Ya lo advertía hace unos años el entonces presidente de Venezuela, comandante Hugo Chávez, cuando dijo que “Colombia es la Israel de América Latina”, con toda la connotación de violencia y violación de los Derechos Humanos que eso significa.

Aunque para el expresidente colombiano, Juan Manuel Santos, la advertencia del Comandante de la Revolución Bolivariano era un “motivo de orgullo”; la realidad actual es que Colombia –ayudado por Israel y Estados Unidos- se ha convertido en un eje central para la desestabilización de la región.

En los últimos años, la relación israelo-colombiana ha profundizado sus lazos comerciales y, muy especialmente, los militares. Así lo advierte la periodista Belén Fernández en un artículo de opinión titulado “Israel y Colombia: la relación cada vez más especial”, publicado en abril de este año en el medio www.middleeasteye.ne

«Supuestamente, la experiencia israelí fomentará ‘la tecnificación [sic] y la profesionalización del Ejército Nacional’, aunque esto puede significar simplemente que la matanza de civiles se volverá más, ya sabes, tecnificada», señala la comunicadora citando una nota del Comando General de las Fuerzas Militares de Colombia en la que se anuncia que instructores del ejército israelí habían estado trabajando con las fuerzas especiales colombianas para reforzar el «entrenamiento en técnicas antiterroristas y de combate».

En el mencionado artículo también se detalla que en el mes de agosto de 2020, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente colombiano, Iván Duque, sostuvieron un encuentro en línea para lanzar un nuevo acuerdo de libre comercio entre sus países.

El comunicado de prensa –tras este encuentro- citó a Netanyahu como entusiasmado de que la «plataforma de cooperación» entre Israel y Colombia «llevaría nuestra asociación, nuestra amistad, nuestra hermandad a nuevos niveles políticos y económicos». El primer ministro aplaudió a su homólogo: “Iván, tu liderazgo en la lucha contra el terrorismo es un ejemplo para el resto de América Latina”.

“Por supuesto, dado que la versión de Netanyahu de la lucha contra el terrorismo incluye cosas como la matanza de palestinos a diestra y siniestra, no es difícil adivinar qué podrían implicar las credenciales de «contraterrorismo» de Duque. Desde que el líder de derecha asumió el poder en 2018, se ha producido un aumento de masacres en Colombia, muchas de las cuales implican al gobierno”, señala Belén Fernández en su texto.

A esto se suma –sostiene la articulista- Estados Unidos, que junto con Israel y Colombia conforman un belicoso menage a trois “dedicado a aterrorizar diligentemente a las poblaciones en nombre de la lucha contra el terrorismo”.

(LaIguana.TV)