Este domingo el vicealmirante Juan Francisco Herrera renunció a su cargo como director general marítimo de la Armada de Colombia, tras diferencias con el presidente, Iván Duque, sobre los criterios de protección del Puerto de Buenaventura, ubicado en el Cauca y uno de los más importantes del país.

En un comunicado reseñado por el diario El Espectador, el funcionario castrense relató que el pasado 19 de mayo elevó la alerta a nivel 2 del terminal marítimo, ante la posible amenaza de irrupción por parte de “vándalos” que habrían intentado entrar a las instalaciones.

El vicealmirante argumenta haber tomado esta decisión según el Código de Protección de buques e instalaciones portuarias, que indica esta medida como legítima de haber alto riesgo de ataques a embarcaciones o activos de la Nación en puertos. Este nivel de alerta, permitió evitar cualquier incursión ante la posible amenaza: “Nos obligó hacerlo en prevención de un mal mayor ya que había mercancías peligrosas en contenedores, ¿se imaginan esos desadaptados hubieran logrado incendiar un contenedor como vimos había pasado en CAIS de la Policía o buses urbanos incendiados?”, y compara la posibilidad de una tragedia como la ocurrida en un puerto de Beirut, en el Líbano, el 4 de agosto del año pasado.

Pero, ¿por qué Duque se habría molestado ante tal decisión por el resguardo del puerto? Herrera reveló que hubo “una violación a los sistemas de seguridad sin precedentes en Colombia”, cita El Espectador, y que exponer la situación afectaría internacionalmente el Gobierno de Duque, ocultando el nivel de caos que atraviesa la nación neogranadina.

“¿Por qué nos quitan la Copa América? porque no hay condiciones y esa es una realidad que no podemos negar”, resaltó el militar en la misiva donde renunció a su cargo.

(LaIguana.TV)