En el marco del análisis del escenario preelectoral en Perú, en su programa Desde Donde Sea, Miguel Ángel Pérez Pirela recapituló las propuestas y promesas de campaña de los candidatos Keiko Fujimori (derecha) y Pedro Castillo (izquierda) relacionadas con la atención de la crisis sanitaria asociada con la COVID-19 que, según cifras oficiales, ha dejado más de 70.000 fallecidos en esa nación.

En ese orden precisó que, de acuerdo con estadísticas oficiales, ese «país ha vacunado contra el nuevo coronavirus a 5,6% de su población hasta la fecha, lleva un ritmo de inmunización de 136 mil 000 ciudadanos por semana y hasta el 20 de mayo se habrían administrado cuatro millones 635 mil 640 dosis».

Fujimori prometió «un bono de 10 mil soles, es decir, unos dos mil 630 dólares a cada deudo de un fallecido por COVID-19, considerando los cerca de 70 mil muertos. Es decir, estaríamos hablando de 184 millones de dólares, si la pandemia acabase hoy», relató Pérez Pirela, si bien la candidata no especificó de dónde obtendría los fondos para cumplir con esa oferta de campaña.

Sin embargo, una usuaria aseguró que en realidad no se trataba de un bono sino de un préstamo y, en tal sentido, el experto añadió: «Miente descaradamente en la campaña en relación con sus promesas. No es que va a incumplir sus promesas en el caso de ser elegida, es que ya incumple sus mismas promesas porque son mentiras».

Adicionalmente, continuó enumerando el también director de LaIguana.TV, Fujimori ofreció que aumentaría el salario de los trabajadores sanitarios, como una manera de «pagar la deuda que el Estado tiene con ellos», aunque como en el caso previo, no aportó detalles concretos acerca de cómo cumpliría su promesa.

La candidata se opone al uso de las pruebas rápidas para el diagnóstico del virus adquiridas en grandes cantidades durante el gobierno de Martín Vizcarra por causa de su ineficacia, propuso «construir 100 nuevas plantas generadoras de oxígeno medicinal», porque las 277 disponibles en la actualidad resultan «insuficientes» y prometió «adquirir mil concentradores de oxígeno, en particular para las zonas rurales», sintetizó.

De su lado, «Pedro Castillo ha decantado su discurso a apuntar el tema de la pandemia como ‘un problema estructural del sistema de salud pública'», señalando que antes de la pandemia ya los hospitales estaban colapsados y los peruanos tenían que hacer cola para ingresar, contrastó el analista criollo.

Para concluir, destacó que «Castillo, de hecho, es partidario de cambiar la Constitución de 1993 y demanda que en la pandemia, la salud ‘sea un derecho y no un negocio para las empresas privadas'» y en consonancia, «ha hecho énfasis en reforzar el primer nivel de atención, al ofrecer ‘kits por la vida’, con los fármacos necesarios para tratar la COVID-19 y la creación de 5.000 brigadas de salud que permitan que el médico vaya al paciente y no viceversa, como  en Cuba».

(LaIguana.TV)