Un ciberataque ha obligado a la compañía operadora Colonial Pipeline a suspender temporalmente las operaciones del sistema de tuberías que suministra gasolina y diésel a varios estados de EEUU

En un comunicado oficial, la empresa informó que respondió al ataque, ocurrido el 7 de mayo, desconectando ciertos sistemas «para contener la amenaza» que había interrumpido temporalmente todas las operaciones del oleoducto y había afectado algunos de sus sistemas de telecomunicaciones. 

Colonial Pipeline agregó que una compañía externa de ciberseguridad ya está trabajando en determinar la naturaleza y el alcance del ciberataque. También afirmó que ya se puso en contacto con la Policía y con otras agencias federales. 

«Estamos tomando medidas para comprender y resolver este problema», asegura la compañía.  

«Hasta el momento, nuestro principal objetivo es la restauración segura y eficiente de nuestro servicio y nuestros esfuerzos para volver a operar con normalidad», asegura. 

La tubería de Colonial Pipeline es la más grande del país: suministra más de 2,5 millones de barriles de productos refinados al día, principalmente al sur y este de EEUU. Entre los clientes de la compañía con sede en Georgia figuran los aeropuertos de Houston (Texas) y Nueva York. 

Los ciberataques a las infraestructuras críticas son motivo de preocupación para las autoridades estadounidenses. En abril, la Casa Blanca anunció el lanzamiento de un plan global que tiene por objeto arreglar los agujeros de seguridad en las redes eléctricas para de esta manera incrementar la seguridad de las instalaciones y sus compañías operadoras. En cuanto a los oleoductos, desempeñan un papel importante en la economía del país norteamericano. 

(Sputnik)