Miguel Ángel Pérez Pirela precisó que diversos organismos internacionales han llamado al fin de los ataques contra Palestina y han alertado que el territorio no es seguro para nadie, especialmente para los niños.

En el orden de aportar elementos que permitan calibrar la desproporción, añadió que además de atacar instalaciones sanitarias y medios internacionales, el Ejército de Israel ha destruido unas 30 escuelas.

Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, hizo «un muy tímido llamado a un cese al fuego en el conflicto», absteniéndose de usar la palabra «inmediato», luego de que el secretario de Estado, Antony Blinken, defendiera la negativa de Washington a unirse a una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU en rechazo a la agresión israelí contra Palestina, argumentando que malograría los supuestos esfuerzos «privados» se realizan para persuadir a las partes a que cesen las hostilidades, una postura que fue replicada por sus aliados en Europa.

A su parecer, al analizar la postura estadounidense, no puede dejarse de lado el peso que tienen los ‘lobbies’ israelíes que operan en el Congreso. De allí que, en su opinión, en un momento como este ejercen presión para que Estados Unidos respalde el genocidio que comete Israel contra Palestina, aunque en esta oportunidad, hubo voces que se manifestaron en contra.

Es el caso, comentó, de los senadores Chris Murphy (demócrata) y Tom Young (republicano), que a través de un comunicado bipartidista, hicieron un llamado para que se implementara un alto al fuego inmediato y se preservara la integridad los dos Estados.

En el mismo tenor se pronunció el lunes el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, respaldado por la petición de 30 senadores de su partido, aunque, acotó Pérez Pirela, esto no parece detener las intenciones belicistas de la Casa Blanca, que insiste en su apoyo irrestricto a Israel.

En el seno de la sociedad estadounidense, unas 140 organizaciones progresistas exigieron al gobierno de Biden que denuncie al gobierno de Benjamín Netanyahu por crímenes de guerra contra el pueblo palestino por su política de desplazamientos forzados.

Trascendió, asimismo, que Biden ha mantenido tres conversaciones con Netanyahu y que se comunicó por separado con el líder de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, para conseguir un alto al fuego, pero sus gestiones fracasaron.

Para el filósofo venezolano, esto se explica por la negativa de la Casa Blanca a condenar a Israel, pues tal proceder impediría que Palestina le considerara como un interlocutor válido para mediar en el conflicto, asunto que pinta todavía más remoto, si se considera que The Washington Post reveló que el gobierno estadounidense aprobó una venta de misiles guiados de precisión a Israel valorados en 735 millones de dólares.

(LaIguana.TV)