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Nicaragua y su pueblo enfrentan la arremetida de la derecha, que pretende —a través de la siembra del terror con acciones vandálicas y violentas— hacerse del poder y dar al traste con la Revolución Sandinista, ante lo cual el Gobierno Nacional se ha trazado un norte: el diálogo para la paz.

 

Así lo manifestó este miércoles el presidente Daniel Ortega, ante una multitud que se concentró en Managua en apoyo al Gobierno nicaragüense. Allí expresó la necesidad en avanzar en las mesas para el diálogo que se han instalado en los diferentes municipios de ese país.

 

«Nuestro mayor compromiso, nuestra obligación, es luchar y defender la paz que tenemos que recuperar. El desafío es hacer camino al andar hacia la paz», recalcó Ortega, citado por Prensa Latina.

 

Ortega destacó que en las mesas para el diálogo —que se desarrollan con la mediación de la Conferencia Episcopal— se han firmado acuerdos dirigidos a erradicar los tranques (barricadas) y las diferentes acciones de la violencia política que ha impuesto la derecha desde mediados de abril y que han generado lamentables pérdidas de vidas humanas y cuantiosos daños materiales.

 

El presidente nicaragüense lamentó el saldo que ha dejado a ese país dichas acciones, las cuales iniciaron con la exigencia de la derogación de las reformas al seguro social, solicitud que fue atendida por el Gobierno Nacional y, a pesar de la anulación de esas reformas, la derecha persiste en la violencia.

 

«Queremos una paz con justicia, salud, educación para los pobres, los pueblos, con derecho al trabajo, seguridad para las familias, desde el que más tiene hasta el que menos, porque todos tenemos los mismos derechos ante Dios y la ley», manifestó Ortega, agrega la nota de Prensa Latina.

 

(AVN)