Moscú espera que la cumbre de los presidentes de Rusia y Estados Unidos, Vladímir Putin y Joe Biden, programada para la semana que viene, ayude a estabilizar las relaciones bilaterales, declaró el viceministro de Exteriores ruso Serguéi Riabkov. 

«Como entidad, nos enfocamos en aquellos temas en los que esperamos que sea posible avanzar y lograr algún progreso», dijo Riabkov ante la prensa. 

El vicecanciller expresó la esperanza de que el encuentro de los dos líderes por lo menos permita «estabilizar las relaciones con EEUU». 

Riabkov añadió que la organización de la cumbre Putin-Biden está en plena marcha. 

El primer cara a cara entre Putin y Biden está programado para el próximo 16 de junio en Ginebra. 

Tratado de Cielos Abiertos 

El viceministro de Asuntos Exteriores ruso descartó que Rusia y Estados Unidos vayan a firmar un acuerdo bilateral similar al Tratado de Cielos Abiertos. 

«Pienso que no es real… En primer término, porque el tratado hunde sus raíces en el pasado… Ahora habrá una pausa. Trabajaremos en el control de armas convencionales en Europa partiendo de los instrumentos que aún seguimos utilizando, que son las inspecciones en el marco del Documento de Viena de 2011 [sobre medidas de fomento de la confianza y la seguridad]. En cuanto a un acuerdo bilateral con EEUU sobre ese tema, creo que ya no se firmará», dijo Riabkov ante la prensa. 

Vigente desde 2002, el Tratado de Cielos Abiertos, que todavía reúne a 31 países europeos más Turquía y Canadá, permite a los observadores militares realizar vuelos de vigilancia aérea para obtener imágenes de movimientos de tropas y buques en un vasto territorio desde la ciudad canadiense de Vancouver hasta el puerto de Vladivostok, en el Lejano Oriente ruso. 

Rusia comenzó a desvincularse del acuerdo luego de que EEUU decidiera abandonarlo en 2020. 

El 7 de junio, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, firmó una ley para la retirada del país del Tratado de Cielos Abiertos. Conforme al procedimiento establecido, Rusia abandonaría definitivamente el tratado en diciembre de este año. 

En un principio, Moscú declaró que podría revisar su decisión si Washington mostraba signos de reincorporarse al acuerdo, pero EEUU y sus aliados hicieron caso omiso a la propuesta rusa.  

La crisis en Ucrania 

Los presidentes de Rusia y EEUU abordarán Ucrania entre otros temas durante su reunión en Suiza; el líder estadounidense oirá una explicación exhaustiva de por qué no se logra avanzar hacia la eliminación del conflicto en Donbás, dijo este martes a los periodistas el vicecanciller ruso Serguéi Riabkov. 

«Se tratará, sin duda, el tema de Ucrania. Estoy seguro de que Biden oirá una clara explicación de por qué los llamamientos y lamentos que Washington y unas capitales europeas dirigen a Moscú deben ir a otro destinatario. Rusia no es parte del conjunto de medidas trazadas en Minsk y no debe percibirse como obligada a emprender algo en este sentido. El quid del problema está en que Kiev se niega a sostener un diálogo directo con Donetsk y Lugansk», señaló. 

El diplomático indicó que lograr un progreso dependerá de la capacidad de EEUU de ponerse por encima de sus propios dogmas, de poner la solución del problema por encima de los intereses coyunturales y la intención de agradar a los que marcan la pauta en Kiev actualmente. 

«No dudo de que el señor Biden oirá una viva y plena explicación de las causas de lo sucedido y de la falta del avance hacia la normalización, sobre quién es el responsable, y del papel que juega EEUU en todo eso», agregó. 

EEUU juega un papel destructivo en el conflicto ucraniano, afirmó Riabkov. 

«Según el estado actual, es un papel bastante destructivo, y no hay indicios de que eso cambie para mejor bajo la presidencia de Biden», señaló. 

Desde abril de 2014, Ucrania lleva a cabo una operación contra las milicias en Donbás, donde se proclamaron las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk en respuesta al violento cambio de gobierno ocurrido en Kiev en febrero del mismo año. 

Los Acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política al conflicto, pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia. Las hostilidades han dejado unos 13.000 muertos, según las estimaciones de la ONU.  

Nord Stream 2 

Serguéi Riabkov aseguró que Rusia desestima las amenazas del Gobierno estadounidense contra el gasoducto Nord Stream 2 que construyen varios países europeos para elevar la seguridad energética del continente. 

«No estamos obsesionados con este tema y es que lograremos terminar la construcción del gasoducto Nord Stream 2, las sanciones obstaculizaron el proyecto pero no pudieron frustrarlo», dijo el viceministro. 

El 7 de junio, el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, afirmó en el Congreso que el Gobierno de Joe Biden podría derogar las exenciones a las restricciones al proyecto del gasoducto que impulsan empresas de Alemania, Austria, Francia, Países Bajos y Rusia. 

Estados Unidos se opone a la infraestructura ya que busca vender a Europa el gas natural licuado (GNL) de sus yacimientos de esquisto. 

«Independientemente de las decisiones que tome Estados Unidos, las entregas de gas comenzarán para fortalecer la seguridad energética de los países que recibirán el combustible», remarcó Riabkov. 

Washington, señaló el diplomático, entenderá con el tiempo lo absurdo, dañino e inútil de su política de sanciones contra Rusia y otros países. 

El Nord Stream 2 que fue concebido para diversificar las rutas del suministro de gas, prevé la construcción de dos ramales que conectarán a Rusia y Alemania por el fondo del mar Báltico. La infraestructura está diseñada para transportar hasta 55.000 millones de metros cúbicos del combustible. 

Las obras fueron suspendidas en diciembre de 2019 después de que Estados Unidos amenazara con sanciones a la empresa suiza Allseas que realizaba el tendido. De los 1.230 kilómetros de la tubería falta construir actualmente unos 50 kilómetros. 

A mediados de enero de 2021, una compañía rusa retomó la construcción del gasoducto terminando el tendido del primer hilo. 

(Sputnik)