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Como un hecho sin precedente en el funcionamiento del sistema de Naciones Unidas (ONU) puede catalogarse la reunión Ministerial Social de los países parte de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que acaba de finalizar en la isla de Margarita y que se llevó a cabo del 04 al 07 de noviembre.

 

Una vez más nuestro país y la visión integradora de los pueblos del Comandante Chávez se ven materializados al romper con el formato tradicional de las Naciones Unidas, incorporando al debate a representantes de organizaciones sociales de unos 70 países. Se empieza a configurar la necesaria dimensión social que debe tener este importante foro, toda vez que son los pueblos quienes están sometidos a los embates de la naturaleza producto del cambio climático.

 

Todo comenzó en Copenhague. Allí el gigante Chávez, siempre interpretando el sentir más profundo de los pueblos, pudo constatar cómo las organizaciones sociales eran mantenidas a distancia de los espacios donde los gobiernos del mundo decidían su suerte. Fue allí donde escuchó de aquellas voces atropelladas y maltratadas: “No cambiemos el clima, cambiemos el sistema”. Esa misma voz, que la hizo suya y que retumbó en el recinto de Copenhague, luego viajó como huracán indetenible por los pueblos, que cada vez están más convencidos de que la lucha debe centrarse en el cambio de modelo de producción y de consumo capitalista y no en el clima en sí mismo, lo que verdaderamente garantizará la vida de las futuras generaciones. También allí nació su idea de realizar estas cumbres pero con la participación de los pueblos, y que fuera justamente Venezuela su sede. Por eso decimos que con esta reunión se materializan otros de sus sueños.

 

Ahora bien, esta reunión comenzó con una preparatoria en el mes de julio, del 15 al 17, también en Margarita. La PreCOP Social de Cambio Climático es la primera que se realiza en el mundo con estas características y en la que, vale la pena destacar, nuestro país participó con una nutrida delegación de representantes de base de los movimientos ecologistas y ambientalistas que vienen haciendo un esfuerzo unitario desde el histórico congreso constituyente realizado el 9 de mayo de este año en Caracas, en respuesta al llamado realizado por el presidente Nicolás Maduro. Por ello debemos subrayar que para el logro de esta participación unitaria, la visión de Nicolás para impulsar un poderoso movimiento de ecologistas y ambientalistas venezolano ha sido clara y determinante. Esta debe ser una corriente de movimientos que se conviertan en las fuerzas motrices para la construcción de la Venezuela Ecosocialista.

 

Deben continuar los esfuerzos para recoger y visibilizar el conjunto de propuestas que desde la visión de los movimientos sociales y los grupos ambientalistas y ecologistas pueda ser incorporada en los documentos de negociación.

 

Deben seguir siendo parte de los objetivos de estos espacios, ya de carácter oficial, la discusión y la reflexión permanente sobre el cambio climático, sus impactos y consecuencias para la humanidad y el planeta, y deben continuar los esfuerzos para recoger y visibilizar el conjunto de propuestas que desde la visión de los movimientos sociales y los grupos ambientalistas y ecologistas pueda ser incorporada en los documentos de negociación para un nuevo acuerdo jurídicamente vinculante, sustitutivo del Protocolo de Kioto. Negociaciones que continuarán las delegaciones de Gobierno durante las próximas reuniones de diciembre en Lima 2014 y en París 2015.

 

Más allá de los importantes puntos tratados durante el desarrollo de la agenda prevista en esta nueva reunión, habría que seguir destacando la trascendencia de esta perspectiva, su nueva dinámica, un nuevo proceder que incorpora la participación protagónica de los movimientos sociales dentro este complejo proceso de negociación.

 

Resaltamos que las reuniones realizadas en Venezuela como país anfitrión tienen por primera vez un carácter oficial y no oficioso dentro de los mecanismos de funcionamiento de la ONU, y donde desde ahora con esta reunión de la PreCOP Ministerial Social cobra un nuevo significado el concepto de participación y protagonismo de los movimientos sociales y la relevancia de la dimensión social en cualquiera de los procesos que de aquí en adelante sean impulsados desde las Naciones Unidas.

 

Estando seguros de que la difusión y contenidos de este importante foro llegará a pocos sectores de la población, se hace necesario abrirnos a todas la formas posibles de comunicación para que nuestro pueblo pueda tener una visión del significado histórico que tiene la participación directa y protagónica de los pueblos en decisiones trascendentales que garanticen la preservación de la vida en el planeta.

 

(misionverdad.com)