EEUU se rindió. Rusia ganó. Alemania sale beneficiada. Es el resultado de la decisión de Washington de renunciar a la imposición de sanciones a la compañía Nord Stream 2 AG. Mientras, el presidente Vladímir Putin lanzó una advertencia para Occidente, a quien se atreva a intentar poner en peligro su integridad territorial. 

Ucrania desesperada: EEUU levanta sanciones contra Nord Stream 2 

Es una de las consecuencias de la decisión de EEUU. El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, calificó como una «derrota», tanto para EEUU, como para su mandatario, Joe Biden, en lo personal, el levantamiento de sanciones contra el Nord Stream 2. 

Pero que dice Zelenski es una verdad a medias, aunque sí que tendría fundamento para afirmarlo ya que los esfuerzos de Washington para abortar la finalización del Nord Stream 2 acabaron en la nada. A Zelenski se le ‘olvidó’ decir que el gran derrotado será él mismo, y su propio país. Y es que la puesta en marcha del Nord Stream 2 significaría grandes pérdidas para Ucrania, cuyo papel como país de tránsito de gas ruso está mermando vertiginosamente, y como consecuencia, los ingresos que ello supone. 

«Tenemos una relación vital importante con los líderes en Alemania y tomamos decisiones a través del análisis de varios factores globales», dijo al respecto la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki. 

Putin advierte a Occidente 

«Todos quieren dar una mordida o pretenden una parte de nuestro territorio. A esos les digo que les romperemos los dientes para que no puedan morder. […] Hubo algunos que incluso se atrevieron a decir públicamente que era supuestamente injusto que las riquezas de un territorio como Siberia le pertenecieran a un solo país, a Rusia», manifestó Putin durante una reunión telemática del Comité Victoria, organismo consultivo en materia de educación patriótica de la población. 

Al respecto, el Dr. en Historia y Dr. en Derecho José Luis Orella, cita el ejemplo de Yugoslavia «en el aspecto de que se ha ido troceando. O incluso con otros países, o los intentos incluso de disgregación de España, etc. Y por lo tanto, la reducción de países grandes que pueden ejercer de potencias medias y reducirlos a Estados que casi no pueden ni defender sus soberanías porque dependen económicamente, y no tienen tampoco, ni peso político, ni de ningún tipo en su defensa». 

«Rusia, por su propio tamaño, por su demografía, es una potencia sólo ya con sus propios recursos. Y por lo tanto el intento de evitar un fuerte protagonismo de Rusia a nivel de política internacional, esencialmente se centra en su disminución en los ámbitos que en el pasado pertenecieron al mundo ruso, o en el imperio ruso, o posteriormente a la Unión Soviética. Y desde luego el intento de trocear Rusia es un intento con un objetivo: evitar que Rusia pueda destacar como protagonista en la política internacional. Por eso el discurso de su presidente es de firmeza, y advertir: ‘oiga, no somos un país débil y vamos defender nuestro territorio», advierte Orella.  

(Sputnik)