El expresidente uruguayo José Pepe Mujica consideró que las protestas desatadas en Colombia obedecen a que las nuevas generaciones tienen «más conciencia de la desigualdad», pero advirtió que difícilmente los jóvenes logren cambios duraderos si no logran canalizar su descontento en «una expresión política de largo aliento».

Mujica fue uno de los participantes de una conferencia virtual denominada «Llamado de alerta a la comunidad internacional por la crisis en Colombia», organizada por el Grupo de Puebla, el colectivo internacional integrado por referentes de la izquierda latinoamericana.

El uruguayo dedicó el inicio de su alocución a reflexionar sobre la razón del estallido social en Colombia, señalando que, más allá de las particularidades colombianas, las protestas se producen «en una época en que, si bien sabemos que América Latina es el continente más desigual, está pasando que la conciencia de la desigualdad se está haciendo carne en muchísima gente joven».

Para Mujica, es esta consciencia la que inspira movimientos como el de Colombia y como los sucedidos en Chile a partir de 2019, en los que no solo incide «el grado de información y cultura comunicativa» que tienen los jóvenes sino también el peso mayor de «nuevas generaciones de universitarios».

«No es que no haya habido desigualdad antes, el problema es que en la sociedad moderna hay cada vez más conciencia del lacerante peso que tiene la desigualdad», subrayó Mujica.

Más adelante en su discurso, Mujica aclaró que esto no solo pasa en países como Colombia o Chile. «Esto está pasando en muchos lugares. En el mundo hay una cosa común: lo vi en universitarios de Estambul, de Oxford, de México, Brasil, Italia y de Francia. Hay una latente disconformidad con nuestra época que se expresa de mil maneras en mil cuestiones sociales como el movimiento feminista o la cuestión ecológica«, señaló.

«Hay un reproche latente a toda nuestra civilización. Ese actor está corriendo por las calles y está inflamando los corazones mientras las viejas respuestas de nuestra política no tocan esas cuerdas», reflexionó.

¿Qué dijo Mujica sobre los manifestantes colombianos?

Para el expresidente uruguayo, el despertar de esas nuevas generaciones puede no ser suficiente para generar cambios a largo plazo en la sociedad colombiana. En ese sentido, advirtió que no hay «otro camino que la negociación» con una mirada atenta a «lo que viene después».

«Si esta eclosión de voluntad y cambio de tanta gente joven no se logra sintetizar en una expresión de carácter político de largo aliento que luche por el cambio, se dará una frustración de esa energía que están gastando los jóvenes», sostuvo.

En ese sentido, Mujica apuntó que, si bien «cuando uno es joven puede gastar minutos preciosos y hasta arriesgar la propia vida en una o cien manifestaciones», la cuestión «está en poner todos los minutos de nuestra vida al servicio de una causa de cambio, construyendo seres colectivos y corrientes políticas que puedan instrumentar cambios esenciales».

Mujica aconsejó que esa construcción colectiva no debe hacerse intentando «acordar hasta el juicio final» sino sobre «programas sencillos de cinco o seis cosas fundamentales». Como ejemplo, mencionó el proceso de paz en Colombia o una «pequeña reforma agraria» para que Colombia no sea «tan rica y tan empobrecida». Trabajar sobre esos puntos permitirá, según el expresidente, «construir un capital político que abra caminos de esperanza al pueblo colombiano».

Según Mujica, es vital que los sectores progresistas con más historias colaboren para canalizar a estos movimientos hacia la política. «Si estos miles de jóvenes no salen en oleadas de militantes que comprometan su vida hacia el futuro será un fracaso de la gente más madura y más vieja por no ayudar a ese proceso. Hay que abrirles puertas», afirmó.

(Sputnik)