El Juzgado Décimo Administrativo de Popayán, Colombia, dictaminó que la Policía Metropolitana de la ciudad, la Dirección de Seguridad Ciudadana (Disec) y el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) suspendan el uso del sistema de lanzamiento de municiones «Venom«, utilizado contra manifestantes del Paro Nacional, que cumple su jornada 37.

La orden, dictada este jueves 3 de junio por el ente judicial, establece que esta medida se mantendrá hasta que sea elaborado un protocolo específico para el referido dispositivo, el cual deberá precisar la forma correcta para su manipulación.

Esta medida fue tomada luego de que el Juzgado estudiara dos tutelas presentadas por ciudadanos de Popayán que alertaron sobre la actuación del Esmad en las protestas del pasado 12 de mayo, cuando miembros de la Policía utilizaron el dispositivo contra los manifestantes, a corta distancia y desde una superficie plana.

Según la orden, el protocolo deberá tener «la forma correcta de manipularlo (el dispositivo), es decir, en plataformas tales como vehículos terrestres o plataformas no tripuladas y no desde el suelo, así esté soportado sobre un trípode».

«La elaboración del protocolo deberá ajustarse a las condiciones que establece, con carácter general, el Derecho Internacional Humanitario, la normatividad internacional y nacional sobre el uso de armas no letales», refiere el texto.

Igualmente, instruye que se capacite a todos los efectivos que hacen parte del Esmad en Popayán, «con fundamento en el protocolo que para tal efecto se expedirá, en el correcto uso del lanzador múltiple eléctrico Venom».

El Juzgado estableció que el alcalde de Popayán, Juan Carlos López Castrillón, o quien ejerza sus funciones, debe supervisar y garantizar el cumplimiento de la orden y, luego de que se cuente con el protocolo y la capacitación de los funcionarios, será quien autorice nuevamente su uso.

Cifras de la violencia policial durante el Paro Nacional

La Plataforma Grita de la organización no gubernamental Temblores informó que, entre el 28 de abril y el 31 de mayo, se registraron tres mil 789 casos de violencia policial contra los manifestantes que rechazan las políticas neoliberales del Gobierno presidido por Iván Duque.

Además, se han presentado mil 248 casos de violencia física, 45 homicidios presuntamente por parte de la policía, mil 649 detenciones arbitrarias, 705 intervenciones violentas por parte de la fuerza pública.

Las denuncias también evidencian que 65 personas sufrieron lesiones oculares, 187 por disparos de arma de fuego y 25 fueron víctimas de violencia sexual.

(Telesur)