China criticó a Estados Unidos (EEUU) por volver a acusarle del surgimiento del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, y dice que se asemeja a lo que hizo con Irak en 2003. 

A través de su portavoz, Wang Wenbin, la Cancillería china señaló el viernes que el periodista detrás de un informe sobre la enfermedad de los científicos de Wuhan —la ciudad china con los primeros casos de COVID-19— es el mismo que dijo las mentiras que resultaron en la invasión estadounidense a Irak. 

Se refería a Michael R. Gordon, corresponsal del diario estadounidense The Wall Street Journal (WSJ) y uno de los autores del informe que avivó las especulaciones sobre el origen del nuevo coronavirus. 

“No hace mucho, Michael R. Gordon, un periodista estadounidense, al citar un supuesto ‘informe de la Inteligencia estadounidense, previamente no revelado’, insinuó una conexión inverosímil entre los ‘tres empleados enfermos’ en el laboratorio de Wuhan y el brote de la COVID-19”, dijo el diplomático chino a la prensa. 

Hace 19 años, prosiguió, fue este mismo reportero quien creó información falsa al citar fuentes sin fundamento sobre el “intento de Irak de adquirir armas nucleares”, alegato que condujo directamente a la guerra de EEUU en 2003. 

En mayo pasado, el WSJ citó un informe de Inteligencia de EEUU, según el cual tres investigadores del laboratorio del Instituto de Virología de Wuhan, se enfermaron gravemente en noviembre de 2019 con síntomas “consistentes” con la COVID-19, así como con una gripe estacional. En aquel entonces, Pekín aseguró que “la noticia era completamente falsa”. 

En abril de 2020, el entonces presidente de EEUU, Donald Trump, que trató repetidamente de vincular a China con el virus, llamándolo incluso “virus de China” o el “virus de Wuhan”, insinuó que su Administración había iniciado una investigación para determinar si el patógeno letal estaba relacionado con el citado laboratorio. 

No obstante, varios especialistas y observadores plantean la posibilidad de que EEUU haya creado la COVID-19. Philip Giraldi, exfuncionario de Inteligencia norteamericana, opina que el nuevo coronavirus es resultado de una colaboración entre EEUU e Israel para crear un arma de guerra biológica para dañar a China. 

(HispanTV)