Un joven británico escribió su nombre en las páginas del famoso libro de los Récords Guinness con una insólita habilidad: ponerse mascarillas a una velocidad envidiable.

George Peel, del Reino Unido, logró ponerse un total de 10 mascarillas quirúrgicas en escasos 7,35 segundos, informó la cuenta oficial de la organización en Instagram.

«¿Podrías hacerlo más rápido?», preguntó Guinness a sus seguidores en esta red social.

Peel rompió el récord anterior de 10,03 segundos.

(Sputnik)