La economista y profesora universitaria Pascualina Curcio reveló recientemente al periodista Clodovaldo Hernández, en su programa Cara a Cara de LaIguana.TV, que en Venezuela la tasa de desigualdad económica es alta y esto es una fase “normal” cuando un país atraviesa procesos hiperinflacionarios.

“Cuando vamos a un bodegón y ves gente comprando, eso no representa al pueblo, esa situación no es una muestra representativa para hacer a partir de allí, un análisis de la situación país, no es un indicador de la desigualdad”, explicó la especialista.

Comentó que en la nación sí hay desigualdad, pero no cualquier desigualdad, “la desigualdad común y corriente se basa en salarios, pero acá en Venezuela desde el 2017 el índice de desigualdad que ha aumentado, parte de lo que adquiere el trabajador y lo que toma el capital privado«.

En el 2017 los trabajadores que obtenían el 36 por ciento antes pasaron a recibir menos de toda esa torta que se producía mientras, que el capital privado que agarraba el 31 por ciento, pasó a ganar el 50 por ciento. El capital se apropia del valor del trabajar”, comentó la economista.

La desigualdad se mide en Venezuela -según Curcio- por los factores interés, trabajo y capital y, para ello, se debe tomar una “buena muestra representativa” no en los negocios donde venden productos caros sino en lo que percibe el trabajador y lo que toma el capital o patrono.

De acuerdo con los últimos datos del Instituto Nacional de Estadísticas, “quienes consumen lujo en Venezuela no llegan a 500 mil en un universo de 14 millones de trabajadores activos, allí se ve la desigualdad. Los pensionados y jubilados llegan a unos 5 millones de habitantes”.  

Según las ciencias sociales, “tenemos una deuda para explicar cómo el pueblo venezolano ha resistido ante los ataques criminales, con la caída del salario y la depreciación del bolívar de billones por ciento en menos de siete años”.

Curcio reconoció ante Hernández que el pueblo ha resistido la crisis inducida por su compromiso bolivariano y la conciencia de saber que no quiere regresar a la época de los 80 ni los 90, ni a los modelos liberales porque lo vivió y sabe lo que eso implica”.

“El pueblo se ha mantenido firme y leal a la revolución y eso está pesando mucho. El Gobierno ha brindado políticas de protección a los hogares que de alguna forma ha atenuado este efecto negativo”, destacó la entrevistada.

(LaIguana.TV)