Unido se negó siempre a negociar» y en 1981, durante la dictadura de Leopoldo Galtieri, se procuró la recuperación de las islas «mediante una acción sorpresiva, que fue más en perjuicio de los soldados argentinos que del Reino Unido», puesto que resultó «un desastre total, desde el punto de vista militar y abrió los caminos para que la dictadura argentina comenzara a mermar», sintetizó el comunicador.

«La cuestión Malvinas es emblemática, ya que en ella se enmarca la disputa por (…) la soberanía de una importante región territorial, que ha sido usurpada por medio de una acción colonialista del gobierno británico y que continúa en el presente bajo las condiciones neocolonialistas y de acumulación mediante desposesión», dijo para concluir.

(LaIguana.TV)