El doctor en folosofía y analista político Miguel Ángel Pérez pirela recordó que “durante la operación Plomo Fundido, que tuvo lugar entre los años 2008 y 2009 cuando atacaron la Franja de Gaza, el estado mayor conjunto de las fuerzas de seguridad israelí inauguró otra forma de guerra: La autocensura, que es una práctica usual en Israel. ¿Se puede decir realmente que en Israel hay libertad de expresión?, lo dudo. Los periodistas no tenían la posibilidad de contar lo que allí ocurría. Desde el inicio de la intifada, estamos hablando del año 2000, contra la colonización israelí, el número de los palestinos detenidos ascendió a seis mil y la mayoría, en este momento, sigue en cárceles sionistas sin ni siquiera tener derecho a juicio”.

“¿Quién habla de esos más de seis mil presos? ¿Han escuchado a alguien hablar de esto?”, puntualizó, al tiempo que añadió que “dicha agresión es multiforme: Censura cultural, despojo, exterminio por acción criminal y degradación de las condiciones de vida”.

Censura cultural

El conductor de Desde donde sea precisó que un buen ejemplo de la censura cultural que aplican los ocupantes contra el pueblo palestino, fue lo ocurrido en noviembre de 2016 “cuando el régimen israelí aprobó dos proyectos de ley: Una prohibía la llamada Oración musulmana a través de altavoces en algunos barrios. Ellos alegan que los pobres colonos sufren por el ruido, es decir por las oraciones de los palestinos”.

Añadió que el despojo es otro elemento fundamental de este conflicto. “Para 2013 el Centro de investigaciones de la tierra reportó que los palestinos habían perdido 92 por ciento de su territorio, territorio demarcado por las Naciones Unidas”.

Apuntó además que existe el exterminio por acción criminal y por la degradación de las condiciones de vida, “de hecho, los asentamientos afectan el desarrollo social y económico de los palestinos desplazados de sus tierras productivas a otras zonas infértiles. Las pocas tierras que les están dejando no son aptas para el cultivo, no poseen fuentes hídricas, les dejan el bagazo de su propio territorio”.

“Está el elemento simbólico y los atentados que se han venido dando contra la fe”, señaló y explicó que “otra fecha fundamental es febrero de 1994. Durante el mes sagrado musulmán, el Ramadán, un judío sionista estadounidense entró en una mezquita, arrojó una granada entre los fieles, disparó su arma automática y mató a 29 palestinos dentro de la mezquita, los soldados mataron a tres más en las afueras y otros tres murieron al llegar al hospital. ¿Se habla de esto a nivel internacional?, en lo absoluto, con muy raras excepciones”, dijo.

Sobre esto apuntó que todo lo que ocurre en Palestina “convierte a Israel en una grandísima amenaza y, a la vez, en una especie de malcriado internacional que pareciera estar más allá del bien y del mal, que pareciera estar excepto de toda normativa, de todo derecho humano, ¿porqué?, porque todo aquel que ose alzar la voz contra el Estado de Israel o el sionismo inmediatamente, en una especie de chantaje internacional es tildado de antisemita”.

(LaIguana.TV)